Energía

La UE anuncia una “intervención de emergencia” en el mercado eléctrico

Von der Leyen apunta a la reforma del sistema para evitar el “chantaje” energético ruso. Los Veintisiete celebran el día 9 una reunión extraordinaria sobre los precios de la energía

Bruselas no piensa quedarse de brazos cruzados ante la escalada de los precios de la energía y el posible corte total del suministro de gas por parte de Rusia. La presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, ha anunciado este lunes que Bruselas está estudiando una “intervención de emergencia” del mercado eléctrico europeo que también conllevará una reforma estructural de un sistema “diseñado para otras circunstancias”.

Aunque de momento se desconocen los detalles de la propuesta de la Comisión Europea, Von der Leyen ya había apuntado antes del receso veraniego a la posibilidad de modificar el sistema de fijación de precios para que en las subastas mayoristas no sea el precio del gas el que marque las tarifas del resto de las fuentes de energía, como renovables o nucleares, aunque estas últimas sean más baratas. Los países del Sur de Europa- entre ellos España- han estado batallando en los últimos meses para hacer cambios al denominado como modelo marginalista, pero en el pasado tanto la Comisión Europea como países Alemania y los nórdicos se habían opuesto de plano a esta posibilidad. Alegaban que las tensiones inflacionistas acabarían remitiendo y que una reforma del mercado eléctrico podría conllevar problemas de suministro y poner en peligro su liberalización.

Sin embargo, la invasión de Ucrania por parte de las tropas de Vladimir Putin ha hecho que la Comisión Europea haya cambiado paulatinamente de opinión en los últimos meses. “Los exorbitantes precios de la electricidad están poniendo ahora, por razones diferentes, las limitaciones del actual diseño de nuestro mercado de la electricidad”, ha explicado Von der Leyen durante su participación en la cumbre Estratégica de Bled en Eslovenia. Un encuentro en el que la presidenta de la Comisión Europea ha pedido que los países europeos corten de raíz con la dependencia energética respecto a Moscú ante el chantaje del Kremlin, que intenta, con esta estrategia, aminorar el apoyo del club comunitario a Ucrania para que el país acabe rindiéndose.

Cumbre extraordinaria

La presidencia checa, que ostenta el timón europeo durante estos seis meses, ha convocado una reunión extraordinaria de los ministros de Energía de los Veintisiete el próximo 9 de septiembre. “Necesitamos un nuevo modelo de mercado para la electricidad que funcione realmente y nos devuelva el equilibrio”, se ha limitado a esbozar Von der Leyen, sin dar más detalles sobre su propuesta ni sobre cuándo la presentará.

A finales de julio, los Veintisiete acordaron ahorrar en un 15% el consumo energético. Un objetivo en principio voluntario que puede tornarse obligatorio si peligra el suministro. España, al ser considerada una isla energética por sus bajas interconexiones de gas con el resto de la UE, puede acogerse a una cláusula de excepcionalidad para que esta cifra sea del 7%, siempre y cuando sigan manteniendo a pleno rendimiento su capacidad exportadora.

Más renovables

Von der Leyen ha subrayado que Europa está trabajando ya para cortar estos lazos con la energía rusa y “a la velocidad de la luz” está diversificando los proveedores de hidrocarburos, recordando que en lo que va de año el suministro de gas desde otros países diferentes a Rusia han incrementado en 31.000 millones de metros cúbicos. La conservadora alemana también ha destacado los planes para recortar la demanda de gas en la UE, mejorar la capacidad de ahorro y aumentar las reservas entre los Veintisiete. Todo esto con la vista puesta en que Europa “esté preparada para una potencial alteración del gas ruso”.

En todo caso, ha insistido en que la mejor forma de eliminar esta dependencia es acelerando la transición verde y promoviendo las energías renovables. “Cada kilovatio de electricidad que Europa genera de energía sola, eólica, hidráulica, biomasa, geotérmica o de hidrógeno verde nos hace menos dependiente del gas ruso”, ha dicho.