Motor

Salvar Almusafes no será gratis: habrá un duro ajuste de plantilla

La adjudicación de electrificados aleja el peligro del cierre de la factoría valenciana pero sentencia a la alemana Saarlouis. Los 1.000 puesto de motores, los que más peligran

Logo de Ford en la entrada de la fábrica de Almussafes, Valencia
Logo de Ford en la entrada de la fábrica de Almussafes, ValenciaJorge GilEuropa Press

La factoría de Ford en Almusafes ha ganado la batalla frente a la planta alemana de Saarlouis y se ha adjudicado la fabricación de, al menos, dos modelos electrificados, lo que asegura el futuro de la planta valenciana. Sin embargo, ya se ha advertido que la fabricación de coches eléctricos requiere menos mano de obra, por lo que un ajuste de plantilla, aún no concretado, será inevitable.

Esta decisión deja en mala posición a la planta alemana de Ford en Saarlouis, unas instalaciones un poco más pequeñas que las de Valencia y que actualmente producen el modelo Focus. Cuando este automóvil deje de fabricarse, hacia el año 2025, el futuro de las instalaciones alemanas parece el cierre. Aunque el presidente de Ford Europa, Stuart Rowley, ha declarado que la elección de una fábrica para esta producción «no implica la decisión de cierre para la otra» factoría, sí que ha dejado claro que habrá «una necesaria reducción de plantillas» como consecuencia de que los coches eléctricos necesitan menos mano de obra que los dotados de motores de combustión.

La planta valenciana construirá automóviles eléctricos sobre la plataforma GE2 común de Ford para esta tecnología, por lo cual se cree que desde Almusafes, en dos años, saldrán unidades el Mustang Mach-E y también del Kuga eléctrico. Hasta la fecha, Ford solo había confirmado la fabricación de siete modelos eléctricos en sus factorías de Colonia (Alemania) y en Craiova (Rumanía). La elección de Valencia traerá consigo una inversión por parte de la multinacional de unos 2.000 millones de euros, necesarios en los trabajos de adaptación de las líneas de montaje para construir los nuevos modelos electrificados.

Por el momento, la fábrica valenciana seguirá produciendo los modelos Kuga, S-Max y Galaxi. Los dos últimos dejan de venderse el año que viene y el horizonte del Kuga es de dos o tres años. Por ello, la adjudicación de los eléctricos asegura la continuidad de Almusafes. La factoría valenciana tiene una plantilla de 6.000 trabajadores, de los cuales 1.000 están destinados en la planta de motores, donde más puestos de trabajo peligran. Desde el inicio de la crisis provocada por la pandemia, la marca ha planteado varios expedientes de regulación temporal de empleo, que están en vigor hasta final del próximo mes de julio.