Motor
La UE prohibirá los coches nuevos de combustión desde 2035
Los negociadores del Parlamento Europeo, el Consejo Europeo (los países) y la Comisión alcanzan un acuerdo preliminar. La medida puede costar medio millón de empleos, 40.000 de ellos en España
Los negociadores del Consejo Europeo (los Estados miembros de la UE), la Eurocámara y la Comisión Europea alcanzaron este jueves un acuerdo para prohibir la venta de coches y furgonetas nuevas con motor de combustión a partir de 2035. “A la espera de una adopción formal, los colegisladores acordaron el objetivo de reducción de emisiones de CO2 del 55 % para automóviles nuevos y del 50 % para furgonetas nuevas para 2030 en comparación con los niveles de 2021″ y “del 100 % para turismos y furgonetas nuevos para 2035″, informó el Consejo Europeo en un comunicado.
Se trata de la primera parte legislativa del paquete “Fit for 55″ para descarbonizar la UE en 2050 que se aprueba, lo que supone una fuerte señal de que la UE está decidida a avanzar hacia la neutralidad climática y la transición verde”, dijo la ministra checa de Medioambiente, Anna Hubácková, cuyo país ostenta la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea.
Impacto en el empleo
Se trata de la primera parte legislativa del paquete “Fit for 55″ para descarbonizar la UE en 2050 que se aprueba. El pasado mes de junio, el Parlamento Europeo votó a favor de que a partir de 2035 finalice totalmente la venta de coches y camionetas con motor de combustión. Una prohibición que puede provocar la pérdida de miles de puestos de trabajo en la industria del motor, una de las principales de la UE, además de instar a medio plazo a cambiar de coche a todos los europeos. Sobre la mesa quedan además varias lagunas, como la dificultades de recarga eléctrica cuando todo el parque automovilístico sea electrificado y el uso de los automóviles que, tras la fecha señalada, estén en perfectas condiciones de circulación con sus motores de combustión.
La Asociación Europea de Proveedores de Automoción (Clepa) estima que esta decisión costará más de medio millón de empleos en la industria automovilística europea – el 70% (359.000 personas) desaparecerían entre 2030 y 2035, de los que unos 40.000 se perderían en España, a lo que habría que sumar otros 40.000 que deberían reciclarse si quieren seguir en el sector –según Aedive–. Según Sernauto, el sector de componentes mueve un volumen de 70.000 millones de euros y da empleo estable a 225.000 personas, de las cuales 72.000 están relacionadas con el sistema de propulsión de combustión. Todo ello estará en peligro si no se hace una transición adecuada. Al menos los mismos estudios creen que se pueden movilizar otros 40.000 nuevos empleos alrededor de la electrificación.
¿Qué pasa con los híbridos?
La prohibición total de vender coches térmicos en 2035 para cumplir con la pretensión de la Unión Europea de tener cero emisiones netas de CO2 en 2050 elimina por completo la posibilidad de vender coches híbridos, ya que estos equipan, con mayor o menor protagonismo, motores térmicos. Por ello, a partir de los próximos años se espera que los propios fabricantes disminuyan paulatinamente la inversión destinada a dichos vehículos híbridos y dediquen ese montante al desarrollo de coches eléctricos por completo. Pero, complementariamente, es imprescindible dotar a los países europeos de una red suficiente de puntos de recarga.
Muchos fabricantes de automóviles ya han optado por poner fecha de defunción a los motores térmicos en sus gamas. Smart ya se despidió de ellos en 2020 y Abarth y DS lo harán en 2024. Detrás irán Jaguar (2025), Audi (2026) y Opel (2028), y un grupo nutrido esperará a 2030: Bentley, Cupra, Fiat, Ford, Mercedes, Mini, Peugeot, Renault y Volvo. Las asiáticas Hyundai, Honda y Lexus retrasarán el salto a 2035.
Movilidad cero emisiones
El acuerdo envía “una fuerte señal a la industria y a los consumidores: Europa está adoptando el cambio hacia la movilidad de emisiones cero”, dijo el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea para el Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, para quien “los fabricantes de automóviles europeos ya están demostrando que están preparados para dar un paso adelante, con la llegada al mercado de coches eléctricos cada vez más asequibles”. De hecho, “este acuerdo allanará el camino para una industria automovilística moderna y competitiva en la UE. El mundo está cambiando y debemos permanecer a la vanguardia de la innovación”, afirmó el ministro checo de Industria y de Comercio, Jozef Síkela, para quien el “cronograma” previsto “hace que los objetivos sean alcanzables para los fabricantes de automóviles”.
Con ese fin se mantendrá el mecanismo de incentivos regulatorios para vehículos de cero y bajas emisiones hasta 2030. De manera que si un fabricante cumple con ciertos puntos de referencia para las ventas de vehículos de emisión cero y baja puede ser recompensado con objetivos de CO2 menos estrictos. Los colegisladores acordaron aumentar el valor de referencia al 25 % para los automóviles y al 17 % para las furgonetas hasta 2030.
Además, el acuerdo incluye una redacción sobre combustibles neutros en CO2 mediante la cual, tras consultar con las partes interesadas, la Comisión presentará una propuesta para registrar vehículos que funcionen exclusivamente con combustibles neutros en CO2 después de 2035 de conformidad con la legislación de la UE, fuera del ámbito de aplicación de las normas para flotas y de conformidad con el objetivo de neutralidad climática de la UE.
El pacto incluye una cláusula de revisión que garantizará que, en 2026, Bruselas evalúe exhaustivamente el progreso efectuado para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones del 100 % y la necesidad de revisar estos objetivos teniendo en cuenta los avances tecnológicos, incluso con respecto a las tecnologías híbridas enchufables y la importancia de una transición viable y socialmente equitativa hacia cero emisiones.
Además, incluye un refuerzo de otras disposiciones en la normativa como, por ejemplo, reducir el tope de los créditos de emisión que los fabricantes pueden recibir por ecoinnovaciones que reduzcan de manera verificable las emisiones de CO2 en la carretera, hasta 4 g/km por año desde 2030 hasta 2034 (actualmente fijado en 7 g/km por año).
Acuerdo político
El acuerdo político provisional alcanzado esta noche en las negociaciones tripartitas deberá ser adoptado formalmente por el Consejo y el Parlamento. Según el reglamento actual, todo fabricante debe asegurarse de que las emisiones medias de CO2 de su flota de vehículos de nueva matriculación en un año natural no superen su objetivo específico de emisiones anuales.
Los fabricantes pueden seguir poniendo en el mercado vehículos con motor de combustión, pero si superan su objetivo de emisiones en un año determinado, deben pagar una prima de 95 euros por gramo de CO2/km por encima del objetivo por vehículo matriculado. En consecuencia, con los nuevos objetivos acordados, los vehículos de cero emisiones eventualmente serán más baratos que los vehículos que funcionan con combustibles fósiles, según el Consejo, informa Efe.
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