Energía

El Gobierno reclama a la UE que financie el nuevo gasoducto marítimo con Francia

Pide que aporte dinero de forma “contundente” para la construcción de este corredor submarino. Ribera estima que podría estar construido “en cuatro o cinco años”

El Gobierno español espera que la Unión Europea financie de forma “contundente” la construcción del corredor submarino de energía verde que unirá el puerto de Barcelona con el francés de Marsella, conocido como BarMar, ya que se trata de un proyecto de interés comunitario estrátegico para Europa. Así lo ha señalado la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, en declaraciones en laSexta, en la que ha dicho que a principios de diciembre tendrán el “detalle técnico para poder evaluar y tener las cifras definitivas de cuánto va a costar y cuánto va a financiar la UE y cuánto las partes”.

La secretaria de Estado ha confirmado que el BarMar no estará disponible hasta dentro de más de cinco años y ha incidido en que se tarta de un “proyecto estratégico, europeísta y esencial para garantizar el suministro sin situaciones como la que estamos viviendo ahora con el chantaje de Putin. Tenemos que llevar el proyecto a la UE antes de final de año y entendemos que es de interés estratégico para Europa, con lo cual tenemos que contar con recurso europeo contundente”.

Tras apuntar que el BarMar apuesta más por el hidrógeno verde que por el gas, ha recalcado el “gran potencial que tiene España para generar hidrógeno renovable. El objetivo es tener una infraestructura que esté preparada para dar respuesta a la transición energética. El hidrógeno verde ha eclosionado ya y tenemos muchísimos proyectos solventes y existe la tecnología ya, así que es una apuesta segura”.

Cuatro o cinco años

Por su parte, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha estimado que en un periodo de “cuatro a cinco años” podría estar construido este nuevo corredor de energía verde marítimo entre Barcelona y Marsella, que conectaría con el resto “del gran esqueleto” de interconexiones gasistas en Europa. La ministra reconoció que la infraestructura tiene “técnicamente su complejidad”, al ser un proyecto submarino, frente al anterior del MidCat que iba a ir por los Pirineos, aunque añadió que “acorta y hace más sencilla” la opción que también se manejó de un tubo submarino de Barcelona a Livorno (Italia).

De esta manera, estimó que ahora se debe trabajar hasta ese plazo dado del próximo 9 de diciembre para poder perfilar conjuntamente con Francia y Portugal “un esbozo bastante concreto del proyecto y responder a las estimaciones de coste, de tiempo de funcionamiento y de cobertura de la Comisión Europea”, con ese objetivo de que la infraestructura sea considerada de interés comunitario para que la mayor parte de la iniciativa tenga financiación europea.