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ACS estudia comprar la italiana Atlantia

Ambas compañías comparten la propiedad de Abertis

Sede de ACS en Madrid
Sede de ACS en Madridlarazon

ACS está meditando acometer una operación de amplio calado. El grupo que preside Florentino Pérez estudia un plan para comprar la compañía italiana Atlantia. La agencia Bloomberg ha adelantado una posible operación que la propia compañía ha confirmado a última hora de la noche mediante una nota enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En el escrito, ACS ha asegurado respecto a las informaciones aparecidas sobre Atlantia que puede confirmar que tiene «un acuerdo exclusivo con dos de los grandes fondos internacionales de inversión (GIP y Brookfield) en el cual ACS acabaría comprando la mayoría del negocio de concesiones de autopistas, sin que a fecha de hoy haya tomado una decisión al respecto». Aunque el comunicado no ofrece cifras, Atlantia tiene un valor en Bolsa de más de 15.000 millones de euros, lo que supondría una de las mayores operaciones corporativas del mundo en lo que va de año.

En los últimos meses, ACS ha reiterado su interés por dar un giro a su estrategia para convertirse en una compañía líder en el negocio concesional de infraestructuras. Para lograrlo, dispone de dos palancas. La primera, el acuerdo que mantiene con la propia Atlantia, compañía controlada al 33,1% por la familia Benetton, mediante el cual comparten la propiedad de la concesionaria española Abertis, en la que la firma española cuenta con el 50% menos una acción y la italiana con el otro 50% más una acción. La segunda, los cerca de 5.000 millones de euros que ha ingresado por la venta de su filial de negocios industriales a la francesa Vinci.

ACS ya intentó dar un paso adelante en esta estrategia el año pasado cuando presentó a Atlantia una oferta para comprarle la sociedad con la que gestionaba casi 3.000 kilómetros de autopistas italianas por un importe de entre 9.000 millones y 11.000 millones de euros. La operación, sin embargo, no llegó a buen puerto porque el Gobierno italiano se cruzó en su camino y, aliado con los fondos Blackstone y Macquarie, se hizo con estas autopistas por algo más de 9.000 millones de euros.

Atlantia está emprendiendo un camino de reorganización de su negocio, tras varios años de tensiones con el Estado italiano por el hundimiento del puente Morandi en Génova en 2018, que mantenía su filial Autostrade per l’Italia (ASPI), un suceso que causó 43 fallecidos y le obligó a desprenderse de los 3.000 kilómetros de autopistas. A principios de año, anunció un acuerdo con el grupo Siemens para comprar el sistema de gestión de tráfico Yunex Traffic por 950 millones de euros. Y en marzo comunicó que había invertido 35 millones de euros en una ronda de financiación de la empresa alemana de movilidad aérea urbana Volocopter.