Energía

La reforma eléctrica de Obrador fracasa

La oposición tumba la propuesta de limitar en la Constitución la participación privada en la producción de electricidad al 46%, temida por las más de 40 compañías españolas presentes en el 19,7% del sector energético mexicano

La Cámara de Diputados muestra una sesión ordinaria celebrada en la Ciudad de México
La Cámara de Diputados muestra una sesión ordinaria celebrada en la Ciudad de MéxicoChamber of Deputies HOAgencia EFE

“Se cometió un acto de traición a México por parte de un grupo de legisladores. En vez de defender los intereses del pueblo, defendieron intereses de empresas extranjeras que se dedican a medrar, a robar”. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha acusado este lunes a los diputados de la oposición de “respaldar a los saqueadores”: “Los que se dicen representantes populares votan por Iberdrola. Es triste”. La Cámara de Diputados mexicana ha tumbado la reforma constitucional del sector energético con la que Obrador pretendía limitar la participación de las empresas privadas en la producción de electricidad, fijando un límite del 46%, y que el Estado asumiera el control del mercado energético a través de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Tras más de 12 horas de un tenso debate, la reforma eléctrica no ha logrado la mayoría cualificada de dos tercios necesaria para modificar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución. Los legisladores mexicanos han rechazado el nuevo texto constitucional con 275 votos a favor, 223 en contra y cero abstenciones. Antes de la votación el domingo a las 11 y media de la noche de Ciudad de México (6 y media de la mañana del lunes hora peninsular española), la oposición ha argumentado que la reforma eléctrica iba a encarecer el precio de la luz y promover las energías más contaminantes, mientras que el gobierno y sus aliados les han acusado de “traidores a la patria”.

Obrador acusa a la oposición de “votar a favor del saqueo a México de las empresas extranjeras como Repsol e Iberdrola”

Pese a retrasar el debate previsto para el martes 12 de abril, el partido gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) no ha logrado conseguir los 57 votos a favor de diputados de la oposición opositora Va por México, formada por el Partido de Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido de la Revolución Democrática (PRD), necesarios para aprobar la reforma constitucional del sector energético. AMLO ha acusado al PAN de “nacer para defender a empresas extranjeras”: “Fue lamentable ver al PRI como palero del PAN”. Tras meses de vacilaciones, el anuncio del PRI de votar en contra ha sido clave para rechazar la reforma que pretendía fijar que la Comisión Federal de la Electricidad (CFE) produjese al menos el 54% de la electricidad.

El presidente de nacional del PAN, Marko Cortés, ha acusado al gobierno de intentar “la compra de legisladores” para sumar los 56 votos de su coalición necesarios para que se aprobase la reforma constitucional para nacionalizar la energía. El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, ha recordado a los legisladores que el gobierno ha aceptado nueve de las 12 modificaciones propuestas por su coalición Va por México: “Ninguno de ustedes ha leído la iniciativa ni el decreto. Y les voy a recomendar algo: ni los libros ni los dictámenes muerden”.

Tras la intervención de Mier, los diputados de la bancada del partido de López Obrador han cantado el himno nacional mexicano. Un centenar de simpatizantes del gobierno de “la Cuarta Transformación” se han concentrado durante toda la jornada a las afueras de la Cámara de Diputados para mostrar su apoyo a la reforma eléctrica. Ante el temor de que las presiones del ejecutivo hicieran efecto, un centenar de diputados de Va por México han pasado la noche en sus oficinas de la Cámara de Diputados en “una pijamada” para “hacer guardia e ir en contra” de la reforma eléctrica. Tras meses de vacilaciones, el anuncio del PRI de votar en contra ha sido clave para rechazar la reforma que pretendía fijar que la Comisión Federal de la Electricidad (CFE) produjese al menos el 54% de la electricidad.

El gobierno mexicano pretendía reducir del 62% al 46% la participación privada en el sector energético

Bajo el argumento del “saqueo” de empresas extranjeras, entre ellas “españolas como Repsol o Iberdrola”, AMLO pretendía bajar la cuota de mercado de las compañías privadas del 62 por ciento actual al 46 por ciento, una reducción de más de una cuarta parte de la participación privada en el sector energético mexicano. Las compañías eléctricas transnacionales han mostrado su preocupación por los términos bajo los que podrán permanecer operando en México. La polémica por las puertas giratorias ha provocado la interrupción del debate parlamentario. La diputada de Morena, Andrea Chávez, y de la legisladora de su socio Partido del Trabajo, Lilia Aguilar, han pedido al presidente de la Cámara de Diputados que la diputada del PAN y esposa del expresidente Felipe Calderón, Margarita Zavala, rechazase participar de la votación por “un conflicto de intereses”. Zavala trabajó para Iberdrola recibiendo 9,6 millones de dólares por sus servicios.

