Automoción
José y Avelino Antolín eran apenas unos adolescentes cuando comenzaron a trabajar en el modesto taller de su padre, ubicado en la Calle Salas de Burgos, dedicado a la reparación de vehículos y maquinaria agraria. Ambos, «niños de la guerra» (José nació apenas un mes antes de que estallara el conflicto civil), y que siempre se habían movido como pez en el agua en el negocio de las ruedas (su abuelo ya fabricaba carros), pronto, evidenciaron sus dotes emprendedoras en una España en blanco y negro, que arrastraba una profunda crisis económica legado de los tres años de contienda.
Su carácter audaz, les hizo detectar rápidamente las deficiencias con las que llegaban los vehículos al taller, por lo que pusieron su empeño en solucionar estos problemas. Así, se percataron de que la rótula (el elemento que sirve como punto de pivote entre las ruedas y la suspensión delantera de un vehículo) era una pieza que provocaba numerosos accidentes, sobre todo, en camiones. Por este motivo, los hermanos Antolín inventaron en 1950 una rótula con una pieza de caucho insertada en la de metal, que permitía alargar la vida de este componente y, por lo tanto, mejorar la seguridad.
Gracias a esta innovación, en 1959, en pleno inicio del Desarrollismo y cuando el SEAT 600 se convertía en el símbolo del despegue automovilístico del país, los hermanos Antolín crearon la empresa Ansa, el germen de Grupo Antolin, dedicada, precisamente, a la fabricación de rótulas de dirección y suspensión.
Muy pronto, comenzaron a recibir pedidos de los principales fabricantes de camiones. Barreiros fue su primer cliente, pero, más tarde, llegarían otros como Pegaso, Simca, Renault, Seat o Land Rover.
Un origen, sin duda, humilde de una empresa que, a base de trabajo y constancia y también de un gran olfato para los negocios de los fundadores, se ha hecho grande. Unos inicios en los que la innovación estuvo presente desde el minuto uno y que, a día de hoy, continúa siendo el «motor» que mueve la compañía.
Rey de los techos
Con seis décadas de historia a sus espaldas, Grupo Antolin es uno de los mayores fabricantes de componentes para coches del mundo, siendo el líder mundial indiscutible en la producción de techos y en iluminación interior en Europa.
Con presencia en 26 países, cuenta con cerca de 140 plantas de producción y 26 oficinas técnico- comerciales repartidas por todo el planeta, en las que trabajan cerca de 25.000 profesionales de 112 nacionalidades, que hablan 40 idiomas distintos, y de los que 1.567 ocupan puestos tecnológicos. En la actualidad, equipa a más de 580 modelos de coches en el mercado, y sus componentes están presentes en 80 marcas de automoción, incluidos los cinco vehículos más vendidos del mundo. Su facturación ascendió en 2021 a 4.055 millones de euros.
La compañía, fiel a sus orígenes, mantiene su cuartel general en Burgos, vertebrando el negocio en varias unidades: Techos, Cockpits y Puertas, Iluminación y Sistemas Electrónicos.
Pese a tratarse de una multinacional, ha conseguido preservar su carácter familiar, ya que el 100% accionarial está en manos de los Antolín, después de que en 2013 recomprara a varias cajas de ahorros la participación del 22% que poseían del grupo.
Actualmente, la segunda generación es la que está a los mandos: Ernesto Antolín Arribas (hijo de Avelino) como presidente y María Helena Antolín Raybaud (hija de José), como vicepresidenta, representando ambos en la dirección las dos ramas familiares. Una familia bien avenida que hace ahora casi una década firmó un protocolo que daba estabilidad a la empresa y que ha sido un ejemplo del compromiso de la familia con el futuro y la estrategia de Grupo Antolin.
Transformación
Así, los primos Antolín tienen muy presentes los valores transmitidos por sus respectivos progenitores: una visión a largo plazo y una estrecha vinculación del negocio con los propietarios y la gestión.
Al presidente y a la vicepresidenta, les acompaña en la cúpula directiva Ramón Sotomayor, quien hace apenas dos semanas fue nombrado consejero delegado de la compañía para afrontar con éxito los retos que se derivan de la transformación que vive actualmente la industria del automóvil, a la cual no es ajena, ni mucho menos, el área de los componentes.
«La industria del automóvil está viviendo una profunda transformación marcada por la conectividad, la digitalización y la sostenibilidad. Los futuros vehículos ofrecerán servicios y funcionalidades nunca vistos que lo convertirán en un espacio más importante de nuestra vida diaria. En Grupo Antolin queremos participar desde donde somos especialistas, que es el interior del vehículo, para crear un espacio inteligente que mire hacia el pasajero aportando seguridad, confort, entretenimiento y, por su puesto, siendo un habitáculo más sostenible», explica Ernesto Antolín.
Si la innovación ha jugado hasta el momento un papel clave en la compañía a lo largo de sus seis décadas de historia, a partir de ahora, adquiere un cariz mucho más crucial por el momento de transición que vive la industria.
