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Las ayudas fantasma a la rehabilitación de vivienda

Aunque 14 comunidades autónomas han activado sus programas, no han convocado ni la mitad del presupuesto transferido hasta ahora y las solicitudes llegan con cuentagotas por las dudas

Rehabilitación de viviendas con fondos europeos
Rehabilitación de viviendas con fondos europeosTeresa Gallardo

El Gobierno aprobó las ayudas para la rehabilitación de viviendas y edificios con cargo a los fondos europeos mediante un real decreto en octubre de 2021, aunque la publicación de las convocatorias y la gestión de los fondos asignados depende de cada comunidad autónoma. Ocho meses después, 14 de 19 regiones y ciudades autónomas han activado sus convocatorias y el Ejecutivo espera que antes de que acabe el verano ya se puedan solicitar las ayudas en todo el territorio español. Si bien es cierto que la activación de las convocatorias va cogiendo velocidad, el ritmo no es el deseado para cumplir con los plazos previstos, advierte Pablo Martín, director de Asefave (Asociación Española de Fabricantes de Fachadas Ligeras y Ventanas), en declaraciones a LA RAZÓN. Para colmo, las solicitudes de propietarios interesados llegan con cuentagotas ante la complejidad del procedimiento.

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) tiene presupuestados 3.420 millones de euros para ayudas a edificios residenciales en el Plan de Recuperación. «De estos 3.420 millones de euros, 2.970 millones se transfieren a las comunidades, Ceuta y Melilla para que financien obras de rehabilitación de viviendas, edificios y barrios a través de convocatorias de ayudas en concurrencia simple y subvenciones directas. Los otros 450 millones de euros se destinan a financiar las deducciones fiscales (IRPF) recogidas en la Ley 10/2022 de 14 de junio para aquellas personas físicas que lleven a cabo actuaciones de rehabilitación energéticas encaminadas a reducir, al menos, un 30% el consumo de energía primaria no renovable», explican fuentes del Mitma.

Estos fondos se asignan por anualidades –1.151 millones para 2021, 1.389 millones para 2022 y 430 millones para 2023– y hay que sumarle una línea de avales del ICO por valor de 1.100 millones de euros (cuyas condiciones fueron aprobadas el 11 de julio). En concreto, el Estado avalará hasta el 50% de los créditos concedidos por las entidades para actuaciones de rehabilitación residencial, sobre todo las más costosas, por lo que la financiación movilizada podrá alcanzar los 2.200 millones de euros.

Por el momento, el Mitma solo ha transferido a las comunidades autónomas 1.151 millones de euros, es decir, la partida de 2021, aunque afirma que este año tiene previsto ejecutar otra transferencia. De esa cantidad, las regiones solo han publicado convocatorias por un valor total de 498,6 millones de euros. En cuanto al reparto territorial de los fondos, que depende del número de hogares, Andalucía se lleva el 17,73% del presupuesto, Cataluña el 16,2%, Madrid el 14% y la Comunidad Valenciana el 10,8%.

Rehabilitación de viviendas con fondos europeos
Rehabilitación de viviendas con fondos europeosTeresa Gallardo

El plan de rehabilitación residencial se divide en cinco programas que abarcan actuaciones a nivel barrio, edificio y vivienda; la creación de oficinas de prestación de servicios de apoyo y asesoramiento en materia de rehabilitación, la distribución de ayudas a la elaboración del libro del edificio existente, la redacción de proyectos de rehabilitación y la construcción de viviendas en alquiler social en edificios energéticamente eficientes (actuación dotada con 1.000 millones extra). Asimismo, el plan contempla una serie de beneficios fiscales para incentivar las actuaciones.

Como las convocatorias dependen de cada comunidad, las principales dudas de los propietarios giran en torno al plazo para solicitar las ayudas, hasta cuándo podrán ejecutar las obras y cómo asegurarse de que, tras la reforma, han conseguido el ahorro energético suficiente para cobrar las cuantías. Las mismas fuentes del Mitma aclaran a LA RAZÓN que las ayudas se pueden solicitar hasta el 30 de junio de 2023 (o hasta que se acaben los fondos) y las reformas se pueden acometer hasta el 30 de junio de 2026, pero lo más conveniente es consultar los plazos establecidos por cada comunidad autónoma.

A la hora de llevar a cabo la reforma, el cliente debe contratar una empresa privada para que haga un estudio de la eficiencia energética de su hogar, tanto previo como posterior. Con ellos, acreditará qué porcentaje de ahorro energético se ha conseguido. «Los técnicos que realicen los certificados tienen una responsabilidad que abordar cuando realizan cualquier actuación. Estas actuaciones no son nuevas y el sector especializado está habituado a acometerlas», señalan desde el Mitma.

Imperbel, empresa de reparación de tejados y aislamiento térmico de Madrid, explica a este periódico que aseguran al cliente una mejoría aproximada, pero no se puede conocer el porcentaje exacto, por lo que puede haber casos en los que la reforma no consiga dar «derecho a la ayuda» o solo dar «derecho a la ayuda que corresponda al ahorro energético efectivamente conseguido», afirma la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura de la Comunidad de Madrid.

Para reducir la confusión de los solicitantes, el Mitma advierte que para ser beneficiario de las ayudas hay que tener una resolución definitiva de la comunidad autónoma, «no basta con el mero hecho de haber solicitado la ayuda o de haber hecho la actuación». Por su parte, la Comunidad de Madrid explica que «se puede pedir la ayuda y una vez concedida empezar la obra y solicitar un anticipo del 50% con la solicitud de la licencia de obra o presentación de la declaración responsable».

Se podrán subvencionar en términos generales hasta el 80% del coste de las obras de actuación, aunque con límites en función de los ahorros de consumo de energía alcanzados (con una cuantía máxima de la subvención de 18.800 euros). No obstante, en los casos de vulnerabilidad la subvención podría llegar al 100%. En cuanto a las deducciones fiscales, oscilan entre el 20% y el 60%, en función del proyecto.

Parque ineficiente

El 80% de los edificios españoles son ineficientes energéticamente (etiquetas E, F y G). Esto se debe a que, de las 25 millones de viviendas que componen el parque residencial, el 92% fueron construidas antes del 2006, año que entró en vigor el Código Técnico de la Edificación en España, y más de la mitad se construyeron antes de 1980, sin normativa de eficiencia energética. Con estos datos, y teniendo en cuenta las recomendaciones europeas, en torno a siete millones de viviendas deben ser rehabilitadas antes de 2050. Según la startup Kokono, una rehabilitación puede ahorrar hasta un 75% en el consumo energético.