Vivienda

Esta es la forma de dividir la vivienda heredada entre varios herederos

Cuando la propiedad de un bien indivisible pertenece a varias personas, este se conoce como proindiviso, copropiedad o comunidad de bienes

Dos personas mayores miran por la ventana de su vivienda
Dos personas mayores miran por la ventana de su viviendaMarcial GuillénAgencia EFE

Tras el fallecimiento de una persona, ésta decide dejar en testamento a sus herederos sus bienes más preciados como puede ser la vivienda, siendo este bien uno de los que genera un mayor numero de inconvenientes entre los familiares.

El repartir la vivienda heredada entre los hermanos supone una decisión que se debe realizar un común y es bastante difícil, ya que en muchas ocasiones no pueden llegar a un acuerdo, situación en la que algunos quieren vender dicho inmueble, mientras que otros desean conservar esta propiedad.

Ante esta situación, en la mayoría de los casos, a cada uno de los hermanos le corresponde una parte proporcional la vivienda, es decir, un porcentaje de la misma, ya que los inmuebles se tratan de un bien indivisible. En este sentido, en el caso de una herencia normal en la que son cuatro hermanos y ninguno de ellos habido beneficiado con el tercio de mejora, a cada uno le tocaría el 25% de la propiedad.

Por tanto, cuando la propiedad de un bien indivisible o de un derecho pertenece a varias personas, este se conoce como proindiviso, copropiedad o comunidad de bienes.

Soluciones ante el proindiviso

Para poder efectuar la venta de la totalidad del inmueble, la persona interesada debe tener en mente que es necesario contar con la aprobación de las partes, aunque si uno de los herederos quiere vender su porcentaje del bien inmueble, esto puede hacerse sin problema.

No obstante, la única limitación por ley, es que los demás coherederos tienen el derecho de adquisición preferente frente a terceros a la hora de comprar la parte de la casa ofrecida en venta. En el caso de que antes de que se realice la partición, el porcentaje de este inmueble es vendido a un extraño, una de las partes o la totalidad de ella pueden subrogarse en el lugar del comprador, siendo la única condición que deberán reembolsar el coste a esta persona, proceso que se tendrá que realizar en un mes, desde el momento en el que estén informados de la venta.

¿Cómo se realiza la disolución del proindiviso?

Pero, ¿qué sucede si uno de las partes desea adquirir la totalidad de la propiedad heredada? En esta situación, el hermano interesado puede comprar la parte de cada uno de los herederos, aunque otra de las opciones para la disolución de un provindiviso es vender la vivienda y el dinero obtenido repartirlo entre todos los hermanos.

En el caso de que las partes propietarias no lleguen a un acuerdo en el valor del inmueble, estos deberán optar por la vía judicial, punto al que se puede llegar con que uno de los hermanos solicite la venta de la vivienda. Asimismo, de acuerdo con el código civil, nadie está obligado a permanecer en la copropiedad.

La división debe ser económica al ser un bien indivisible

En el caso de que la vivienda heredada quiera ser dividida entre todas las partes, existen tres posibilidades:

  • La primera posibilidad es que la casa sea adjudicada a uno de los hermanos y que el resto de ellos sean indemnizados por su porcentaje.
  • La segunda opción es que la vivienda se ponga en venta, y que el dinero obtenido se reparta entre todas las partes.
  • Asimismo, el inmueble también puede ser vendido a través de una subasta pública y para ello será necesario presentar una demanda de división de cosa común en el juzgado que corresponda.

Para determinar el precio de la vivienda, se deberá realizar a través de la tasación de un profesional, aunque esto puede no ser la mejor opción para las partes, ya que suele ocasionar unos gastos adicionales a los herederos.

¿Qué pasa si se hereda solamente una parte de la vivienda?

En algunas situaciones, los sucesores solamente reciben una parte que ya ha sido repartida anteriormente, como en el caso de que dos hermanos reciban una casa como herencia, pero uno de ellos fallezca, por lo que le toca heredar a los hijos del fallecido, es decir, su parte se divide en función de los descendientes que tenga.

Pero, ¿y si el hermano fallecido que tenía derecho a heredar está soltero? En el caso de que esta persona no tenga esposa ni hijos, su parte por ley le tocará a los sobrinos, lo que quiere decir que la totalidad del inmueble se dividirá entre los cuatro sobrinos directos, aunque en el caso de que no se haya dejado nada a los sobrinos, se respeta la última voluntad y solo les corresponde una tercera parte de dicha mitad de acuerdo con la ley.

Si en cambio deja esposa e hijos, a su mujer, de acuerdo con lo establecido por la ley, le corresponde el usufructo de la casa, la mitad de esta y la otra mitad queda dividida entre los hijos de ambos, los sobrinos conservan su parte.