«Tenemos en marcha una estrategia para consolidarnos como un proveedor de soluciones innovadoras y avanzadas del interior del vehículo, mientras construimos un modelo de negocio que busca tener un impacto positivo en nuestros grupos de interés. El compromiso de la compañía es firme con la descarbonización de la industria, la apuesta por el talento de nuestros equipos, el desarrollo de la sociedad y el respeto de los Derechos Humanos en toda la cadena de valor», añade el presidente de la compañía.
Servicio completo
Y es que bajo las premisas de la innovación permanente,la internacionalización, así como de una gestión inspirada en la excelencia y la mejora continua, la compañía se ha convertido en un Full Service Supplier (Proveedor de Servicio Completo) capaz de acompañar al cliente en todo el ciclo del producto, desde su concepción y diseño hasta la fabricación y entrega de las series. Todo ello bajo un modelo sostenible que pone en el centro a todos sus grupos de interés: clientes, profesionales, inversores, cadena de suministro y la sociedad en general.
Así el área del I+D+i tiene prioridad absoluta en el plan de inversiones de la compañía, representando esta partida el 3% de su cifra de ventas (el año pasado, la empresa invirtió más de 125 millones de euros en nuevos desarrollos). Una innovación que, además, tiene un carácter internacional, ya que se han creado equipos en Norteamérica, Alemania, Francia y China, que completan el trabajo de los profesionales de Burgos, lo que garantiza que la innovación está orientada a los clientes y a sus productos de forma global.
Para aprovecharse de este nuevo entorno en el mundo del automóvil, la compañía está desarrollando una nueva generación de soluciones de vanguardia que integran, de manera eficiente, nuevas tecnologías, sistemas de iluminación, superficies decorativas y electrónicas. El objetivo es ayudar a los clientes a desarrollar un interior de automóvil más avanzado, tecnológico y sostenible, que ofrezca a los pasajeros una experiencia de viaje única. Otro de los puntos de esa estrategia es crear un ecosistema de alianzas con empresas tecnológicas y startups con el propósito de reforzarse como un proveedor global de soluciones tecnológicas del interior del automóvil.
Soluciones
Ejemplos de nuevas tecnologías del interior del coche desarrolladas por Grupo Antolin son, en el caso de la iluminación, un sistema en el que la luz puede informar del modo de conducción en los vehículos híbridos, el nivel de carga de la batería o ayudar en temas de seguridad con avisos de alerta al conductor.
También desarrolla superficies inteligentes, que se convierten en una nueva interfaz entre el usuario y el vehículo a través de tecnologías hápticas (capaces de recrear el sentido del tacto mediante la aplicación de una serie de fuerzas, vibraciones y movimientos) e iluminación ambiental y funcional.
Otra de sus innovaciones es la integración de sistemas de monitorización del conductor en los componentes del interior. La idea es detectar problemas de seguridad como cansancio o distracciones para avisar al conductor; por ejemplo, con avisos de iluminación. Esta tecnología también permite adaptar el habitáculo al pasajero que esté en el coche en cada momento usando iluminación personalizada.
La compañía también trabaja en el desarrollo de sistemas de proyección digital en las superficies del interior del vehículo. De esta forma, se puede transformar, por ejemplo, el techo del vehículo proyectando vídeos, dibujos, logotipos o imágenes del exterior o de cualquier otro tipo, incluidas señales de advertencia e información de interés para los pasajeros.
La Covid-19 también ha influido en sus soluciones. Así, por ejemplo, está trabajando en sistemas auxiliares para la purificación del aire del habitáculo o la esterilización de las superficies que hacen del interior un espacio seguro y saludable frente a epidemias.
Sostenibilidad
Asimismo, trabajar con materiales reciclados es un paso natural en su firme compromiso por desarrollar un negocio sostenible. En este sentido, a finales del pasado año, presentó el primer sustrato de techo de poliuretano producido con un proceso de conformado en caliente que incluye materiales fabricados a partir de residuos urbanos, plásticos postconsumo y neumáticos al final de su vida útil. El objetivo de esta innovación es reducir los residuos y el consumo energético y satisfacer la demanda de interiores de vehículos respetuosos con el medio ambiente. Antolin ha desarrollado tecnologías para procesar materias primas obtenidas de una amplia gama de fuentes de plástico reciclado que se transforman en componentes del interior del vehículo mediante un proceso llamado Novaform. También ha introducido en producción en serie en Europa un método para reciclar recortes de fabricación de productos termoestables, como el techo, y transformarlos en tableros para su uso en construcción.
Mujeres
El 37% de la plantilla de Antolin en todo el mundo está formada por mujeres. Al igual que ha ocurrido en la industria, en Grupo Antolin también ha ido creciendo la presencia femenina en todos los niveles. En el Comité de Dirección, su proporción se incrementó el pasado año, pasando del 25% el al 27%, mientras que en el Consejo Asesor, el órgano que asesora al Consejo de Administración, hay mayoría de mujeres . Uno de los objetivos que se ha marcado el grupo para avanzar en su modelo de negocio sostenible en la parte social es incrementar progresivamente el porcentaje de mujeres en puestos directivos, para lo que está desarrollando una gran variedad de políticas, acciones y programas.
Una estrategia, esta, que ha llevado a Antolin de un pequeño taller mecánico en Burgos a ser uno de los mayores fabricantes de componentes del mundo, formando parte activa del diseño del coche del futuro.