Asalto a los organismos

El Gobierno descabeza el INE por sus cálculos del PIB y el IPC

Juan Rodríguez Poo ha presentado su renuncia, oficialmente por “motivos personales”. Tras su ofensiva contra el Banco de España, Moncloa intensifica su ofensiva para controlar organismos oficiales como Estadística

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el lunes en su intervención durante los Premis de Pimec en el Camp Nou de Barcelona
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el lunes en su intervención durante los Premis de Pimec en el Camp Nou de BarcelonaKIKE RINCONKIKE RINCON

La guerra entre el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Gobierno se ha cobrado la cabeza de su presidente, Juan Rodríguez Poo, que ha dimitido fruto de sus discrepancias con Nadia Calviño a cuenta de la forma de medir las principales estadísticas macroeconómicas, como el PIB y el IPC. Fuentes del organismo confirmaron a LA RAZÓN la salida del presidente y aseguraron que el motivo oficial obedece a “razones personales”. No obstante, su dimisión -adelantada por “Abc”- se produce justo tras los últimos encontronazos entre Moncloa y el INE, que se han agudizado a raíz de los malos datos económicos que revela periódicamente la institución y que dan muestra de que la marcha de la economía española es mucho peor que la visión que presenta el Gobierno de Pedro Sánchez. Forzado por la presión del Ministerio de Economía, empeñado en los últimos tiempos en desacreditar la labor del medidor oficial de estadísticas, Poo ha comunicado a la cúpula del organismo su renuncia, que se hará oficial este martes.

El origen del conflicto se remonta a la medición del cálculo del IPC, disparado en los últimos meses y sobre todo a raíz de la invasión rusa de Ucrania. En concreto, el pasado mes de noviembre, cuando el indicador que mide la evolución de los precios empezó su escalada, sobrevalorando el “daño” de la electricidad en el IPC al medir únicamente el mercado regulado (PVPC) y no tener en cuenta los precios del mercado libre, que por aquel entonces aún no habían empezado a subir. La estadística recoge sólo la evolución de los precios del PVPC, que apenas suponía el 38% de los contratos de hogares y que sufre más la escalada de la luz.

Tras el IPC, el PIB ha sido la gota que ha colmado el vaso. Tras meses cuestionando unas cifras que no eran favorables para el discurso triunfalista del Gobierno, hace apenas unos días el INE constataba el frenazo en seco de la economía española, que apenas creció un 0,2% en el primer trimestre del año. Suponía además una revisión a la baja de su cálculo anterior, que en abril estimaba un crecimiento del 0,3%.

Ataques al Banco de España

Los movimientos del Ejecutivo para desacreditar a distintos organismos oficiales teóricamente independientes, pero que no comulgaban con sus tesis han sido constantes desde que arreció la crisis económica este año. Tras superar la pandemia, el Gobierno confiaba en una recuperación económica fulgurante, que se ha truncado en gran medida por la guerra en Ucrania, y que amenaza con llevarse por delante las aspiraciones electorales de Pedro Sánchez, a poco más de un año de las elecciones generales. Prueba de ello son los últimos batacazos en las urnas en Madrid, Galicia, Castilla y León y Andalucía. Desde Moncloa incluso han llegado a presionar al Banco de España por sus “recetas” y previsiones económicas, tanto desde el sector PSOE como desde el sector Podemos. No obstante, los mayores ataques procedieron de la vicepresidenta Yolanda Díaz, que acusó al gobernador Pablo Hernández de Cos de trabajar para la derecha y llegó a decir que no sabía mucho del mercado laboral.

Juan Manuel Rodríguez Poo ostentaba el cargo desde el año 2018 al frente del organismo. Ingresó hace cuatro años como máximo responsable del INE sustituyendo a Gregorio Izquierdo, que ocupaba el puesto desde diciembre de 2011. Nacido en 1964, es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad del País Vasco y doctor en Economía por la Universidad Católica de Lovaina. Asimismo, es catedrático de Econometría en la Universidad de Cantabria desde 2005 y antes lo fue en la de Zaragoza. Entre 2004 y 2011 dirigió el Instituto Cántabro de Estadística y ha participado en la comisión de expertos para la reforma del sistema de financiación autonómica por designación del Gobierno de Cantabria.