Situación difícil
El sector alimentario llama a no hacer compras masivas para no agravar los problemas de abastecimiento
El sector confía en poder seguir manteniendo los supermercados surtidos, pero pide al Gobierno que actúe ya y a los huelguistas que no impidan trabajar a quien lo quiera
El sector agroalimentario español ha hecho un llamamiento hoy a la calma ante los problemas de desabastecimiento que están sufriendo los supermercados por la huelga de los transportistas. Admiten que faltan determinados productos por problemas con las materias primas y los embalajes, pero también aseguran que, en general, “podemos garantizar que los productos van a llegar a las tiendas”, según ha explicado José María Bonmatí, director general de la Asociación de Empresas de Gran Consumo (Aecoc), en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado de representantes de otras patronales del sector. Felipe Medina, secretario general de la patronal de supermercados Asedas ha secundado a Bonmatí y ha pedido “tranquilidad” porque, según asegura, están reorganizando surtidos con proveedores y con la industria “para que se puedan hacer compras completas”, si bien no se han aventurado a decir cuántos días puede resistir el sector sin que se produzca un desabastecimiento generalizado.
A pesar de estos mensajes garantizando el abastecimiento, Aurelio del Pino, presidente de la también patronal de supermercados Aces, ha querido también apelar a la responsabilidad de los consumidores para que, en un momento en que la cadena está muy tensionada, no hagan acopios masivos ni compras compulsivas porque “complican la gestión de los stocks de las tiendas”.
Gobierno y huelguistas
Y es que, como ha asegurado el presidente de la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (Fiab), Mauricio García de Quevedo, “la cadena está incluso más tensionada que en los peores momentos de la pandemia”, lo que el sector achaca a la agresiva actitud de los piquetes, que impiden trabajar a aquellos camioneros que quieren hacerlo, motivo por el que han pedido que se deje trabajar a quien quiera; y a la lentitud del Gobierno. Todas las asociaciones que han participado en la rueda de prensa -Aecoc, Asedas, Aces, Fiab, Anged, Hostelería de España y Cooperativas Agroalimentarias- han coincidido en reiterar su petición al Gobierno para que actúe ya mismo, sin esperar ni un sólo día más porque como ha explicado Javier Millán-Astray, secretario general de Anged, “los daños económicos a la economía española son incalculables”. Sólo en el sector de los supermercados, Felipe Medina calcula que las pérdidas diarias ascienden a 130 millones de euros. Una situación que está propiciando que la sombra de los ERTE empiece a planear sobre el sector ya que, como ha dicho Bonmatí, cada compañía tendrá que tirar de las herramientas que tiene a mano para sortear la difícil situación a que se enfrenta.
La industria agroalimentaria considera que cada día que pasa, los costes y los riesgos “suben exponencialmente”, por lo que no les parece de recibo demorar las posibles soluciones al problema. Porque, además, añaden, a los días que se tarde en resolver el conflicto hay que sumar después los que se tardará en normalizar la situación. “Reanudar la actividad llevará un tiempo, por lo que los efectos del paro se prolongarán más allá de cuando acabe”, ha advertido Agustín Herrero, director de Cooperativas Agro-alimentarias. Su sector, el primario, afronta también una situación muy complicada, con problemas para conseguir alimento para los animales pero también para dar salida a productos.
Todo ello les lleva no sólo a pedir al Gobierno que actúe ya sino a pedir a los transportistas en huelga que reconsideren su actitud porque están “bloqueando la economía española” con las consecuencias que ello tiene, ha advertido Agustín Herrero.
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