Amenaza de deslocalización

Cascada de ERTE en la gran industria por el coste de luz y gas

Colas en las gasolineras «low cost» con el litro ya a 2 euros El sector del azulejo, al borde del colapso y las electrointensivas alertando del riesgo de «deslocalización»

Un operario derrama acero fundido
Un operario derrama acero fundidolarazon

Si para la mayoría de los hogares pagar el recibo de la luz y del gas comienza a ser complicado y la pobreza energética ha dejado en nada los entre cinco y ocho millones de españoles que sufren periódicamente pobreza energética, la situación para las empresas que consumen gas y electricidad en cantidades industriales es igualmente asfixiante. Más aún porque arrastran a miles de empleos.

Es el caso del industria azulejera, que ayer alertó de que teme una oleada de Expedientes de Regulación de Empleo en las próximas semanas como consecuencia de las tensiones en el mercado del gas, agravada por la invasión de Ucrania por las tropas rusas. Este sector, intensivo en mano de obra, tiene ya en marcha cinco ERTE que afectan a 1.517 trabajadores.

Los cinco ERTE están activos desde enero, un mes largo antes de la invasión, y ya en diciembre había 459 trabajadores en el paro temporal, según la patronal azulejera Ascer. La producción azulejera ha caído un 25,7% en enero pasado respecto al mismo mes de 2021.

«No es posible saber cuántos expedientes se están negociando ni cuántos pueden presentarse en las próximas semanas», advirtió Ascer. «De alargarse en el tiempo la crisis, es más que probable que la suspensión temporal de empleos se convierta en extinciones», remarcó la patronal.

El sector considera insostenibles los actuales precios, en 145 euros el megavatio hora, cuando ya se encontraban contra las cuerdas con la subida de 2021, que se saldó con un incremento de precios de casi el 500%, hasta los 46,29 euros MWh.

También la gran industria electrointensiva está al límite. Los elevados costes energéticos que había dejado el súbito rebote de la actividad tras el coronavirus se han intensificado desde el pasado 24 de febrero. La situación de los sectores electrointensivos de la siderurgia, metalurgia no férrica, química, gases industriales y otros es tan desesperada que ayer advirtieron de que, o el Gobierno toma medidas respecto al precio de la luz, o habrá «deslocalizaciones de producción».

En un comunicado conjunto, la patronal de las empresas electrointensivas (AEGE) y la de compañías siderúrgicas (Unesid) subrayaron que muchas industrias se han visto obligadas a paralizar la producción, ya que los precios de la electricidad «hacen imposible mantener la actividad». Acerinox, ArcelorMittal, G. Celsa, Megasa, Ferroglobe y Siderúrgica Balboa ya han tenido que parar algunas de sus instalaciones. Y, de seguir esta deriva, «se verán obligadas a poner en marcha ERTE y deslocalizaciones de producción, si la situación no se endereza. Otras empresas han comenzado ya a reducir sus producciones al mínimo permitido, como Asturiana del Zinc», añadieron.

Mientras, los precios de los combustibles no dan respiro. El diésel, acumula ya un encarecimiento del 17,37% en lo que va año, mientras que la gasolina ha repuntado un 13,52%. El precio medio del litro de gasolina se ha situado esta semana en los 1,679 euros, su sexto récord consecutivo, tras encarecerse un 4,41% en una semana. Por su parte, el precio medio del litro de gasóleo ha escalado hasta los 1,581 euros, remontando un 5,68% frente a hace siete días y estableciendo así su cuarto máximo histórico consecutivo.

Sin embargo, el gasóleo, el combustible de automoción más consumido en España, se vende ya por encima de los dos euros el litro en más de ochenta gasolineras españolas, un cifra que en tan solo 24 horas se ha multiplicado por diez, según el Geoportal del Ministerio para la Transición Ecológica. La gasolina sin plomo de 95 octanos también ha rebasado los dos euros en una treintena de gasolineras.