Crisis

Aviso de recorte abrupto de las pensiones: hasta un 30%

El FMI advierte a España que trasladar grandes aumentos del gasto a generaciones futuras puede ser insostenible y pone los ejemplos de Grecia y Portugal

Manifestación contra el recorte en el presupuesto de las pensiones en Madrid, en octubre de 2021
Manifestación contra el recorte en el presupuesto de las pensiones en Madrid, en octubre de 2021Carlos LujánEuropa Press

José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social y Migraciones, ha puesto en marcha proceso que deberá impulsar los llamados Fondos de Pensiones Públicos, sufragados sobre todo por las empresas y cuyo objetivo es complementar el actual sistema de pensiones, sobre el que penden demasiadas incógnitas. El Gobierno, antes, porque entendía que era algo de ricos, laminó los planes de pensiones individuales, pero esta es otra historia, mientras el Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte de un recorte abrupto de pensiones, sí, «abrupt adjustments».

Escrivá, porque quiere seguir de ministro, defiende que las pensiones están garantizadas, aunque es el primero que tiene muchas dudas. Lo explicaba a menudo antes de llegar al Gobierno. El plan de Escrivá no convence a casi nadie, ni a empresas ni a sindicatos, y no parece más que otro parche para volver a enmascarar el problema.

Mairena, tan citado por Pablo Iglesias, ya decía que «la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero». Ahora, podría estar en el informe sobre España del FMI, presentado la semana pasada. Comienza con una alabanza: «La economía española se está recuperando de la profunda recesión provocada por la pandemia de Covid y el empleo ya está por encima de su nivel previo a la pandemia». Es lo que ha destacado el Gobierno.

Sin embargo, perdida en la página 64 y sin especial resalte y en inglés, está la gran bomba: «La estrategia de trasladar el peso de financiar grandes aumentos en el gasto de pensiones a las generaciones futuras podría no ser sostenible» (...) «En ausencia de medidas de contención de gasto», todo esto, «podría provocar ajustes abruptos en la generosidad de las pensiones». Todo muy claro, pero si quedaran dudas, el FMI añade que «los ejemplos de Grecia y Portugal demuestran que las pensiones se pueden recortar en un 20% o un 30% en un corto periodo de tiempo si al mismo tiempo se intensifican las preocupaciones –dudas– sobre la sostenibilidad de la deuda». Todo muy claro. El Gobierno, por supuesto, ha obviado esa parte del informe y la oposición está demasiado perdida en sus batallas fratricidas para haber leído con detalle al FMI. Mientras, comienza su andadura la teórica receta mágica de Escrivá.