Inversión
El derrumbe de las ‘criptos’ deja sus grietas al descubierto
El colapso de la ‘stablecoin’ TerraUSD disparó el temor a un mayor contagio bajista y dio lugar a la salida masiva de grandes inversores de este mercado
Las criptomonedas llevan años popularizándose como el activo definitivo para lograr la libertad financiera. Los riesgos ligados a estas inversiones, como su carácter especulativo y su enorme volatilidad, tal y como advierten organismos como el Banco de España, el Banco Central Europeo o el FMI, quedaban compensados por su rentabilidad, facilidad de inversión y laxa regulación gubernamental. O eso es lo que parecía hasta hace dos semanas, cuando el colapso de la ‘stablecoin’ TerraUSD sacó a relucir los peligros de estos activos, que no están tan desligados del mercado financiero tradicional como nos han hecho creer.
Las monedas digitales llevan varias meses devaluándose por la inflación y las subidas de los tipos de interés, explica Eduard Rosicart, profesor de OBS Business School y fundador de Metaverse-news, en declaraciones a LA RAZÓN. Mientras, el dinero fiat, de curso legal, ha tenido el comportamiento contrario. Cuando la Reserva Federal acometió la subida de tipos para controlar la inflación de Estados Unidos, el dólar se recuperó. En julio, el Banco Central Europeo seguirá el mismo camino para frenar la inflación desbocada de la eurozona.
La capitalización conjunta de todas las criptomonedas llegó a superar los 2,7 billones de dólares (2.520 millones de euros) el pasado mes de noviembre, mientras que ahora el valor total de las ‘criptos’ está en torno a 1,2 billones de dólares (1.120 millones de euros). Es decir, han perdido el 56% de su valor (1,5 billones). Pero la caída más pronunciada del mercado ‘cripto’ se produjo el pasado 12 de mayo, cuando perdió más de 200.000 millones de dólares (186.650 millones de euros) en un solo día.
Entre las principales monedas, el bitcóin cayó hasta los 26.000 dólares (24.825 euros aproximadamente) por primera vez en 16 meses, tras perder cerca de un 20% en cinco jornadas. Los inversores procedieron a retirar sus inversiones en estos valores que se han visto perjudicados por la inflación, la política agresiva de subida de tipos de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos y por la revisión a la baja de las proyecciones económicas.
La caída de la ‘stablecoin’ TerraUSD fue el seísmo que desencadenó el derrumbe generalizado de este mercado. Las ‘stablecoin’ son ‘criptos’ que suelen estar ligadas a una moneda fiat y suelen mantener una reserva de divisas reales para respaldar la inversión. Sin embargo, TerraUSD «estaba respaldada únicamente por otra moneda llamada Luna y por un fondo de reserva ya agotado de bitcoins y otras criptodivisas, es decir, nada tangible», explica The Wall Street Journal. Su carácter totalmente descentralizado dejó sin paracaídas a sus inversores cuando TerraUSD perdió en tres días prácticamente todo su valor (de cotizar en paridad con el dólar el miércoles 11 de mayo a 0,0001 dólares el viernes 13 de mayo y a 7 centavos a 25 de mayo) y arrastró a Luna (valorada actualmente en 0,0001 dólares).
El colapso de TerraUSD dio lugar a una venta masiva de activos por temor a un mayor contagio bajista del mercado, apuntaron analistas citados por CNBC. Mientras el creador de TerraUSD, el surcoreano Do Kwon, anunció que buscaría «reconstruir» el producto modificando el complejo mecanismo en el que se basa y buscando más capital. Lo cierto es que la cotización de las criptomonedas siempre ha sido como una montaña rusa, pero esta caída ha sido tan acusada que ha puesto en peligro la economía entera de un país: El Salvador. El país centroamericano convirtió el bitcóin en moneda de curso legal el pasado septiembre e invirtió 200 millones de dólares (187 millones de euros) en su implementación.
La campaña de su presidente, Nayib Bukele, por implementar un sistema económico basado en las criptomonedas es, hasta el momento, un fracaso. Según un informe publicado en abril por National Bureau of Economic Research, solo el 20% de las empresas salvadoreñas acepta el bitcóin como medio de pago, y estas son principalmente de gran tamaño. Menos del 60% de la población ha descargado la aplicación Chivo Wallet, la billetera electrónica creada por el gobierno para pagos en bitcóin, y después de percibir el bono de 30 dólares que las autoridades regalaban para promover su uso, sólo el 20% de los usuarios la siguió utilizando. En este contexto, el colapso de hace dos semanas ha disparado el miedo de los acreedores a que el país no pueda cumplir con el pago de un bono de 800 millones de dólares (749 millones de euros) que vence a principios del próximo año.
En opinión del profesor de OBS Business School, El Salvador «se ha vuelto atractivo para mover grandes cantidades de dinero», incluidas actividades ilícitas, ya que se pierde la trazabilidad de las operaciones que se producen en su territorio. La parte positiva de este proyecto ‘cripto’ es que la tributación es mucho menor, tan solo se paga IVA por las operaciones y no IRPF, lo que da mayor poder adquisitivo a la ciudadanía. Además, los expertos del sector vaticinan que el bitcóin alcanzará los 100.000 dólares (93.670 euros) a finales de 2022. «En los próximos años El Salvador puede convertirse en el país más rico del mundo o estar al borde de la quiebra», valora el experto teniendo en cuenta los distintos escenarios.
La promesa de la libertad financiera
Los datos corroboran que la incertidumbre es un atributo implícito en estas inversiones, una desventaja que pierde peso ante la promesa de conseguir dinero fácil, rápido y en grandes cantidades. Según un análisis de Fintonic, el número de inversores en criptomonedas se ha multiplicado por 11 entre el primer trimestre de 2020 y el mismo periodo de 2022. Asimismo, según una encuesta de Appinio, la plataforma global de investigación de mercados, el 64% de los españoles prefiere invertir en criptomonedas y NFTs frente a los activos tradicionales.
El éxito de estos activos no extraña a Eduard Rosicart, que explica que la ‘keyword’ más buscada de España es cómo ganar un sobresueldo de 500 euros al mes. Para satisfacer esta necesidad proliferan los asesores financieros que realmente pueden ayudar a que los inversores novatos consigan este objetivo, pero también pseudocoaches que están detrás de estafas piramidales. Prometen a sus seguidores en redes que conseguirán la libertad financiera viendo sus vídeos o pagando sus cursos, pero realmente son ellos los que consiguen esa ansiada libertad mediante engaños. «Mucha gente no se da cuenta de que si el producto es gratis, el producto eres tú», advierte Rosicart.
✕
Accede a tu cuenta para comentar