La sesión se ha reanudado tras rechazar la petición contra Zavala, quién ha destacado que vota “por el derecho a la participación y la representación política”. Antes de las elecciones legislativas de junio del año pasado, el gobierno mexicano y sus socios sumaban la mayoría cualificada que necesitan las reformas constitucionales.

Las más de 40 empresas españolas presentes en el 19,7% del sector energético mexicano veían amenazado el 50% de su negocio

Las compañías energéticas se estaban preparando para los cambios del mercado en caso de aprobarse la reforma en la Cámara de Diputados y posteriormente en el Senado. El ministerio de Economía mexicano apunta que la Inversión Extranjera Directa (IED) acumulada en el sector energético, desde 1999 al tercer trimestre de 2021, asciende a 49.441 millones de dólares. Más de 40 compañías energéticas españolas tienen una participación de 19.7%, 9.740 millones de dólares. El director del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Ignacio Martínez Cortés, subraya a LA RAZÓN que la reforma constitucional del sector energético suponía que “las empresas extranjeras pierdan el 50% de su negocio en el sector energético” mexicano: “La reforma eléctrica propone un cambio de modelo de Estado en relación a la titularidad de la energía y las materias primas. Pone en la mesa un nuevo proyecto de nación”. Martínez explica el gran cambio que buscaba AMLO con la reforma: “Fijar en la Constitución que la Comisión Federal de la Electricidad comenzaba a producir electricidad con un mínimo del 54% de la cuota de mercado. Pasar a ser productor y no solamente distribuidor”.

El ministro de Exteriores mexicano, Marcelo Ebrard, ha defendido este domingo los cambios constitucionales en el sector energético recordando la reforma agraria de 1915, la nacionalización del petróleo en 1938 y la nacionalización de la electricidad en 1960: “Apoyar la reforma eléctrica es un imperativo estratégico. Recordar que la mexicanización de 1960 dio lugar al mayor crecimiento económica de nuestra historia”. Ebrard ha criticado la liberalización del sector energético realizada en 2013 por el gobierno de Enrique Peña Nieto: “En contraste, su reversión en 2013 nos condujo al estancamiento”. López Obrador acusa a los anteriores gobiernos mexicanos de “incumplir su promesa” de que los precios de la electricidad bajarían con la liberalización.

EEUU presionó para frenar la reforma del sector energético mexicano

La reforma eléctrica ha sido criticada por la oposición, la patronal energética mexicana y el gobierno de Estados Unidos al entender que suponía una alteración de la libre competencia y que abría la puerta a modificar contratos firmados por anteriores gobiernos mexicanos con transnacionales energéticas. El gobierno de Biden y los empresarios del sector energético de EEUU respiran aliviados tras expresar su preocupación por la reforma que López Obrador en una carta enviada el 31 de marzo a la ministra de Economía de México, Tatiana Clouthier. La representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, advertía que la reforma eléctrica mexicana pone en riesgo 10.000 millones de dólares de inversionistasestadounidenses. Obrador ha acusado a las empresas estadounidenses de “hacer lobby” para que no se apruebe la reforma.

La patronal energética mexicana anticipaba “un aumento del 17%” en el precio de la luz si la reforma constitucional salía adelante: “¡Sí a la competencia y no a un monopolio eléctrico!”

AMLO rechazó hace dos semanas modificar la reforma eléctrica tras reunirse con el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar: “Se queda como está”. La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) había advertido que el cambio constitucional iba a provocar “un aumento del 17%” en el precio de la luz: “Llamamos a los legisladores a no aprobar una reforma eléctrica que perjudique a las familias ¡Sí a la competencia y no a un monopolio eléctrico!”.

El ex presidente mexicano, Enrique de la Madrid, critica que la reforma eléctrica rechazada por la Cámara de Diputadas “viola los tratados internacionales” firmados por México. El economista de la UNAM sostiene que el ruido mediático que ha rodeado la reforma eléctrica se debe en parte a “la ambigüedad” del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-Mec): “Las empresas transnacionales podían haber denunciado a México de incumplir los artículos 14.1, 14.6 y 22.8 que hablan de inversión, pero es complicado que las empresas hubiesen podido ganar”. El economista de la UNAM explica que “las reformas anteriores pactaban con las empresas privadas por la falta de infraestructuras y recursos del Estado mexicano para producir energía”.

