Banca

Los seguros de vida con capital decreciente: cómo funcionan y quiénes pueden solicitarlo

La función básica de estos seguros consiste en cubrir al cliente en caso de fallecimiento o ante una situación de incapacidad permanente

Los seguros de vida con capital decreciente, son muy habituales cuando se contratan vinculados a una hipoteca o préstamo
Los seguros de vida con capital decreciente, son muy habituales cuando se contratan vinculados a una hipoteca o préstamoLa Razón

El contratar un seguro puede ser un salvavidas ante numerosos imprevistos que pueden producirse a lo largo de nuestra vida, no obstante, como estos conllevan una serie de gastos, son muchos los ciudadanos los que deciden prescindir de estos.

En el caso de los seguros de vida, su función básica consiste en cubrir al cliente en caso de fallecimiento o ante una situación de incapacidad permanente, por lo que si se dan estas situaciones, la deuda la liquidará la aseguradora y esta no pasará a los herederos del cliente, y en muchos casos, será la propia entidad bancaria la encargada de realizar los trámites.

No obstante, existen varias modalidades, como los seguros de vida con capital decreciente, los cuales son muy habituales cuando se contrata este tipo de póliza vinculada a una hipoteca o a un préstamo, ya que el capital asegurado se va reduciendo a medida que disminuye la deuda con la entidad financiera.

¿Cómo funciona el capital decreciente en los seguros de vida?

En cuanto a los seguros de vida riesgo, por norma general, se concreta un capital asegurado fijo y, en función de esto, se va pagando la prima anual, la cuál aumenta todos los años dependiendo de los impuestos, la edad actuarial del asegurado y, en ocasiones, también de la variación del riesgo.

Por su parte, la prima de los seguros de vida de capital decreciente se calcula en función de lo que queda por pagar, aunque al haber ciertas cosas que varían, como la edad del asegurado, es posible que esta aumente ligeramente, puesto que, a mayor edad, más riesgo.

La prima del seguro de vida se calcula anualmente, por tanto, se realiza en función del capital que se haya amortizado el año anterior, a pesar de que esta se pueda pagar mensual, trimestral o semestralmente.

Pero, ¿realmente compensa contratar un seguro de vida capital decreciente? Esto dependerá de muchas cuestiones como puede ser la edad, el capital asegurado o el periodo de amortización. Por norma general, a las personas más jóvenes, son a aquellos a los que les suele contratar una póliza de vida de capital decreciente, aunque a partir de los 45 años de edad, el riesgo comienza a dispararse y aumenta mucho de año a año.

Por tanto, lo ideal es que la persona interesada pida a la aseguradora que realicen un cálculo para evaluar cuál le interesa más, ya que en ocasiones, compensa contratar un seguro de vida riesgo que no solo incluya la hipoteca, sin también otras deudas para dejar un colchón adicional a los herederos.

Seguros de vida de protección de pagos a prima única vs. de capital decreciente

Las personas interesadas en contratar un seguro de vida, no solo tienen la opción de adquirir uno de capital decreciente vinculado a la hipoteca o a un préstamo; sino que también pueden contratar uno de protección de pagos a prima única, es decir, se paga de una vez el importe que supone asegurar la cantidad prestada.

Estos seguros de protección de pagos a prima única son interesantes para muchas entidades por varios motivos:

  • Al ser la prima tan alta, lo habitual es incluirla en el capital y pagarla a plazos.
  • Financiar el pago de la prima supone el pago de intereses adicionales, es decir, cuánto más largo sea el periodo de amortización, más intereses generará dicha prima.
  • Además este no se puede cancelar del mismo modo que se hace con la renovación de un seguro de vida riesgo.