Gas natural

Brufau ve un contrasentido que Europa prohíba el fracking y traiga ese gas de EE UU

El presidente de Repsol denuncia el error de los políticos europeos, que quieren “electrificar todo”: “No es posible”

El presidente de Repsol, Antonio Brufau
El presidente de Repsol, Antonio BrufauEmilio NaranjoAgencia EFE

Europa tiene prohibido explotar gas por el mecanismo de “fracking” (factura hidráulica), pese a tener “grandísimas posibilidades”, no obstante, desde este continente importaran el gas de Estados Unidos explotado a través de este mismo procedimiento, lo que ha sido denunciado como un contrasentido por el presidente de Repsol, Antonio Brufau.

Durante un coloquio celebrado este miércoles con motivo de la presentación del fondo Motor Verde para invertir en reforestaciones, Brufau se ha preguntado ante los problemas de países como Alemania por la dependencia del gas ruso(el cuál se ha puesto en peligro por la invasión de Ucrania), qué tipo de gas es el que va a enviar el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para asegurar el suministro de gas a Europa.

“Ahora vamos a comprar gas de ‘fracking’ a Estados Unidos, cuando en Europa, donde tenemos grandísimas posibilidades de explorar el gas con el mecanismo del ‘fracking’ no lo vamos a hacer”, ha dicho Brufau, quién ha añadido que el impacto para el medio ambiente de que lo haga Estados Unidos es el mismo.

Asimismo, Brufau ha recordado que la transición energética supone ir de un punto a otro, calibrando “muy bien” la relación coste-eficiencia de lo que se está haciendo, y ha advertido de que si lo que se pretende es hacer una “revolución energética”, no una transición, se “puede romper todo”.

En este sentido, el presidente de Repsol se ha referido al sistema de generación del precio eléctrico como un “modelo pasado”, el cual no tiene en cuenta la importancia de las energías renovables y que hace que el precio del gas condicione el de la electricidad.

Esto es romper un poco el sistema por tomar decisiones que no han tenido en cuenta la totalidad”, ha dicho Brufau, que ha recordado que hasta hace poco, se decía que no tenía futuro, antes de cambiar la taxonomía europea para que el gas pudiera ser incluido entre las tecnologías financiables con criterios de sostenibilidad.

Por tanto, el presidente de Repsol se ha preguntado si los productores de gas deben dejar de invertir en la exploración de este bien, a raíz de las afirmaciones de que el gas no es una tecnología de futuro.

Brufau ha explicado que pese a que hay menos gas, la demanda continua igual y esta no cambia “por más que la regulación lo pida”, por lo que ante esta situación, el precio a su vez aumentará.

Asimismo ha hecho referencia al descuento aplicado a los consumidores en los carburantes y ha recordado que Repsol se adelantó a la decisión del Gobierno con un descuento de 10 céntimos por litro dentro de su política comercial. Ha indicado que diez céntimos por litro de carburante “es poner casi a pérdidas la venta”, pero “la sociedad lo necesitaba y una compañía como la nuestra, que gana mucho dinero en muchos sectores convencionales, se puede permitir el lujo de perder para ayudar a la sociedad”.

Denuncia un error “gravísimo” de los políticos

Asimismo, Brufau ha considerado que los actuales políticos europeos están incurriendo en un “error gravísimo” al pretender la “electrificación de todo”, ya que no es posible, y ha criticado que se prohíba a partir de 2035 la venta de coches de combustión, y “a la larga, los políticos europeos entenderán que el pragmatismo nos va a llevar al camino adecuado”, si se quiere tener una “Europa fuerte” y no “un parque de atracciones”.

En este sentido ha señalado que no se pueden “poner murallas en el camino” y que además se debe creer en todas las tecnologías para conseguir la descarbonización. Sin embargo, se ha mostrado pesimista frente a los políticos actuales europeos, ya que “han precondicionado qué tecnología tiene que existir en el futuro, que es la electrificación de todo”.

“Yo creo que ésto es un error gravísimo, porque no es posible”, ha añadido Brufau, quién ha recordado aquellos sectores difícilmente electrificables, como el de la aviación.

También se ha referido a la prohibición de los vehículos de combustión interna en 2035, ya que los considera que condiciona tecnologías y ha recordado que desde la compañía producen combustibles sintéticos, los cuáles tienen cero emisiones, pese a ponerse en motores de combustión.

De acuerdo con su opinión, se prohíbe el vehículo de combustión por un “malentendido principio de que los vehículos eléctricos son cero emisiones”, algo que ha afirmado que “no es verdad”, salvo “a lo mejor” en lo que sale del tubo de escape al aire.

Además, Brufau ha indicado cómo Alemania produce una parte importante de la electricidad con carbón y también ha señalado que en todo el proceso de fabricación de un vehículo, el de uno de combustión emite el 70% de todas las emisiones que el de uno eléctrico, aunque luego, cuando se conduce, se equilibra.

Por tanto, Repsol sigue creyendo en un modelo de estrategia de crecimiento “híbrido”, dado que los combustibles fósiles no van a desaparecer y serán “absolutamente vitales”, y ha vaticinado que entre los próximos 15 o 25 años “no van a desaparecer por más regulación que haya”.

Brufau ha dicho que la compañía no solo tiene que crecer híbridamente, suministrando energía convencional, combustibles fósiles, a los que los demanden, sino que al mismo tiempo debe enfocar su actividad a la sostenibilidad, como energías renovables, hidrógeno, economía circular y biocombustibles sintéticos.