Al límite

La construcción se desangra: los costes de las obras se disparan un 33% mientras la revisión de precios del Gobierno naufraga

El sector asegura que los tres decretos aprobados para compensar las subidas no han servido prácticamente para nada debido a los exigentes requisitos impuestos por Hacienda para beneficiarse de ellos

La ruina de la construcción empezó con el coronavirus y se ha prolongado con la guerra de Ucrania
La ruina de la construcción empezó con el coronavirus y se ha prolongado con la guerra de UcraniaAlberto R. RoldánLa Razón

La construcción se desangra y, por el momento, asegura que nadie lo impide. Según el último análisis de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), los costes de ejecución de las obras se han disparado un 33% por el incremento de los precios de las materias primas. Las compañías, como asegura el secretario general de la CNC, Mariano Sanz, “pierden dinero a raudales”. Y los tres decretos aprobados por el Gobierno para revisar los precios y compensar estos brutales incrementos de costes no han tenido hasta ahora apenas efecto, añade Sanz. “Pedimos ayuda hace más de un año y nada. Casi ni un euro en revisión de precios”, se lamenta.

La ruina de la construcción empezó con el coronavirus y se ha prolongado con la guerra de Ucrania. “En 2021 se produjeron subidas de precios muy fuertes respecto a 2020, fuera de lo normal”, explica Sanz. Los cuellos de botella provocados por la vertiginosa recuperación de la economía mundial tras la pandemia del coronavirus pusieron contra las cuerdas la cadena de suministros y la producción fabril y dispararon los costes. Para tratar de enmendarlo, el Gobierno aprobó un decreto ley, el 3/2022, para revisar los precios de los contratos de obra pública adjudicados en 2020 y ajustarlos a la nueva realidad de la inflación. Sin embargo, el secretario general de CNC asegura que la medida, aunque tenía buena intención, incluía “términos tan exigentes para tener derecho a la revisión de precios” que muy pocas empresas se pudieron beneficiar. Una rigidez que desde la patronal achacan no al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), sino al de Hacienda, encargado en última instancia de dar luz verde al decreto en sus términos económicos.

Segundo decreto

Tras el fracaso de este primer decreto, y dado que en 2022 las subidas de precios de los materiales se acentuaron tras la invasión de Ucrania -con subidas del precio de la energía eléctrica del 178,3% o de los materiales siderúrgicos del 50%-, se aprobó uno nuevo, el 6/2022, que prorrogaba la revisión de precios a este año. Pero, de nuevo, se mantuvieron las condiciones restrictivas para acogerse a él. “Fruto de una redacción farragosa y poco acertada, fue imposible que el 90% de las obras fueran revisadas”, añade Sanz.

El pasado 1 de agosto, y para tratar de enmendar los errores de los dos decretos precedentes, se aprobó un tercero que, según Sanz, “nos lleva otra vez al primero, con lo que, básicamente, se reproduce el inicial, con condiciones muy restrictivas”.

La consecuencia de esta sucesión de decretos fallidos es que “ha pasado un año con mínimas revisiones y el último estudio de indica que los costes de obra han subido un 33%, frente al 22% del anterior, con la consecuente pérdida de dinero para las empresas”, explica Sanz. La consecuencia es que “las obras se abandonan, no se licita a obras nuevas”, advierte el directivo de la CNC. Según datos de la patronal, entre noviembre y enero, al menos 500 licitaciones de obra pública -200 de ellas en Cataluña- valoradas en 230 millones de euros habían quedado desiertas. Una tendencia que se ha mantenido en meses posteriores a pesar de los decretos-ley que ha aprobado el Gobierno para compensar este incremento de precios, según asegura Sanz. Gobierto, plataforma de servicios de estrategia y creación de productos digitales para administraciones públicas, coincide en que los contratos desiertos en obras y servicios van en aumento y ya se sitúan en niveles nunca vistos en los tres últimos años. Así, entre abril y junio hubo casi 1.300 contratos de servicios desiertos y más de 550 de obras, el récord en ambos casos.

Temor a quiebras

El cóctel de altos precios y paralización de obras ha inoculado el temor a la extinción de empresas en el sector de la construcción, según advierte el directivo de la CNC. “Las empresas se desangran. No es llorar por llorar, es lo que está pasando.No puedes trabajar con un incremento de costes del 33%”, añade. Según denunció a finales de junio el presidente de la CNC, Pedro Fernández Alén, un tercio de las pymes del sector, las más vulnerables, están en peligro por este brutal incremento de precios de las materias primas y la falta de compensaciones de las administraciones públicas.

Desde el Mitma, sin embargo, no tienen una visión tan apocalíptica. Aseguran que la política de revisión de precios ha sido “clave para evitar que se paralizasen y para ayudar a que se reactiven cientos de obras en ejecución en España ante la escalada del coste de las materias primas”. Como ejemplo, aseguran que los contratistas de Adif “están solicitando la revisión de precios de forma generalizada, y se está aplicando, y la Dirección General de Carreteras del Ministerio también está registrando muchas solicitudes”. El ministerio asegura que “no se están registrado problemas significativos con las obras de construcción ya que, más allá del normal devenir de la actividad, no se están paralizando o rescindiendo los proyectos en ejecución”.