Críticas

El sector agrícola, contra el Govern por su inacción ante las inundaciones en los campos

Los empresarios del Baix Llobregat recriminan a la Generalitat la falta de inversiones para drenar el agua que se acumula en el terreno cultivable por las lluvias torrenciales

Parque agrario del Baix Llobregat
Parque agrario del Baix LlobregatLa Razón

Este verano, en Cataluña, ha estado caracterizado por las tormentas: prácticamente, cada día se han registrado fuertes lluvias en algún punto de la autonomía. La comarca del Baix Llobregat ha concentrado una importante parte de esas lluvias, que la mayoría de veces han sido torrenciales, y eso ha conducido a los empresarios agrícolas, las cooperativas de Gavà y Viladecans y el Institut Agrícola Català de Sant Isidre a exigir nuevamente al Govern inversiones y la ejecución de las obras necesarias para evitar que cada temporal acabe dañando los terrenos de cultivo por las inundaciones.

Y es que la comarca del Baix Llobregat concentra el 9% de la producción agroalimentaria de Cataluña y es imprescindible para el suministro de alimentos de proximidad al Área Metropolitana de Barcelona, con 3,3 millones de habitantes. En este sentido, en un comunicado, el colectivo agrario denuncia “la inacción del Govern y, en concreto, de la Agència Catalana del Aigüa (ACA), en materia de inversiones” en la zona. “Cada año que pasa sin construir las infraestructuras hídricas necesarias para gestionar los superávits y déficits de agua de la zona, mayor es el deterioro del sector y, por ende, de la biodiversidad y los ecosistemas del entorno del delta del Llobregat”, advierten.

Lo cierto es que es una exigencia que viene de lejos y sí es cierto que la ACA ha prometido soluciones para evitar la anegación continua de los campos, pero “éstas no están llegando”. Los empresarios agrícolas temen, además, que se continúen retrasando las soluciones mientras la previsión es que “en los próximos tiempos está aumentando la probabilidad de tener con más frecuencia e intensidad episodios consecutivos de sequías e inundaciones en Cataluña”. “Lo que ayer era necesario, hoy es urgente e imprescindible”, señalan.

“Los países del sur de Europa requieren de una adaptación por estar sometidos ya de base a climas más áridos y secos de influencia mediterránea. Estos fenómenos climáticos extremos llevan a una destrucción permanente del potencial de producción agroalimentaria, la cual tiene que ser parcheada a corto plazo con un uso más intensivo de abonos nitrogenados, tratamientos fitosanitarios para el control de plagas y regadío intensivo”, resumen en el comunicado.

“No estamos hablando de un problema aislado o de meros intereses particulares, sino de un problema de primera magnitud en una zona clave para la soberanía productiva agroalimentaria de Cataluña”, advierten, y señalan que las actuaciones que se deben llevar a cabo en la zona para evitar las inundaciones deben pasar por la canalización del agua que cae torrencialmente para encauzarla y evitar que se acumule y por construir los dispositivos de drenaje de las aguas, así como la tecnología de prevención y análisis del estado de los suelos que condiciona toda la gestión agroalimentaria y territorial.

Asimismo, también piden rediseñar la gestión del ciclo integral del agua de la zona, de manera que las posibles lluvias torrenciales de los próximos meses no puedan llegar incluso a inundar la ciudad de Viladecans.

Lo cierto también es que las relaciones entre el sector agrícola y el Govern están marcadas ahora por las negociaciones para ampliar la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en el área del Delta del Llobregat. El sector se opone a la pretensión de la Generalitat. “Es un despropósito formular las inversiones hidráulicas como un chantaje en toda regla del Govern ante los empresarios agrícolas, los cuales son firmes opositores de la ampliación de la ZEPA como estrategia adecuada para la restauración y conservación de los espacios naturales”, zanjan.