Cada contribuyente pagará 862 euros de más en impuestos en 2023

Los Presupuestos «más expansivos y sociales de la Historia». Así los calificó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante su presentación en el Congreso el pasado miércoles, fundamentados con la cifra más alta de gasto de la historia y por un incremento récord de los ingresos financieros y no financieros, sobre todo de la recaudación tributaria y la correspondiente a cotizaciones sociales –gracias a la previsión de crecimiento del empleo y al incremento de las bases máximas del 8,6%, que disparará en 16.000 millones los ingresos por cuota–.

En cuanto a la fiscalidad, las proyecciones hechas por Hacienda elevan los ingresos impositivos hasta los 262.781 millones de euros, lo que supondrá un incremento del 7,7% respecto al avance de liquidación de 2022. El IRPF será el que aporte la mayor cantidad, 113.123 millones, un 7,7% más; Sociedades registrará idéntico crecimiento del 7,7%, hasta 28.519 millones, mientras que con el IVA, la previsión alcanza los 86.093 millones, un avance del 5,9%, y con los Impuestos Especiales el crecimiento será del 8,2%, hasta 22.287 millones de euros. Si a estas cifras les sumamos la nueva fiscalidad ambiental (1.453 millones), la renta de los no residentes (2.681 millones) y el resto de tributos y nuevos gravámenes –incluidos los de la banca y eléctricas y las tasas Google (285 millones) y Tobin (335 millones)–, el montante final suma los citados 262.781 millones. Eso son 18.710 millones por encima de los 244.072 millones consignados en el avance de la liquidación del presente ejercicio.

¿Esto qué significa? Que si se divide la recaudación extra que espera ingresar el Estado –esos 18.710 millones– entre los cerca de los 21,7 millones de contribuyentes, cada uno de ellos embolsará a las arcas públicas de su bolsillo 862 euros extra. Solo con el IRPF y el IVA, la carga impositiva de más que abonará cada uno será de 635 euros. Si se hace la cuenta con los impuestos indirectos, en los que se incluyen además del IVA los correspondientes al alcohol, el tabaco o los combustibles, pagaremos un extra en impuestos de 354 euros anuales.

«Desviación positiva» en 2022

Esta voracidad impositiva ya ha tenido un extraordinario avance durante el presente ejercicio. En los Presupuestos de 2023, Hacienda ya reconoce una «desviación positiva» en los ingresos tributarios de 2022 de 11.720 millones, gracias principalmente a la recaudación de IVA, que roza los 5.700 millones «por la positiva evolución del consumo y la aceleración de los precios» explica el texto; por el IRPF, con unos 4.900 millones, por «el buen comportamiento del empleo y los salarios»; y por el Impuesto sobre Sociedades, que añadirá 2.000 millones por la «mejora de los beneficios y el aumento de los ingresos» procedentes de la declaración anual de 2021.

Los ingresos no financieros totales en 2022 ascenderán a 290.023 millones, lo que significa un aumento del 6,3% (17.105 millones) respecto a la recaudación de 2021. La previsión de cierre indica que los ingresos tributarios crecerán un 9,3% mientras que los no tributarios disminuirán un 7,2%. «La nota predominante a lo largo de todo el año está siendo el fuerte crecimiento de los ingresos en un contexto de continuado crecimiento de la actividad y del empleo», se justifica en el conocido como «Libro amarillo».

1.402 euros en dos años

Por tanto, durante los dos últimos ejercicios las arcas públicas han aumentado su recaudación en 30.430 millones de euros –los 11.720 previstos este año y los 18.710 del que viene–. Haciendo la misma operación sobre cada contribuyente, el resultado daría que habrá pagado durante los dos últimos años 1.402 euros extras.

Las nuevas Cuentas públicas contemplan nuevas medidas que aumentarán la presión fiscal, entre ellas el incremento del gravamen de las rentas del ahorro a partir de 200.000 euros, un punto, hasta el 27%, y para las plusvalías superiores a 300.000 euros, se elevará hasta el 28%, dos puntos más. Con esta medida, el Gobierno espera recaudar 204 millones de euros y afectará a 17.814 contribuyentes y la subida del Impuesto de Sociedades para las grandes empresas. El nuevo impuesto temporal a las grandes fortunas, que gravará la riqueza a los patrimonios netos de más de tres millones, no está incluido y se tramitará como enmienda junto con los nuevos gravámenes a la banca y a las energéticas..