Récord

El euribor empina más la cuesta de septiembre: roza el 1,5% diario y encarece una hipoteca media en 1.680 euros al año

El indicador al que están referenciados la mayoría de préstamos variables cerrará el mes cerca del 1,2%, su mayor nivel en diez años

Oferta de financiación en el escaparate de una agencia inmobiliaria
Oferta de financiación en el escaparate de una agencia inmobiliariaJesús G. FeriaLa Razon

El euribor ha tomado impulso y, como dijo en su día del comportamiento de los carburantes la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), no para de subir como un cohete. Desde que el Banco Central Europeo (BCE) abrió a comienzos de año la puerta a la subida de tipos de interés que materializó en julio, el indicador al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas en España recuperó la senda alcista. Y en ello sigue, elevando su nivel día tras día. El viernes situó su tasa diaria en el 1,482%, con lo que su media mensual escaló hasta el 1,18%, su marca más elevada en los últimos diez años. Un registro muy superior al -0,498% que marcó en agosto de 2021, lo que provocará un encarecimiento muy notable de las cuotas hipotecarias a revisar ahora.

A falta de tres días para que cierre su cotización mensual, lo que hará que probablemente no se eleve ya mucho más allá del 1,18% en que se situó el viernes, el euribor provocará que la cuota de una hipoteca media de 180.000 euros a 25 años con un diferencial de un 0,99% de interés que se tenga que revisar con el dato de este mes se encarezca 140 euros al mes. O, lo que es lo mismo, 1.680 euros en el conjunto del año.

La situación para los meses venideros no apunta a una mejora de las perspectivas para los que tengan hipotecas a tipo variable. La prevista subida de tipos de interés que el BCE proyecta para septiembre podría ser más importante de lo que en un primer momento se esperaba. El mercado, y el propio euribor, descontaban otro incremento de 50 puntos básicos del precio oficial del dinero para tratar de frenar la desbocada inflación que campa a sus anchas por la eurozona. Pero esta misma semana, la agencia Reuters informaba de que algunos miembros del BCE van a poner encima de la mesa la posibilidad de incrementar los tipos un 0,75% para tratar de frenar la inflación toda vez que los precios siguen bastante descontrolados. La maniobra seguiría así la estela de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que ya ha aprobado dos alzas sucesivas de tipos de 75 puntos básicos, en junio y julio. Y el mercado ya otorga grandes probabilidades a que pueda abordar una tercera en la reunión del 21 de septiembre. Y más, después de que su presidente, Jerome Powell, prometiese el viernes mano dura para frenar la inflación aunque la medida provoque una temporada de crecimiento débil.

Más castigo para los hipotecados

Una subida de tipos del BCE más abultada de lo inicialmente previsto provocaría un incremento todavía mayor del euribor. El indicador no es más que el tipo de interés al que se prestan dinero entre sí los bancos. Y si el precio oficial de la financiación sube, se acaba trasladando al euribor y a las hipotecas. Algunas entidades financieras como Deustche Bank ya apuntan incluso al 2% como tasa de cierre anual del indicador dados los derroteros que está tomando. En ese caso, las cuotas para esa misma hipoteca media de 180.000 euros a 25 años del ejemplo que se tenga que revisar en diciembre se encarecerán en casi 2.400 euros al año, concretamente, en 2.376 euros. Esto supondría un alza de 198 euros al mes.

El BCE se plantea una subida de tipos de 75 puntos básicos que encarecería aún más las hipotecas

El cambio de tendencia del euribor ha traído consigo también una reconfiguración completa del mercado hipotecario. Hasta este año, el indicador se movió en el terreno negativo que pisó por primera vez en febrero de 2016 como consecuencia de la decisión del BCE de dejar los tipos de interés en el 0% en la pasada década para estimular la alicaída economía europea, muy golpeada por la Gran Recesión de 2008. El movimiento provocó que las hipotecas a tipo variable se convirtiesen en un enorme vía de agua para los beneficios de los bancos, cuyos márgenes se vieron severamente golpeados. Para remediarlo, la solución de las entidades financieras fue recuperar las hipotecas a tipo fijo a precios atractivos -en el entorno algunas del 1% incluso- y ofrecerlas como alternativa a las de tipo variable. Pero ahora, la banca ha cambiado de estrategia, encareciendo las hipotecas fijas e incluso haciéndolas desaparecer de su oferta para aprovechar el tirón del euribor.

Este cambio de paradigma se empieza ya a reflejar en la dinámica de concesión de hipotecas. El pasado mes de junio, el 70,5% de las nuevas hipotecas sobre vivienda se constituyeron eran a tipo fijo. Y aunque es uno de los porcentajes más altos de la serie histórica, desde abril en que alcanzó el 75%, esta cifra ha ido descendiendo paulatinamente debido al cambio en las condiciones bancarias. En tan solo dos meses ya ha caído casi 5 puntos porcentuales. Los expertos no dudan de que, en los próximos meses, se volverá a la dinámica habitual del mercado hipotecario español con dominio total de las variables.