Impuestos

Hacienda solo rebaja el IRPF a las rentas hasta 21.000 euros y grava a empresas, grandes fortunas y sueldos altos

El impuesto a los grandes patrimonios pretende recaudar 1.500 millones en dos años. Solo rebaja el tipo nominal del 25% al 23% para empresas que facturen menos de un millón de euros

Fumata blanca sobre el paquete de rebajas fiscales -llamado por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero “plan de medidas fiscales para la justicia social y la eficiencia económica”- entre los socios de Gobierno, pese a que la parte morada seguía mostrando su disconformidad en el mismo momento que estaba siendo presentado oficialmente ante los medios de comunicación. “En un momento de populismo tributario, el Gobierno apuesta por mantener la misma línea en la que siempre hemos trabajado, con un uso eficiente de los impuestos que sustente la justicia social”, ha dicho Montero, que insistió en que el Gobierno quiere luchar “contra el vaciamiento tributario que se está produciendo en España”.

A primera hora de la mañana, en el Congreso de los Diputados, Montero adelantó que el acuerdo sobre medidas fiscales “estaba cerrado”, pero “todavía no” el de Presupuestos. Ya en la sede del Ministerio, la ministra insistió en que es “una propuesta conjunta” de los dos partidos que conforman el Gobierno de coalición y “forma parte del acuerdo presupuestario” que espera cerrar en breve.

Metida en materia, Montero fue desgranando los puntos principales de este plan fiscal, que incluye un nuevo “impuesto de solidaridad para las grandes fortunas” -explicó Montero-, que será temporal durante los años 2023 y 2024 y que se aplicará para patrimonios superiores a los tres millones de euros. Este nuevo impuesto constará de tres tramos: entre 3 y 5 millones de riqueza neta se pagará un 1,7%; entre 5 y 10 millones, un 2,1%; y por encima de 10 millones, un 3,5%. Hacienda calcula que ingresará por este concepto 1.500 millones y afectará a 23.000 contribuyentes, un 0,1% del total.

También detalló las controvertidas rebajas fiscales para las rentas bajas y los cambios en el impuesto de Sociedades, que “supondrá menos gravamen para las pymes”. Dentro del marco de rebajas fiscales, Montero detalló que el Gobierno incluirá en los Presupuestos Generales una rebaja del tipo nominal del impuesto de Sociedades del 25% al 23% para las pequeñas y medianas empresas. También se pretende favorecer a las rentas medias y bajas, elevando hasta 20.000 euros el beneficio fiscal que actualmente se aplica en las rentas de hasta 18.000 euros. Esta medida va a suponer un ahorro de 1.881 millones de euros. Además, las rentas del trabajo a partir de 15.000 euros (1.000 euros más que ahora) estarán exentas del pago del IRPF.

Detalles

En el detalle, Montero explicó que se va a implementar una “reducción por rendimiento de trabajo” de 18.000 a 21.000 euros, además de elevar el mínimo de tributación de 14.000 a 15.000 euros. Según detalló, el número de beneficiarios ascenderá al 50% de los trabajadores, ya que el salario mediano está situado en esos 21.000 euros. “No vamos a tocar ni los tramos ni los tipos del IRPF. No entramos en eso”, destacó. Y puso un ejemplo: “Un trabajador que cobre 18.000 euros al año se podrá ahorrar 746 euros al año, es decir, tributaría un 40% menos”.

Por contra, en esta balanza de presiones fiscales que ha desarrollado este paquete fiscal, hay también una parte de aumento fiscal en el IRPF. En este caso se ha centrado en los salarios más elevados -por lo que afectará a la clase media con mayores sueldos- y para las rentas del capital superiores de 200.000 euros, sobre las que se aumentará un punto la presión fiscal -hasta el 27%-, y para las plusvalías a partir de 300.000 serán dos puntos más -se quedará en el 28%-. En esta balanza de fuerzas, Montero destacó que la bajada selectiva de impuestos para las rentas más bajas “aliviará la carga fiscal a estos contribuyentes. Para nada es una deflactación del IRPF”, incidió la ministra.

En cuanto a las empresas, se han preparado cambios en el Impuesto sobre Sociedades. En concreto, se rebaja el tipo nominal del 25% al 23% para las pequeñas empresas con una cifra de negocios inferior a un millón de euros, con un impacto económico de 292 millones de euros, que calculan beneficiarán a más de 400.000 empresas. Para compensar la anterior rebaja, se limita “de forma temporal” en un 50% la posibilidad de compensar las pérdidas de las filiales de los grandes grupos consolidados, medidas con la que se pretende recaudar 2.439 millones entre 2023 y 2024 y afectará a más de 3.600 empresas, un 0,2% del total.

Autónomos

En el caso de los autónomos se rebajará de forma adicional un 5% en el rendimiento neto de los módulos y se eleva de 5% al 7% la reducción por gastos deducibles de difícil justificación en el régimen de estimación directa simplificada, que beneficiará a casi 580.000 autónomos y 956.462 autónomos en el régimen de estimación directa simplificada, con un impacto conjunto de ambas medidas de 184 millones de ahorro para los contribuyentes.

Según dijo Montero, “el Gobierno pretende que con el incremento fiscal para los grandes patrimonios y grandes empresas se compensará la rebaja de 3.144 millones” que calcula beneficiará al resto, con un impacto global para los contribuyentes de 1.881 millones de ahorro en dos años, según destacó. La ministra sigue rechazando la “espiral” de bajadas fiscales y los recortes “masivos” de impuestos y, según defiende, apuesta por reducciones “quirúrgicas” y “selectivas”.