Curiosidades
Calzoncillos o el dobladillo de la falda: los extraños indicadores que miden la economía
Algunos índices ayudan a los expertos a analizar el nivel de los países
La economía es uno de los pilares de un país. Las empresas de un territorio son las encargadas de crear la mayoría de empleo y generar riqueza. La saluda de estas, además, puede suponer que una nación se encuentre en un lugar destacado en el mundo. Así, que las organizaciones sean fuertes y con presencia internacional resulta esencial para la fortaleza de los países consiguiendo mejorar exponencialmente la economía del territorio.
Así, la economía en un país juega un papel trascendental. Debido a la gran importancia del dinero y la riqueza en nuestra sociedades actuales resulta importante tenerla muy presente. Para ello, los economistas utilizan distintos métodos que permitan analizar la salud económica de las naciones.
No obstante, esta suele ser impredecible en muchas ocasiones. La crisis provocada por el coronavirus, por ejemplo, ha conseguido trastocar la economía durante años. Además, los expertos creen que los efectos de la pandemia todavía pueden repercutir algún tiempo más. Pese a ser poco fiable en algunas ocasiones existen todo tipo de maneras de medir la economía. Algunos, incluso, pueden parecer muy extraños aunque también ayudan a saber la salud de la economía de un país.
Calzoncillos, cajas o rascacielos
Analizar la economia puede ser en ocasiones muy engorroso. Pese a ello, existen algunos métodos que ayudan a los expertos de forma curiosa. Incluso, estos son capaces de adelantar cambios de tendencia para anticiparse a las dificultades económicas. A continuación repasamos las cuatro más extrañas utilizadas a lo largo de los años.
En 1920 el economista George Taylor creó uno de los métodos más curiosos. Este especialista de la Escuela de Negocios Wharton utilizó el dobladillo de la falda de las mujeres como indicador de la salud económica del país. Bajo la premisa de que unas faldas cortas significaban mercados al alza y en caso contrario una caída de la economía este método fue criticado por simple. Sin embargo, un análisis de 2010 en Países Bajos comparó la altura de 1921 a 2009. Así, consiguieron reflejar como el dobladillo si parece ayudar a analizar la economía aunque se anticipaban tres años.
Otra prenda de ropa utilizada son los calzoncillos. Así, según Alan Greenspan, jefe de la Reserva Federal de Estados Unidos durante unos años, las ventas de estos pueden marcar la salud económica de un país. Según el experto cuando eta se resiente los hombres alargan la vida de los calzoncillos y posponen su compra.
Cambiando de sector en 1999 Andrew Lawrence propuso analizar la construction de rascacielos altos para detectar el inicio de una crisis económica. Este experto aseguró que existían correlaciones entre la finalización de edificios con grandes dimensiones y el inicio de una recesión económica. Pese a ello, el economista expone que se deben tener en cuenta varias construcciones y no solo algunos pocos.
Un artículo cosmético también puede ser un gran indicador. Este índice creado por Leonard Lauder, heredero y jefe emérito de la compañía de cosméticos Estée Lauder, a inicios de la década de 2000 estudió el incremento de este producto. Según el experto cuando la economía va mal las mujeres tienden a comprar pintalabios -cosméticos de bajo coste- antes que otros lujos. Incluso, durante la crisis de 2001 las ventas minoristas de pintalabios ya habían incrementado un 11%. Además, las de cosméticos crecieron durante la Gran Depresión de 1929 y la crisis económica de 2008.
Por último, encontramos la teoría de las cajas. Gracias a que este objeto suele servir para albergar todo tipo de objetos la producción de estas es un buen indicador de la economía. Incluso, estas pueden ayudar a saber las ventas futuras. Por ello, la reducción considerable de cajas puede ser todo un indicador que alerte de una futura recesión.
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