Macroeconomía

El BCE pone fin a la compra de deuda y abre la puerta a la subida de tipos antes de final de año

La presión inflacionaria fuerza al emisor a que las futuras decisiones de política monetaria se realizarán con “opcionalidad, gradualismo y flexibilidad”

Christine Lagarde, presidenta del BCE
Christine Lagarde, presidenta del BCEDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

El Banco Central Europeo (BCE) no desvía su hoja de ruta ni por la guerra de Ucrania y ha confirmado que concluirá las compras de deuda en el tercer trimestre del año forzado por el descontrol inflacionario “que continuará siendo muy elevada durante los próximos meses” por los costes de la energía. El Consejo de Gobierno de la entidad bancaria ha confirmado a través de un comunicado que “la política monetaria del BCE dependerá de los nuevos datos y de la evolución de la evaluación de las perspectivas” e informó de que mantendrá sin cambios los tipos de interés de las subastas semanales. Sin embargo, ha vuelto a reiterar que subirá estos tipos transcurrido “algún tiempo desde el final de las compras de deuda y lo hará de forma gradual”, por lo que se ha abierto la puerta a que se eleven este mismo año, como han hecho ya otros bancos centrales.

Aunque ya prepara cambios en su política monetaria, de momento ha decidido dejar sin cambios todos los instrumentos, manteniendo intacta la hoja de ruta que marcó el pasado mes de marzo, aunque dejando claro que las futuras decisiones de política monetaria se realizarán con “opcionalidad, gradualismo y flexibilidad”, por si la situación geopolítica actual deriva en una crisis económica incontrolable-

De este modo, el BCE ha reiterado confirmado el camino a seguir marcado hace un mes: realizar compras netas por valor de 40.000 millones este mes, de 30.000 millones en mayo y de 20.000 millones en junio. Tras esa fecha, el BCE considerará finalizar las compras netas de activos al amparo del programa de compra de activos públicos en el tercer trimestre, siempre que los datos apoyen las “previsiones a medio plazo de inflación” y de la “evaluación de las perspectivas”, aunque los datos más recientes disponibles “refuerzan la expectativa” de que las compras finalizarán en el tercer trimestre.

Pero todo dependerá de la evolución socioeconómica y geopolítica derivada de la invasión rusa a Ucrania, que “está afectando a la economía y está deteriorando gravemente la confianza de las empresas y de los consumidores”. El supervisor reconoce que “las disrupciones en el comercio ocasionan escasez de materias primas e insumos” y que “la acusada subida de los precios de la energía y de las materias primas reduce la demanda y frena la producción, que han intensificado las presiones inflacionistas se han intensificado en muchos sectores”, según la explica la entidad monetaria. Por tanto, reconoce que en las actuales condiciones de elevada incertidumbre mantendrá “todas las opciones abiertas según marquen las circunstancias”.

El instituto emisor ha mantenido sin cambios los tipos de interés de referencia para sus operaciones de refinanciación en el 0%, mientras que la tasa de facilidad de depósito continuará en el -0,50% y la de facilidad de préstamo, en el 0,25%. Sin embargo, ha variado las perspectivas. Cualquier ajuste en el precio del dinero tendrá lugar “en algún momento” después de que finalicen las compras netas de activos. Asimismo, cualquier cambio en los tipos de interés “será gradual”. Su intención “estabilizar la inflación en el 2% a medio plazo”.

En lo que no ha habido ningún cambio es en el programa de compras de emergencia contra la pandemia (PEPP). Los vencimientos de los activos comprados al amparo del PEPP se reinvertirán hasta finales de 2024. Además, en caso de que exista una nueva “fragmentación del mercado”, el BCE ejecutará esos vencimientos con “flexibilidad” en términos de horizonte temporal, clases de activos y jurisdicciones. Con respecto a la liquidez bancaria, la entidad con sede en Fráncfort ha indicado que vigilará las condiciones de financiación de la banca para asegurar que el vencimiento de las subastas TLTRO-III no afectan a la transmisión de su política monetaria. “El Consejo de Gobierno está listo para ajustar todos sus instrumentos dentro de su mandato, incorporando la flexibilidad si es necesario, para asegurar que la inflación se estabiliza en el 2% a medio plazo”, ha concluido la autoridad monetaria.