El “impuesto a los ricos” irá íntegro a pagar las ayudas derivadas de la guerra de Ucrania

Las Cuentas públicas “mas expansivas de la historia” tendrán que afrontarse con la “mayor recaudación de la historia” y con un incremento récord de la recaudación tributaria. Así, según consta en el proyecto de Presupuestos, Hacienda espera elevará sus ingresos tributarios hasta los 262.781 millones -antes de la cesión a los entes territoriales-, lo que supondría un 7,7% y un embolso extra para las arcas públicas de 18.710 millones de euros respecto al presente ejercicio.

En las cuentas presentadas se consignan unos ingresos no financieros de 307.445 millones, un 6% más, con un fuerte crecimiento de los ingresos impositivos: por IRPF, hasta 113.123 millones (+7,7%), por el impuesto de Sociedades, 28.519 millones (+7,7%) y por el IVA, 86.093 millones (+5,9%). En total, la recaudación por impuestos directos (IRPF y Sociedades fundamentalmente) y cotizaciones sociales crecerá un 10,2%. Por su parte, los impuestos indirectos -entre los que se encuentra el IVA y los impuestos especiales- se mantendrán prácticamente sin cambios respecto a 2022, con una caída imperceptible -del -0,1%- debido a la bajada del consumo, compensada por el efecto inflacionario, hasta los 57.809 millones de euros, mientras que las tasas y otros ingresos tributarios crecerán un 6,6%, hasta los 14.471 millones.

En total, el presupuesto consolidado de ingresos alcanzará los 389.927 millones de euros, lo que supone un aumento del 3,4% respecto al presupuesto de este año, según el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante la presentación de los Presupuestos en el Congreso, confirmó que el nuevo impuesto de Solidaridad -el conocido como impuesto a las grandes fortunas o a los ricos- no ha sido incluido en esta Cuentas, como sí lo han hecho los nuevos gravámenes a la banca y a las energéticas, porque “esos son de carácter general mientras que el de Solidaridad es un impuesto afectado para un fin concreto”. En este caso, y según detalló, su recaudación irá íntegra a financiar las medidas y ayudas especiales derivadas de la guerra de Ucrania. “Si lo hubiéramos incorporado se hubiera descuadrado el déficit”. Con el nuevo impuesto a las grandes fortunas, el Estado prevé embolsarse unos ingresos adicionales de 1.500 millones de euros, mientras que con el gravamen a banca y energéticas la idea es recaudar hasta 3.500 millones.

Por otro lado, las transferencias corrientes supondrán unos ingresos de 19.014 millones de euros, lo que supone un descenso del 0,6% que este año, al tiempo que el Gobierno espera recaudar por ingresos patrimoniales 6.338 millones de euros, un 4,4% menos. De esta forma, las operaciones corrientes sumarán 366.623 millones de euros, un 7,4% más, mientras que las operaciones de capital caerán un 16,3%, hasta los 16.538 millones de euros.

Por último, los ingresos no financieros, con 307.445 millones de euros, crecerán un 6% y sumarán 17.422 millones extra, mientras que los activos financieros, con 6.756 millones, registrarán una fuerte caída del 57,7% respecto a lo presupuestado este año. “Estos datos de ingresos presupuestados se han hecho en base a los datos que teníamos hasta junio y se han realizado con mucha responsabilidad”, detalló la ministra.