Funcionarios

Malestar en el SEPE por la caída presupuestaria del 3%

El organismo que gestiona el paro y prestaciones como los ERTE necesita 5.100 trabajadores

Una oficina del SEPE en Madrid
Una oficina del SEPE en MadridJesús HellínEuropa Press

El gasto social de los presupuestos generales del Estado, que supone nada menos que el 58,5% de todas las partidas, ha pasado de soslayo para el SEPE, dependiente del Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz, aunque sus atribuciones están, como casi todo desde que se desgajaron los ministerios laborales, a medio camino entre la Seguridad Social y el propio departamento de Díaz.

El Servicio Público de Empleo Estatal, con una carga de trabajo ingente –como consecuencia de los ERTE, la Renta Activa de Inserción y el subsidio a las empleadas de hogar, que se suman a los trámites habituales de gestión y control de las prestaciones por desempleo o el subsidio agrario– ha visto cómo su presupuesto se reduce en los PGE de 2023 dentro del paquete destinado a los organismo autónomos y otros entes públicos, que ve mermado en un 0,8% sus recursos.

En concreto, el SEPE dispondrá de 28.278 millones de euros, la mayor partida destinada a estos organismos (45.848 millones), pero menos que los 29.121 millones de euros de 2022 (843 millones de euros menos).

Mientras el Instituto de Cinematografía ve cómo su presupuesto se dispara un 56%, el SEPE recibirá casi un 3% menos que el los PGE de 2022 (2,9%).

Esta asignación al SEPE incluye 508 millones de euros aportados por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) destinados a reformar e impulsar las políticas activas de empleo para mejorar la empleabilidad y la inclusión social, así como al refuerzo de la modernización y transformación digital de los servicios públicos de empleo que integran el Sistema Nacional de Empleo.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha exigido hace apenas un mes refuerzos en las plantillas del Servicio Público de Empleo Estatal para hacer frente a las gestiones asociadas al nuevo subsidio para las empleadas del hogar. Esta nueva prestación supone una carga extra para un organismo que ya acumula un déficit de 5.100 efectivos. CSIF lleva años denunciando la grave situación que afronta el SEPE, que se enfrenta ahora a una nueva carga de trabajo. La situación es «crítica por la carencia del personal y la progresiva acumulación de gestiones», ha denunciado el sindicato.

La plantilla del SEPE se ha reducido desde diciembre de 2009 en 3.674 personas lo que ha obligado a que haya una decena de oficinas sin efectivos y un centenar con entre uno y dos trabajadores.