PGE 2023

Las pensiones no contributivas y el Ingreso Mínimo Vital subirán también un 8,5%

La Seguridad Social recibirá casi 39.000 millones para cuadrar las cuentas. El presupuesto para pensiones crece en 19.548 millones, hasta los 190.687 millones

Jubilados en frente de un centro de mayores
Jubilados en frente de un centro de mayoresJesús G. FeriaLa Razon

Las pensiones no contributivas y el ingreso mínimo vital (IMV) se revalorizarán en 2023 en igual medida que las pensiones contributivas, una subida que el Gobierno calcula en el entorno del 8,5%, pero que dependerá de la evolución de la inflación hasta noviembre.

De acuerdo con el proyecto presupuestario, presentado este jueves en el Congreso, tanto las pensiones contributivas como las no contributivas y el IMV se revalorizarán en el porcentaje equivalente al valor medio de las tasas de variación interanual del índice de precios de consumo (IPC) de los doce meses previos a diciembre de 2022. Esta es la fórmula de revalorización fijada en la reforma de la pensiones de 2021, que en principio aplica para las contributivas, pero que el año que viene se extenderá a las no contributivas y al IMV.

Las pensiones contributivas tienen consignado un crédito para 2023 de 166.777 millones de euros, un 11,2% más que en 2022, estimado en función del incremento del colectivo de pensionistas, de la variación de la pensión media y de su revalorización.

Las pensiones no contributivas de la Seguridad Social figuran en el presupuesto del IMSERSO con un crédito de 2.803 millones de euros (excluido País Vasco y Navarra). Este crédito permitirá atender el coste derivado de la variación del colectivo y de la revalorización de las pensiones no contributivas para el mantenimiento del poder adquisitivo, que afectará a aproximadamente 428.000 beneficiarios.

Por su parte, con la subida del 8,5% contenida en los presupuestos, la dotación del Estado para financiar el IMV alcanzará los 3.097 millones de euros.

La dotación al sistema de pensiones se incrementa en 19.548 millones, hasta situarse en 190.687 millones de euros. Este aumento incluye la mayor dotación para las pensiones de clases pasivas (se incrementan en 2.500 millones respecto a 2022), así como los créditos para pensiones no contributivas y pensiones asistenciales.

Casi 39.000 millones para la Seguridad Social

La Seguridad Social recibirá el próximo año en aportaciones del Estado un total de 38.904 millones de euros, un 7,2% más que en 2022. Dentro de las aportaciones del Estado destacan, por su cuantía, las transferencias que se realizarán en cumplimiento de la recomendación primera del Pacto de Toledo, la referente a la separación de fuentes de financiación de la Seguridad Social.

Para esta separación de fuentes de financiación se transferirán específicamentedesde el Estado al sistema un total de 19.888 millones de euros, casi 1.500 millones más que en el presupuesto de 2022, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad del sistema a medio y largo plazo.

Del total de transferencias, 7.261 millones de euros se destinarán a financiar los complementos a mínimos (+211 millones de euros) y 3.003 millones para pensiones no contributivas, incluido País Vasco y Navarra. Este crédito permitirá financiar el coste de la revalorización de las pensiones en función del IPC medio interanual de noviembre y que, a la espera del dato concreto, el Gobierno estima que rondará el 8,5%.

180 millones más a inmigración y 620 más a dependencia

El gasto en dependencia se incrementa en 620 millones, alcanzando los 3.522 millones, de los que 2.446 millones corresponden al mínimo garantizado por el Estado, 185 millones a financiar las cotizaciones de los cuidadores y 783 millones de euros para el nivel convenido.

. También se produce un aumento de un 31,6 por ciento en las dotaciones consignadas para Acciones en favor de los inmigrantes, es decir, se destinan a esta atención 180 millones de euros más.