Pensiones

Escrivá prepara un plan de incentivos para compatibilizar un empleo con la pensión

Incentivos fiscales, rebaja de cotizaciones o adaptar el cobro de la prestación de forma parcial o completa son algunas de las ventajas que se barajan

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, hace declaraciones a los medios en el buque hospital Juan de la Cosa CÉSAR ORTIZ-EUROPA PRESS 28/04/2022
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, hace declaraciones a los medios en el buque hospital Juan de la Cosa CÉSAR ORTIZ-EUROPA PRESS 28/04/2022CÉSAR ORTIZ-EUROPA PRESSCÉSAR ORTIZ-EUROPA PRESS

Garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones con la prolongación de la vida laboral, con ventajas para la jubilación demorada y un plan de incentivos que que se pueda compatibilizar el cobro de la pensión y un empleo sin perder derechos. Con esa base, el Ministerio de Seguridad Social que dirige José Luis Escrivá prepara ya “cambios internos” y legislativos para cambiar la tendencia de tomar la jubilación antes de los 65 años.

En la jornada inaugural del V Encuentro Economía Senior, el ministro ha anunciado que su equipo ya trabaja en un plan de nuevos incentivos para la jubilación activa, que permitirá compatibilizar un empleo con el cobro de la pensión. Estos incentivos se sumarían a los que ha incorporado la reforma de pensiones para demorar la edad de jubilación: una subida del 4% por cada año de retraso, un cheque único de hasta 12.000 euros o una mezcla de ambos. “Hay una preferencia por el pago -del incentivo- en una sola vez”, ha dicho Escrivá, quien ha reconocido que “los incentivos son fundamentales”.

La jubilación activa permite que una persona pueda seguir trabajando más allá de su edad de jubilación y cobrar parte de la pensión, o su totalidad si es autónomo y tiene trabajadores a su cargo, mientras que la parcial puede disfrutarse desde los 60 años simultaneándola con un empleo a tiempo parcial. Entre las medidas que se barajan se encuentran incentivos fiscales, rebaja de cotizaciones y un aumento de la pensión al finalizar la vida laboral.

La edad de jubilación sigue aumentando y llegará a los 67 años en 2027, en lo que el ministro ha considerado que está siendo “una transición suave” y que está siendo aceptada sin generar “mucha tensión”. “El aumento de la esperanza y la calidad de vida hace que las carreras profesionales puedan ser más largas (...). Los nuevos incentivos a la jubilación demorada y la eliminación de la clausula de jubilación forzosa son cambios normativos que intentan adaptarse a esa nueva realidad”, ha dejado claro.

Con estas y otras iniciativas incluidas en la reforma de pensiones, la sostenibilidad del sistema de pensiones “está asegurada”, ha dicho, con un déficit que se ha reducido muy rápidamente hasta el 0,9%, que cerrará este año en el 0,5% y que al final de la legislatura llegará al equilibrio presupuestario. Y de cara a las próximas décadas, cuando se jubilará la llamada generación del “babyboom”, el Gobierno ha articulado medidas como el mecanismo de equidad intergeneracional, que dotará de recursos al fondo de reserva, la llamada “hucha de las pensiones”. También recordó que “otra medida que estamos adoptando con los agentes sociales es el destope de la pensión máxima y las cotizaciones correspondientes”, ha dicho Escrivá, una medida que desde el punto de vista de medio plazo “es neutral para la Seguridad Social”, porque primero se recauda por todo y luego se pagan las pensiones. “Ello permitirá pasar con tranquilidad por esa etapa”, ha concluido.

El ministro ha lamentado que se haya instalado la cultura de la jubilación anticipada dentro de las empresas, ya que se trata de “una forma de pasar los costes a la Seguridad Social” y establece “esquemas muy agresivos”. Por eso, ha pedido “cambios internos” para cambiar esa tendencia a la jubilación antes de los 65 años y fomentar “fórmulas de prolongación” de la vida laboral. Además, ha recordado que España es uno de los países de Europa con una tasa de actividad más baja a partir de los 55 años.

Preguntado por las materias que tiene pendiente sacar adelante en la segunda parte del año, Escrivá ha apuntado a la ley de planes de pensiones, que fue “discutida con los agentes sociales, no acordada” y que se encuentra actualmente en trámite de enmiendas en el Congreso de los Diputados. También ha señalado a la reforma del sistema de autónomos para que coticen en función de sus ingresos reales, una iniciativa que está negociando con los agentes sociales y las asociaciones de este colectivo y que debe llevar aparejada una reforma de sus prestaciones, que son “débiles en España”.