La saga de los Fabra

Cuando se anunció en el Consejo de Ministros que Jorge Fabra era nombrado director general del Plan y del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, todo el mundo pensó que el elegido había sido el denostado economista Jorge Fabra Utray. Pero no. Durante todo el día de ayer se tuvo que aclarar que el ungido había sido otro miembro bien distinto de la familia: Jorge Fabra Portela. Su hijo, ni más, ni menos. Toda una saga.

El padre, el más conocido, fue presidente de Red Eléctrica de España entre 1988 y 1997. Un economista heterodoxo que niega el marginalismo que no es otra cosa que el funcionamiento propio de la economía de mercado. El inspirador de casi todos los errores energéticos que se han cometido en este país durante los últimos años

Su hija, Natalia Fabra, compatibiliza el hecho de ser consejera de Enagas, con mantener sendos cargos en los consejos asesores, tanto de Economía con Nadia Calviño, como del ministerio de Transición de Teresa Ribera. Siguiendo la estela del padre, niega también la economía de mercado y el funcionamiento propio de la libertad de empresa.

Y ahora, otro hijo de la saga, Jorge Fabra Portela. Hasta ahora subdirector general, funcionario que pasa desde anteayer a ser responsable de los fondos europeos. Ni más, ni menos.

En la saga de los Fabra todo queda en casa.