Otoño de crisis

El poder de compra de los españoles caerá un 4,4%, el doble que las mayores economías

España afronta uno de los descensos más acusados de pérdida de riqueza por la elevada inflación de toda la OCDE

Una frutería a pie de calle en Madrid
Una frutería a pie de calle en MadridJESUS G. FERIALa Razón

Los salarios de los españoles van a perder todavía más poder adquisitivo este año, un 4,4 %, que equivale al doble de lo que se prevé para el conjunto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Este agujero, que sigue la senda iniciada en 2021 a causa del crecimiento de la inflación desde el verano de ese año, implica “uno de los descensos más fuertes de los salarios reales observados entre los países” que componen el análisis, explica la OCDE en su informe anual de Perspectivas del Empleo dado a conocer hoy.

Entre las principales economías que componen el G-7 solo Italia se acerca de lejos al desplome en la capacidad de compra de sus ciudadanos, con una caída del poder adquisitivo algo superior al 3%.

El descenso será un poco inferior a ese 3% en el Reino Unido, en torno al 2,5 % en Alemania o algo por encima del 2% en Canadá. En Estados Unidos se anticipa una disminución del salario real de algo más del 0,5% y menos que eso en Japón.

El fuerte deterioro del poder adquisitivo en España se produce pese a la escasez de mano de obra en sectores como el turismo, la agricultura, la construcción y la tecnología, que sí contribuyó al aumento de los salarios en 2021, pero solo en términos nominales. La inflación se comió ese aumento. Esa es una tendencia general en la OCDE, y particularmente marcada en Estados Unidos.

Ante esta situación, la OCDE considera que los gobiernos deben contemplar revalorizar el salario mínimo al nivel de la inflación en favor de las personas con bajos recursos, que son las que están sufriendo más la escalada de la inflación.

Los autores del informe hacen notar que la tasa de desempleo en España bajó al 12,6% en julio pasado, desde el pico de la crisis de la covid con un 16,4% en septiembre de 2020. Es decir, que está por debajo del nivel precrisis: era del 13,9% en diciembre de 2019.

El turismo, a la cabeza

Indican que la recuperación del empleo el pasado año se debió en primer lugar “al sector turístico y a la necesidad generalizada de cubrir los puestos vacantes a medida que se levantan las restricciones” por la covid.

Pero también que esa tendencia se podría ver afectada por la guerra en Ucrania, por el aumento de los precios de la energía y por la incertidumbre, con su impacto en el deterioro de la confianza empresarial y freno al sector manufacturero y de los servicios.

La OCDE subraya, en cualquier caso, que la tasa de desempleo en España sigue siendo “estructuralmente elevada”. De hecho, está entre las más altas de los países miembros.

También que la entrada al mercado laboral de los jóvenes es “difícil” y su nivel de empleo se mantiene en su caso por debajo del que había antes de la crisis de la covid (1,5 puntos porcentuales menos en el primer trimestre de 2022 comparada con la del último trimestre de 2019).

El empleo juvenil aún no se ha recuperado

La razón principal es la pérdida de empleos de baja remuneración en los servicios, el alojamiento, en la alimentación, las ventas de detalle y en el transporte.

El mercado de trabajo del conjunto de la OCDE se ha recuperado del choque de la covid. La tasa de paro, de acuerdo con las últimas estadísticas disponibles de julio, estaba de media 0,4 puntos por debajo del nivel que había en febrero de 2020, antes de que se hicieran notar los primeros efectos de la pandemia.

Los países miembros han creado desde abril de aquel año 66 millones de puestos de trabajo, lo que significa 9 millones más de los que se destruyeron en unos pocos meses por el golpe del coronavirus.