Finanzas

Manotazo encima de la mesa del BCE contra la inflación: aprueba una subida de tipos del 0,75%, la mayor de su historia

También incrementa en 75 puntos básicos la facilidad de crédito

La inflación galopante en la zona euro ha hecho que el Banco Central Europeo haya vuelto a hacer historia al decidir aumentar en un 0,75% los tipos de interés- el mayor alza desde la creación de la divisa común-tras la subida del 0,5% del mes de julio. Tras toda una era de intereses negativos para hacer frente a la crisis económica y aumentar el crédito, la entidad monetaria abre una nueva etapa que hace de la guerra sin cuartel contra la subida de precios su principal motor, después de que en el mes de agosto la inflación de la zona euro escalase hasta el 9,1% en agosto y los costes energéticos no den tregua ni parece que vayan a hacerlo en un futuro próximo.

La entidad monetaria corre el riesgo de asestar un duro golpe al crecimiento económico y dejar a los países de la monera única sumidos en una dolorosa recesión, pero cree que es la única manera de contener unos precios que están empobreciendo a pasos agigantados a familias y empresas. Y esto es sólo el principio. La entidad monetaria adelanta que habrá nuevas alzas en los meses venideros y que las decisiones llegarán “reunión a reunión” según los datos disponibles, tal y como ha repetido una y otra vez la presidenta de institución, Christine Lagarde, que también ha aclarado que la subida en 75 puntos básicos no tiene por qué ser la norma de próximas alzas, si bien no ha querido dar demasiadas pistas ante una situación marcada por la incertidumbre. La propia Lagarde se ha defendido de las críticas que acusan a la institución monetaria europea de estar actuando a rebufo de otros bancos centrales mundiales que comenzaron hace meses a subir tipos, pero la ex ministra francesa se ha limitado a señalar la dificultad de predecir situaciones como la pandemia o la guerra en Ucrania.

“El Consejo de Gobierno ha tomado la decisión de hoy y espera aumentar aún más las tasas de interés, porque la inflación sigue siendo demasiado alta y es probable que se mantenga por encima del objetivo durante un periodo prolongado”, reza el comunicado hecho público tras la reunión del Consejo de Gobierno.

Nuevos tipos

De esta forma, el tipo de interés escala desde el 0,5% hasta el 1,25%, su nivel más alto en 11 años y que hace presagiar un nuevo repunte del Euribor y de las hipotecas a tipo variable. Además, la facilidad marginal de crédito (el dinero que pagan las entidades financieras por la financiación a 1 día) se sitúa en el 1,5% y la facilidad de depósito ( la ventanilla en la que los bancos dejan su exceso de liquidez en el BCE a cambio de remuneración durante un día ) se incrementa también hasta el 0,75%.

La entidad monetaria ha decidido dar este gran paso hacia delante después de que los últimos vaticinios de sus expertos alerten de que la subida de precios no va a remitir en los próximos meses, lo que ha hecho que el organismo se haya visto obligado a revisar al alza sus previsiones de inflación. Según estas últimas proyecciones, el alza de los preciso al consumo será del 8,1% este año para bajar hasta el 5,5% el año que viene y el 2,3% en 2024. Cifras muy alejadas en el presente del 2% que marca el objetivo de la institución. “Queremos llegar a ese 2% de objetivo a medio plazo y tomaremos los necesarios pasos para llegar ahí. Creo que necesitaremos varias reuniones. La gente se pregunta, ¿qué significa varias? Más de dos, incluida ésta, pero probablemente menos de cinco”, ha respondido Lagarde ante las insistentes preguntas de los periodistas por la falta de concreción de la institución monetaria.

En cuanto al crecimiento económico, la institución presidida por Christine Lagarde alerta de un gran frenazo en el último trimestre de este año y el primero de 2023, pero sus últimas previsiones esquivan la posibilidad de una recesión ( dos trimestres consecutivos de declive del PIB). La entidad monetaria pronostica un aumento del PIB este año del 3,1% que bajará hasta el 0,9% el año que viene y repuntará en 2024 hasta el 1,9%. Teniendo en cuenta que otros organismos sí consideran que la amenaza de recesión es real el año que viene, Lagarde ha explicado que los expertos del BCE contemplan esta posibilidad en un escenario especialmente adverso de corte total del suministro de gas ruso e imposibilidad de la UE de encontrar vías alternativas a través de gas licuado. Una hipótesis que el BCE de momento no considera la más plausible, por lo que no la recoge en el escenario base. Actualmente, 13 países europeos están sufriendo cortes de suministro totales o parciales de gas ruso, pero la Comisión Europea asegura que la UE es capaz de resistir una interrupción total, ya que actualmente el de gas ruso tan sólo supone el 9% del total, frente al 40% de antes de la invasión a Ucrania.

Como forma de seguir auxiliando a los países más endeudados, el BCE seguirá reinvirtiendo los principales de la deuda vencida y que fue adquirida durante los programas de la pandemia hasta finales de 2024. Además, el organismo está dispuesto a utilizar el nuevo mecanismo anti-fragmentación para contener las primas de riesgo si así lo requiere la situación. Este nuevo instrumento fue anunciado tras la pasada reunión del mes de julio, pero la institución no ha aclarado qué puede desencadenar su activación