Energía

Las eléctricas avisan: Francia se “aprovecha” del tope al gas y sube el precio en España

En un año de aplicación del mecanismo se podrían producir transferencias de rentas de 1.000 millones a los vecinos, con Francia demandando hasta el 10% de la electricidad española

Las exportaciones a Francia de electricidad desde España llevan disparadas a niveles máximos desde la entrada en vigor de la llamada “excepción ibérica”, el mecanismo diseñado por el Gobierno para topar el precio del gas natural para electricidad a 40 euros el megavatio hora en su arranque y tratar de abaratar el recibo de la luz. Esta demanda récord de Francia hace que aumente la tensión en el mercado y que finalmente suba el precio de la electricidad en España, según indicó este lunes la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec).

El director de regulación de la patronal eléctrica, que engloba a Iberdrola, Endesa y EDP España, Pedro González, señaló que desde la puesta en marcha del mecanismo, el pasado 15 de junio, las interconexiones con Francia han funcionado al máximo de su capacidad de forma prácticamente ininterrumpida, llegando así “al máximo de saturación en sentido exportador”, debido al precio de la luz más barato en el sistema eléctrico español por la medida.

Esos intercambios de electricidad se dispararán al máximo de unos 25 teravatios/hora (TWh) anuales, aproximadamente el 10% de la demanda en España, quintuplicando de esta manera los 5-6 TWh habituales, según los cálculos de Aelec, que prevé demanda francesa “a todas las horas”, lo que llevará a incrementar la producción.

Los analistas del sector han advertido, además, de que esto disparará la generación térmica. En este sentido, Aelec pronostica un aumento de la generación con gas natural, la tecnología del ‘mix’ que más termina encareciendo al final el ‘pool’ por el coste de la materia prima y de las emisiones, para cubrir esa demanda del país vecino, lo que representará“un precio más alto” de la electricidad en España. “Supone activar unidades (de gas) que se destinarán a la importación e incrementar el precio”, ha explicado González.

La oferta de un precio de la electricidad inferior desde España hace que se eleve el saldo exportador con Francia a esos niveles máximos, a pesar de que los consumidores franceses no pagan la compensación a los ciclos combinados por la medida, que recae sobre los consumidores ibéricos que se benefician del mecanismo. Tan solo la parte francesa de los derechos de congestión se destina a esta compensación al gas de la medida, a pesar de que el Gobierno español trató de introducir un mecanismo de doble casación, aunque el directivo de Aelec consideró que “no va a ser suficiente”.

Por otra parte, la patronal de las eléctricas consideró que, a pesar de que el mecanismo supondrá un abaratamiento en el recibo de la luz de los consumidores que se benefician de él, será “complicado” llegar al objetivo marcado por el Gobierno de reducir entre un 15% y 20% la factura.

Así, para alcanzar ese objetivo, estimó que sería necesaria una reducción en el precio del mercado eléctrico de entre un 30 y un 40%, cuando en estos primeros días de aplicación de la medida, bien es cierto que “atípicos” por unas condiciones de ola de calor, incremento de la demanda, poca presencia en el ‘mix’ de las renovables y subida de la generación con gas natural, ha variado su caída entre un 6% y un 22%.

Distorsiones estructurales

Además, González destacó que la base sobre la que repartir la aplicación del mecanismo, que actualmente representa en torno al 41% de la demanda -los contratos indexados al ‘pool’ y en el que figuran los consumidores de la tarifa regulada (PVPC)- se irá ampliando a lo largo del tiempo de vigor de la medida, llegando a ser en mayo de 2023, cuando expira la excedencia ibérica, de casi el 100% -con excepción de los pocos contratos vinculados a un plazo de más de un año-. Así, con las renovaciones de los contratos a precios fijos se irá ampliando esa base de contratos que pagan la compensación al gas natural, que en esas revisiones irán interiorizando ese coste de la compensación.

La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ya había advertido de estas “distorsiones estructurales” derivadas de la mayor demanda externa que el propio mecanismo induce. Tomando como referencia el miércoles 15, el precio de mercado en Francia se situó por encima del español, prácticamente, en todas las horas, lo que indujo altos flujos de exportación hacia el país galo.

Los datos del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE) muestran cómo el flujo de exportación programado con Francia agotó “toda la capacidad de interconexión disponible”, a pesar de que se situó “muy por debajo” de lo habitual, en unos 1.352 MWh de media, posiblemente por las condiciones climáticas. Fedea se refería también a las rentas de congestión -total de la energía intercambiada por la diferencia de precios de las dos zonas-, que se incrementarán por el aumento de estas exportaciones y las mayores discrepancias de valor entre ambos países. En su informe, se remarcaba que al disminuir el precio en el mercado ibérico, genera transferencias de rentas hacia otros mercados”, las cuales, en el caso de Francia, “son sencillas de observar al sustanciarse en mayores rentas de congestión apropiadas por ese país”. La valoración de estas transferencias a Francia y Portugal podría alcanzar los 1.000 millones.