Compraventa

El mercado inmobiliario, camino del pinchazo en 2023

Banco de España y BBVA Research advierten de la desaceleración de la compraventa

El globo del mercado inmobiliario empieza a desinflarse. No ha estallado, pero sí que empieza a perder aire y puede quedar flácido y en el suelo. Así lo determinan ya los expertos, que advierten de una desaceleración progresiva durante los próximos trimestres. El propio Banco de España anticipa que la inversión en vivienda seguirá ralentizándose lo que queda de año y se prolongará durante 2023. Constata en su último «Informe trimestral de la economía española», publicado la semana pasada, de que los indicadores marcan una clara «pérdida de dinamismo» en el tercer trimestre de este año, que se va a acelerar en el primer semestre del próximo ejercicio.

Mismas conclusiones que en el informe «Situación España de octubre de 2022», publicado por el centro de estudios económicos BBVA Research, que ha reducido sus previsiones de inversión en vivienda para 2023 desde un 3,2% de incremento interanual que sostenía el trimestre pasado hasta un crecimiento de apenas el 1,3% que apunta en su último análisis. Una situación derivada del parón entre junio y septiembre, para los que se había realizado una proyección de inversión inmobiliaria del 5,6%, que en esta última revisión la han rebajado hasta el 2,7%, 2,9 puntos porcentuales menos.

Los últimos datos oficiales del Ministerio de Agenda Urbana ya avisaban de la congelación del mercado. Los visados de obra nueva durante el último año apenas crecieron un 0,3% respecto al mismo periodo de 2021. Solo en el mes de julio, estos visados concedidos se situaron en 8.869, la cifra más baja para este mes desde 2017 –sin tener en cuenta la caída de 2020 por la pandemia–, y la previsión es que siga bajando.

Para el Banco de España, algunas de las razones de esta situación se centran en el encarecimiento del crédito bancario –por la subida de los tipos de interés–, la pérdida de dinamismo de los citados visados de obra nueva y los aumentos de costes en los materiales de construcción, aunque resalta que, a pesar de este enfriamiento las compraventas de vivienda se mantienen en niveles muy superiores a los registrados antes de la pandemia.

El supervisor bancario también constata que los precios de la vivienda «moderaron ligeramente su crecimiento» en el segundo trimestre, si bien continuaron mostrando avances interanuales notables –en consonancia con los datos del INE, que confirmó una subida del 8%- ante la «insuficiencia de la oferta disponible para hacer frente a una demanda relativamente vigorosa».