Los embargos hipotecarios de vivienda habitual caen un 4% tras siete trimestres al alza

La vida cada vez es más cara e inevitablemente el poder adquisitivo de los ciudadanos españoles va mermando poco a poco. Una inflación disparada, una subida de tipos de interés y un encarecimiento frenético del precio de la hipoteca media son algunos de los factores que están poniendo la economía del país entre la espada y la pared.

Ante esta problemática no era de extrañar que los embargos de viviendas se hubieran disparado, pero no ha sido así y esta tendencia parece haberse frenado al destinar las familias un esfuerzo extra a mantener sus propiedades inmobiliarias. Así, en el segundo trimestre de 2022 las ejecuciones hipotecarias en viviendas habituales sumaron 3.165,reduciéndose un 4,1% tras siete meses consecutivos al alza, siendo la cifra más baja desde el cuarto trimestre de 2020, según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En el conjunto de ejecuciones hipotecarias, los embargos sobre viviendas de personas físicas disminuyeron un 7,4% en tasa anual, mientras que el de personas jurídicas se redujo un 60,2%.

De esa cantidad total, el 15,8% de las ejecuciones hipotecarias iniciadas sobre viviendas en el segundo trimestre afecta a hipotecas constituidas en el año 2007; otro 15,6% a las constituidas en 2006 y el 9,8% a hipotecas de 2005. El periodo entre 2005 y 2008 concentra el 49,6% de las ejecuciones hipotecarias iniciadas entre abril y junio de este año.

En lo que respecta al número de inscripciones de certificaciones por ejecuciones hipotecarias iniciadas en los registros de la propiedad en el segundo trimestre, se han contabilizado un total de 7.115 ejecuciones hipotecarias, lo que supone un 10,7% menos que en el trimestre anterior y una caída del 27,4% frente al mismo periodo de 2021.

En concreto, el 64,4% del total de ejecuciones hipotecarias en el segundo trimestre se concentran sobre las viviendas. Por su parte, el 10,4% corresponde a viviendas de personas jurídicas, ya que se han producido 739 ejecuciones, un 60,2% menos en tasa anual; y el 9,7% a otras viviendas de personas físicas. En cambio, las ejecuciones hipotecarias de otras urbanas (locales, garajes, oficinas, trasteros, naves, edificios destinados a viviendas, otros edificios y aprovechamientos urbanísticos) suponen el 27,7% del total.

Durante el mismo periodo de 2022, es decir, entre abril y junio, el 9,5% de las ejecuciones hipotecarias que se iniciaron son sobre viviendas nuevas y la gran mayoría, el 90,5%, a inmuebles de segunda mano o usados. Por su parte, el número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas nuevas cae un 43,7% en tasa anual, mientras que el de usadas disminuye también, pero en menor medida, bajando un 20,7%.

Por comunidades autónomas, aquellas que han registrado el mayor número de embargos hipotecarios sobre el total de fincas en el segundo trimestre son la Comunidad Valencia con 1.552 ejecuciones, Andalucía y Cataluña, con 1.410 y 1.186 embargos, respectivamente. En cambio, La Rioja (48), Navarra (49) y País Vasco (81) son las regiones que registran el menor número.

En lo que respecta a la viviendas, siguen siendo la Comunidad Valenciana, Andalucía y Cataluña las que registran el mayor número de ejecuciones con 1.054, 1.041 y 804 respectivamente; mientras que en el lado opuesto se sitúan Navarra (20), La Rioja (35) y Cantabria (44).