UNEF
Aniversario solar con récords fotovoltaicos
►El 2021 ha sido el mejor año del sector en España en potencia instalada, año en el que el autoconsumo creció más del 100% hasta situarse en 1.203 MW
En una década cambian muchas cosas. En los últimos diez años el panorama energético español se ha transformado. No siempre al ritmo deseado pero sí casi siempre en la dirección correcta. Los efectos del cambio climático y el aumento de la temperatura media del planeta no se paran solos, por eso la transición energética tampoco debe pararse. Y nuestro país puede ser líder en ese proceso, sobre todo en fotovoltaica, porque tiene recursos, tiene terreno y tiene industria, un sector que debemos defender dentro y fuera de nuestras fronteras.
Por todo ello, desde la fundación de la Unión Española Fotovoltaica, en 2012, hemos trabajado con dedicación y esfuerzo por una tecnología de futuro y de éxito. La solar fotovoltaica, además de todo lo anterior, facilita a nuestro país una mayor independencia energética, es cada vez más barata, más exigente en sus criterios de integración ambiental y socioeconómicos y, lo más importante, tiene una capacidad única de capilaridad social por su cualidad de modularidad, lo que le permite adaptarse a proyectos de diversos tamaños y de diversos usos.
Gracias a la labor que hemos realizado durante todo este tiempo y gracias a todas las empresas y personas que han creído en nosotros, este año UNEF celebra su X Aniversario batiendo récords. Si en 2020 logramos ocupar el segundo mercado más importante de Europa con más de 3 GW, en 2021 conectamos 2.894 MW. Ha sido el mejor año de la historia en potencia instalada. En ambos años, estos logros se han conseguido sin ayudas, solo con proyectos a mercado o contratos de compraventa de energía a largo plazo (Power Purchase Agreement, PPA, en inglés). En total, la potencia acumulada en la actualidad en España supera los 14.925 MW.
2021 también ha sido un ejercicio en el que el autoconsumo creció más del 100%, pasando de los 596 MW de 2020 a 1.203 MW. Ha llamado la atención especialmente el crecimiento espectacular en el sector residencial, que mientras en el ejercicio anterior representó el 19% del total, el año pasado supuso el 32%. En cuanto a los otros dos segmentos, el 41% se instaló en el sector industrial y el 26% en el sector comercial.
Todas estas cifras reflejan una población más concienciada. Por otra parte, los avances en I+D permiten que las aplicaciones de la fotovoltaica al sector agroganadero a través de sistemas de goteo, bombeo o instalaciones sobre balsas de regadío sean cada vez más eficientes y logren mayores ahorros. El salto en innovación también llama la atención en el caso de la solar flotante o de los proyectos de agrovoltaica. Se trata de compatibilizar nuestra tecnología con otros sectores importantes para la economía española.
Por otro lado, estamos convencidos de que España puede convertirse en un Hub fotovoltaico internacional. Tenemos tecnología propia en los elementos con mayor valor añadido de la cadena de valor (electrónica de potencia, seguidores, estructuras, diseño, constructores, promotores) y contamos con empresas líderes a nivel mundial. No hay que perder de vista el dato de que la fabricación de los componentes de los paneles fotovoltaicos también genera un empleo industrial fijo y estable. Hasta el 65% de estos componentes se puede producir en España.
Como ha dicho recientemente en una entrevista la vicepresidenta Teresa Ribera «si podemos ir más deprisa con la transición ecológica, mejor». Descarbonizar la economía es necesario y para lograrlo hacen falta más renovables y más fotovoltaica. Tanto las instalaciones de autoconsumo como las grandes plantas son imprescindibles para lograr culminar con éxito este proceso que, además de generar empleo, fija población rural y supone recaudación de impuestos para los municipios.
También tiene otros efectos socioeconómicos positivos como la reducción de la factura de la luz. El coste de generar electricidad mediante tecnología fotovoltaica es inferior al precio medio del mercado eléctrico y muy inferior a los precios actuales. En las subastas celebradas en 2021, que determinan un precio fijo para las plantas renovables en lugar de recibir el precio de mercado, el precio medio de la fotovoltaica fue de 24 €/MWh y 30 €/MWh mientras que en el mercado eléctrico el precio medio en 2022 es superior a los 200 €/MWh, es decir, unas 8 o 7 veces más. Gracias a esta diferencia de costes, en los momentos del día en los que se produce más energía fotovoltaica menor es el precio del mercado eléctrico.
Sigamos esta senda. Es la correcta.
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