Macroeconomía

Sánchez aumenta la deuda del Estado en 229.000 millones en tres años

La cifra supera los 285.000 millones si se suma el agujero de la Seguridad Social

(I-D) El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación digital, Nadia Calviño; y la vicepresidenta Segunda del Gobierno y Ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en una sesión plenaria
(I-D) El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación digital, Nadia Calviño; y la vicepresidenta Segunda del Gobierno y Ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en una sesión plenariaEduardo ParraEuropa Press

La deuda pública se ha convertido ya en un grave escollo para la recuperación económica de la economías española. El agujero de las Administraciones Públicas continúa por encima de los 1,44 billones de euros, con un incremento de los números rojos de 55.761 millones de euros durante el último año, lo que representa un repunte del 4%. Pese a que moderó su peso respecto al PIB al 117,7% – siete décimas por debajo del cierre de 2021 (118,4%) gracias a la mayor actividad económica y 2,5 puntos por encima del objetivo del Gobierno para todo el año (115,2%) en el Plan de Estabilidad remitido a Bruselas a finales de abril–, esto es solo un maquillaje estadístico impulsado por el crecimiento del PIB tras el fin de las restricciones y la mejora del empleo.

Sin embargo, las cifras globales no dejan lugar a dudas. Durante la presente legislatura –en apenas tres años–, el Gobierno de Pedro Sánchez ha engordado la deuda del Estado en 229.000 millones; ha sumado 200 millones al día a los números rojos de la Administración Central; duplicado el déficit estructural en más de 50.000 millones anuales y pactado saltarse el techo de gasto para 2023 en otros 15.000 millones pese a las peticiones de Bruselas, del BCE o del Banco de España para que modere de inmediato la expansión de su deuda. En esos 229.000 millones acumulados en tres años constan 20.277 millones en 2019; 111.998 en 2020; 78.712 en 2021 y casi 20.000 millones hasta abril de este año.

A estos números habría que sumar la financiación extra para sostener las deficitarias cuentas de la Seguridad Social, que mantiene un saldo negativo de 99.185 millones, un 16,2% más con respecto al mismo mes del año pasado. Su delicada situación financiera no ha hecho más que empeorar desde que Pedro Sánchez inició esta legislatura. En 2019, la deuda consolidada de la Seguridad Social cerró el ejercicio en 55.024 millones, tras aumentar el pasivo en casi 14.000 millones. En 2020, el año de la pandemia, los números rojos engordaron hasta casi los 30.000 millones, para sumar 85.355 millones. Y el año pasado, el pasivo sumó casi 12.000 millones más. Más de 56.000 millones transferidos para tapar el agujero desde el Estado. En total, más de 285.000 millones de deuda si se suman la del Estado y la de la Seguridad Social.

Esto aviva el déficit estructural español, que se situará el próximo año en cerca de cinco puntos porcentuales sobre el PIB, lo que azuza el grave desequilibrio en el que se encuentra la economía española, algo de lo que la Comisión Europea ya ha avisado que no puede seguir creciendo.