Aerolíneas

Iberia: Prohibir vuelos de corto radio sólo sirve para poner trabas al desarrollo de aviones eléctricos

La aerolínea opera sus primeros vuelos de largo radio con biocombustible de la mano de Repsol entre España y Estados Unidos

Avión de Iberia
Avión de IberiaMARIANO PUEYO JIMÉNEZ IBERIAMARIANO PUEYO JIMÉNEZ IBERIA

En mayo del pasado año, el Gobierno presentó “España 2050″, una suerte de hoja de ruta con las líneas maestras de cómo debería ser la economía española de aquí a treinta años. Y entre las medidas que plantea está la posibilidad de suprimir los vuelos de corto radio para reducir las emisiones de CO2. Una medida contra la que se ha pronunciado todo el sector aéreo y contra la que hoy mismo ha vuelto a advertir el presidente de Iberia, Javier Sánchez-Prieto. Según ha explicado el directivo, las primeras pruebas para electrificar aviones y avanzar en la sostenibilidad del sector aéreo se está haciendo en aviones pequeños, los que cubren las rutas de corto radio. Y prohibir vuelos con estas aeronaves pondría trabas a su desarrollo porque “nadie va a invertir en vuelos que se van a prohibir”.

Sánchez-Prieto ha realizado su advertencia durante el anuncio de la aerolínea de la operación de sus primeros vuelos de largo radio con biocombustible producido en España por Repsol a partir de residuos no aptos para el consumo humano.

El primer vuelo que incorpora el biocombustible ha inaugurado la ruta Madrid-Washington con un avión Airbus A330-200, bimotor, con capacidad para 288 pasajeros, uno de los aviones más eficientes de la aerolínea. Esta versión A330-200 MTOW 242 TN tiene una capacidad máxima de despegue de 242 toneladas y consume un 15% menos de combustible que la flota a la que sustituyen.

El segundo será el vuelo IB6193 de Madrid a San Francisco, una ruta que Iberia recupera hoy después de la pandemia, y el tercero será el inaugural de Iberia desde Madrid a Dallas que despegará a las 15:55 horas de Madrid, ambos operados también con la flota Airbus A330-200.

Con estos tres vuelos, Iberia y Repsol han reducido hoy 125 toneladas las emisiones de CO2 a la atmósfera, gracias a la mejora de la eficiencia en el consumo de la flota empleada, junto con el uso del biocombustible sostenible.

Para Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, “un sector como el aeronáutico necesita de soluciones como los biocombustibles para un proceso de descarbonización como el que nos encontramos. El compromiso de Repsol e Iberia nos sitúan a la vanguardia en este aspecto. Además, consolida nuestra posición como empresa multienergética con el objetivo de lograr cero emisiones netas en el año 2050, siendo la primera empresa del sector en adoptar esta ambiciosa meta”.

Por su parte, el presidente de Iberia, Javier Sánchez-Prieto, ha asegurado que “la aviación tiene ante sí un reto muy desafiante que solo puede alcanzarse dando pasos como el de hoy, que promuevan la producción de los combustibles de origen sostenible en cantidad suficiente y con precios competitivos, para que eso nos permita avanzar en la transición ecológica del sector aéreo”. El presidente de Iberia ha pedido en este sentido que parte de los fondos europeos Next Generation se destinen a la producción de biocombustibles que, hoy por hoy, son la alternativa más viable para profundizar en la descarbonización del sector aéreo al no requerir de modificaciones tecnológicas en los aviones.

Acuerdo

Esta iniciativa forma parte del convenio de colaboración hacia una movilidad más sostenible firmado por Repsol e Iberia el pasado mes de julio y está en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que promueve Naciones Unidas a través de la Agenda 2030. Durante este tiempo, ambas compañías han colaborado en el proyecto Aviator, para analizar el impacto de las emisiones de aviación en la calidad del aire de los aeropuertos. Enel mes de noviembre operaron el primer vuelo Madrid-Bilbao con combustible sostenible a partir de residuos, y en enero de este año Iberia se integró en el consorcio Shyne (Spanish Hydrogen Network), liderado por Repsol para acelerar el desarrollo del hidrógeno verde en España.

Además, el acuerdo estratégico entre Repsol e Iberia contempla para los próximos años una hoja de ruta para la promoción de los combustibles sostenibles de aviación (SAF). En los vuelos operados hoy, Iberia y Repsol se han adelantado a las medidas que la Unión Europea que, a través del paquete Fit For 55, fijará para 2025 la obligación de un 2% de combustible de aviación sostenible. Los vuelos a Washington, Dallas y San Francisco ya incorporan un 2% de SAF.

En el futuro, Iberia y Repsol operarán nuevos vuelos con un porcentaje creciente de mezcla de biocombustibles que puede llegar hasta el 50%. Sánchez-Prieto ha explicado a este respecto que ya tienen previstos vuelos para el año que viene para hacer pruebas con esta mezcla. Este
producto se elaborará en la primera planta de biocombustibles avanzados de España, que está previsto que entre en funcionamiento en 2023 en Cartagena. También en 2024, Repsol e Iberia han previsto operar con SAF sintético (e-fuel) producido en la planta de Petronor en Bilbao. Además, ambas compañías trabajan en un proyecto para el uso de HVO (Aceite vegetal hidrotratado) en los vehículos para servicios aeroportuarios.