Transporte

El sector ferroviario carga contra la bonificación de 20 céntimos a los carburantes

Ouigo e Iryo critican que las ayudas por la guerra de Ucrania hayan dejado fuera a este medio de transporte pese a ser más verde y al elevado incremento del precio de la energía

Tren de alta velocidad bautizado como "Flecha roja" hoy viernes en la Estación de Santa Justa
Tren de alta velocidad bautizado como "Flecha roja" hoy viernes en la Estación de Santa JustaJose Manuel VidalAgencia EFE

A las operadoras de alta velocidad, en especial a Ouigo e iryo, les parece poco razonable que el Gobierno esté subvencionando el transporte por carretera y no un modo más sostenible como el ferrocarril cuando se supone que la reducción de emisiones es un proyecto de país. Así lo han puesto hoy de manifiesto la directora general de la compañía francesa, Helene Valenzuela; y el director de Desarrollo de Negocio de iryo, Guillermo Castrillo, que han coincidido en criticar las subvenciones a los hidrocarburosmientras que el tren no ha recibido ayuda alguna a pesar de las abultadas subidas del precio de la energía de los últimos meses.

Valenzuela y Castrillo, que han participado en un foro organizado por la consultora KPMG con motivo de la presentación del estudio “Impulso de un nuevo marco regulatorio de la financiación de la Alta Velocidad en España”, han cargado contra una “asimetría” en las ayudas que consideran lastra el crecimiento de la cuota modal del ferrocarril. Valenzuela ha criticado que las ayudas aprobadas para minorar los efectos económicos de la invasión de Ucrania “subvencionen la compra de hidrocarburos [la subvención de 20 céntimos por litro de carburante]” mientras sectores más verdes como el tren “tienen que financiar todos los costes de Adif -el administrador de las infraestructuras que emplean las operadoras- sin apoyo”.

Incidiendo en lo dicho por Valenzuela, Castrillo ha manifestado que desde iryo, que empezará a operar a finales de este año en España, no entienden que “siendo un proyecto de país reducir las emisiones no se tomen medidas en energía o fiscalidad verde”. Y eso que, según han coincidido Castrillo, Valenzuela y el director general de Desarrollo y Estrategia de Renfe, Manel Villalante, el ferrocarril es el principal consumidor de energía eléctrica del país.

Gastos

La energía se ha convertido, junto con los cánones, en una fuente de preocupación muy importante para todas las compañías toda vez que su precio se ha multiplicado por cuatro en el último año. También para Renfe, como ha destacado Villalante. Si bien el directivo de la operadora pública se ha mostrado más comedido en sus apreciaciones, Valenzuela sí que ha manifestado que tal vez el sistema español para comprar energía para el ferrocarril sea mejorable. En la actualidad, Adif es la encargada de adquirir dicha energía de la que se nutren las compañías y a las que luego cobra la factura correspondiente. La directiva de Ouigo ha manifestado que en Francia el modelo es diferente y que la compañía pública SNCF, matriz de Ouigo, adquiere directamente la energía por su cuenta y a futuro, lo que le permite tener costes más reducidos. De hecho, ha explicado que la firma tiene acceso también a energía de origen nuclear a precios protegidos.

Junto al de la energía, las operadoras han destacado el problema que, a su juicio, constituyen los elevados cánones o tasas que pagan a Adif por usar sus infraestructuras y que ahora representan, por ejemplo, el 63% del coste de un billete entre Madrid y Barcelona, dificultando que el tren pueda rivalizar con el coche en precio en esta ruta. Se trata ésta de una queja recurrente pero que ahora cobra mayor importancia en un contexto en el que la energía ha disparado los gastos de las empresas. El informe de KPMG presentado hoy a petición de Ouigo asegura en este sentido que, como reclaman las operadoras, hay margen para bajarlas. Según las estimaciones del estudio, un recorte medio del 13,4% implicaría una reducción de costes para las compañías de entre un 8% y un 10%, lo que, a largo plazo, se puede traducir en un incremento de la demanda de entre un 36% y un 53% por la posibilidad que tendrían las compañías de ajustar los precios a la baja. Y ello, añaden, no debilitaría las cuentas de Adif porque, añaden, las pérdidas que se pudieran tener por ingresos unitarios se compensarían al haber un mayor volumen de pasajeros y negocio llegando incluso a disparar sus ingresos hasta los 1.196 millones, casi el doble que antes de la pandemia.

Frente a esta posibilidad, sin embargo, las operadoras observan con inquietud la posibilidad de que el Gobierno levante el año que viene las exenciones parciales a estos cánones que introdujo para compensar la caída del tráfico por la covid y que, según Valenzuela, se deberían prorrogar el año próximo. En la línea de Levante, además, está previsto un nuevo recargo en el proyecto de Presupuestos.