La odisea de rescatar un plan de pensiones: la OCU denuncia trabas bancarias para cobrar el dinero ahorrado

Los planes de pensiones se han convertido en una caja fuerte sin combinación de apertura. Por todos es conocido que el acceso al dinero acumulado mediante estos productos de ahorro está restringido, ya que su objetivo es reservar un colchón para la jubilación. Para rescatarlos se deben dar los siguientes supuestos: desempleo de larga duración, incapacidad laboral, dependencia severa o gran dependencia, enfermedad grave, 10 años de antigüedad y fallecimiento. Sin embargo, los altos requisitos y documentación exigida por las entidades está haciendo que sean extremadamente difíciles de rescatar. Así lo ha denunciado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que ha solicitado al Gobierno que especifique la documentación necesaria para recuperar el dinero invertido y evitar así la arbitrariedad en los requisitos que exige cada gestora.

Y es que los requisitos llegan a “extralimitarse”, en opinión de la OCU. Así ocurre con los reglamentos de algunas gestoras, cuyas exigencias llegan a ser excesivas tanto en el caso de contingencias comunes (jubilación, incapacidad permanente…) como extraordinarias (desempleo de larga duración, enfermedad grave).

Normalmente, para el rescate del plan la gestora del plan pedirá al beneficiario una fotocopia del DNI del titular, el modelo 145 del IRPF, así como cumplimentar el formulario de rescate. Luego, según el tipo de contingencia, podría solicitar documentos adicionales. Y es aquí donde surgen los problemas, según las pruebas prácticas realizadas por OCU y las quejas recibidas por sus socios. Por ejemplo, para el caso del paro de larga duración, además de estar inscrito como demandante de empleo en el INEM, algunas gestoras exigen otros papeles, como una copia de la vida laboral, un documento que acredite la baja de actividad o declaraciones de la renta. Y tampoco son raras las demoras al exigir, por ejemplo, la prestación anticipada por despido objetivo o colectivo.

Por ello, la OCU ha reclamado al Gobierno que especifique con exactitud los documentos necesarios y no deje margen a la arbitrariedad para liberar los planes. Además, solicita que se mejore la fiscalidad de esta fórmula de ahorro para que se conviertan en un “apoyo para la vejez”, pues actualmente tributa en el IRPF como rendimiento del trabajo, tanto las aportaciones realizadas como el rendimiento acumulado, incluso cuando lo cobran los herederos del partícipe fallecido, tal y como se explica en la revista Dinero y Derechos de julio.

Mientras tanto, en caso de dificultades para cobrar un plan privado de pensiones, la OCU recomienda al beneficiario traspasarlo a otra entidad en la que de antemano sepa que no van a poner trabas (puede consultar el reglamento de alguna otra gestora). Además, la Organización de Consumidores y Usuarios recuerda que los traspasos no tienen coste alguno ni se pagan impuestos adicionales.