Energía

Putin cumple su amenaza: corta el gas a la UE hasta que cesen las sanciones

Gazprom aduce problema técnicos en la turbina, pese a que la empresa de mantenimiento asegura que el problema técnico es subsanable y existen otras alternativas viables

Amenaza cumplida. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha dado la orden de cortar de forma indefinida el ministro de gas a través del Nord Stream que abastece a Centroeuropa mientras la Unión Europea mantenga las sanciones aprobadas contra su país, según han confirmado medios como continentales como el Finantials Times.

El pasado lunes, el gigante del gas ruso Gazprom reconoció que había recibido una advertencia formal de los reguladores rusos de que la estación compresora inactiva de Portovaya, encargada de suministrar gas hacia Alemania a través del gasoducto Nord Steam 1, ya no cumple con los “requerimientos de seguridad”, por lo que se llevará a cabo un parón técnico. Gazprom ya había comunicado el viernes que había detectado una fuga de aceite en la única turbina que aún funcionaba, por lo que procedería al corte del suministro de gas natural esta semana hasta que fuera reparada.

Siemens Energy, encargada del mantenimiento de las turbinas Nord Stream 1, anunció que “las causas de las fugas de aceite solo pueden ser eliminadas por una empresa de reparación especializada”, por lo que la instalación de Portovaya era ahora una “instalación de producción peligrosa” y ya no podía operar legalmente, aunque advirtió de que la fuga reportada por Gazprom no afectaría el funcionamiento de la turbina, que podría sellarse sin problema. También aseguró que había otras turbinas disponibles para su uso en la estación de Portovaya, algo que el Kremlin se ha apresurado a desmentir, asegurando que “solo queda operativa una turbina y con fallas, con roturas, lo cual conduce al cese del bombeo”.

El Gobierno ruso ha rechazado “categóricamente cualquier intento de culpar a Rusia por la suspensión indefinida del suministro” y responsabilizó de nuevo a Occidente por considerar que son las sanciones las que impiden el funcionamiento de la infraestructura. “Los problemas con el bombeo surgieron debido a las sanciones impuestas en contra de nuestro país y en contra de una serie de compañías por parte de los estados occidentales, incluyendo a Alemania y el Reino Unido. No hay otros motivos que generen problemas para el bombeo”, indicó el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.

En el mismo sentido, Peskov ha señalado que “teniendo en cuenta que las sanciones se mantienen, que generan un desorden jurídico y práctico absoluto en todo lo relacionado con el servicio técnico de todos los equipos e instalaciones, por ahora solo queda confiar en que se podrá poner en marcha esa única turbina”, añadió.