La oposición y los empresarios criticaban que la reforma eléctrica suponía un retroceso en la lucha contra el cambio climático

La oposición y los empresarios han alertado que la reforma iba a obligar a comprar la electricidad producida por la empresa pública CFE pese poder disponer en el mercado de energías más limpias y baratas. Martínez sostiene que las energías renovables eran “un asunto ambiguo” de la reforma eléctrica que debía ser aclarado “con leyes convencionales más allá del cambio constitucional”. Sin embargo, Martínez explica que la nacionalización conllevaba el fomento del carbón y el petróleo.

La nacionalización de la energía propuesta por López Obrador ha sido rechazada también por organizaciones ecologistas que denuncian que supone “un retroceso” en la lucha contra el cambio climático. Los activistas ambientalistas denuncian que la reforma iba a alejar a México de los objetivos del Acuerdo de París firmado en 2016 en la Cumbre del Clima. El economista subraya que una apuesta por las energías renovables en México debe apoyarse en la inversión extranjera: “Las energías limpias suponen una oportunidad para las compañías energéticas transnacionales debido a la falta de infraestructuras del Estado mexicano”.

AMLO reacciona anunciado la votación para nacionalizar el litio

El presidente mexicano ha reaccionado a una de las mayores derrotas políticas de su mandato anunciando que la Cámara de Diputados votará este lunes la modificación de la ley minera para nacionalizar el litio: “Pase lo que pase, estamos blindados contra la traición”.

AMLO había advertido a “los conservadores que defienden el expolio de México” que “no se hagan ilusiones” si su reforma eléctrica fracasaba. La nacionalización del litio previsiblemente saldrá adelante sin contratiempos ya que Morena dispone de la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados necesaria para su aprobación. México es uno de los países con mayores yacimientos de este mineral clave para las baterías de los teléfonos móviles y los coches eléctricos.

La intensa polarización política en México ha marcado el debate de esta reforma constitucional del sector energético mexicano. AMLO ha criticado “el expolio de las compañías extranjeras que hicieron pactos corruptos con los liberales”. El presidente mexicano considera “defensores de las empresas extranjeras” a aquellos diputados que no voten a favor de su reforma eléctrica: “No están con el pueblo”. AMLO llamó a los diputados de la oposición a no cumplir con la disciplina de voto: “No deberían recibir órdenes, es antidemocrático”. El anuncio del diputado priista, Carlos Aysa, de votar a favor de la reforma eléctrica encendió las alarmas en su partido.

“Aquí hay dos proyectos de nación que se enfrentarán en 2024 en el paredón electoral”

Finalmente, Aysa se ha pasado a la formar bancada de Morena y los 70 diputados del PRI han votado en bloque contra la reforma eléctrica de la “Cuarta Transformación” de López Obrador. Martínez explica que “los gobernadores de la oposición pueden presionar a algunos diputados de su partido para votar a favor a cambio de beneficios que hayan acordado con el gobierno federal”. El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, ha reconocido la “lealtad y valentía” de sus diputados: “Esta noche quedará marcada en la historia de México, siempre avanzando del lado de la ciudadanía”. El diputado del socio del gobierno Partido del Trabajo, Alfredo Femat, ha sido el último diputado en defender la reforma eléctrica de AMLO que ha fracasado en la Cámara de Diputados: “Aquí hay dos proyectos diferentes de nación. En 2024 nos vamos a enfrentar al paredón electoral. Malditos aquellos que con sus palabras defienden al pueblo y con sus hechos lo traicionan ¡Viva México!”, defendía rodeado de compañeras de su partido que sostenían carteles en los que se leía: “Alto al saqueo de la nación. La electricidad y el litio es de los mexicanos”.

El debate energético en México continúa este lunes con el debate sobre la nacionalización del litio. El gobierno mexicano pretende dar la propiedad exclusiva del litio al Estado, crear la empresa pública Litiomex y cancelar las concesiones a empresas privadas para la explotación de este mineral clave en las baterías de móviles y coches eléctricas. Pese a los proyectos de López Obrador para nacionalizar las energías, el economista de la UNAM remarca que “la inversión privada en el sector energético mexicano continuará porque México la necesita ya sea como titular de la energía o aportando infraestructuras al Estado sin ser dueño de la energía”.