Putin y el arma de los cereales

El mercado de los cereales comienza la semana con el impacto de la decisión de Rusia de suspender el acuerdo que permitía la exportación de grano procedente de Ucrania a través de los puertos del Mar Negro. Sucedió el sábado, por lo que los mercados no han podido reaccionar todavía a esta medida. Habrá que estar muy atentos a lo que pasa a partir de hoy y especialmente desde el miércoles, ya que mañana es festivo en varias de las plazas más importantes a efectos de las cotizaciones de estos productos. La lógica indica que, a falta de otras variables importantes, se registrarán subidas en los mercados internacionales, como los de Chicago y París, que terminarán repercutiendo en el interior español.

Hoy lo sabremos tras las reuniones de las Lonjas de Salamanca y de Zaragoza. En cualquier caso, vamos a asistir a un incremento de la volatilidad, característica fundamental en el mercado de los cereales y de las oleaginosas desde que Putin decidió invadir Ucrania. El mandatario de Moscú lo ha tenido muy claro siempre y desde el principio lleva utilizando como otras armas de su guerra tanto los fertilizantes, ya que son uno de los principales productores del mundo, como los cereales y las oleaginosas (Rusia y Ucrania son dos de los graneros mundiales, especialmente por sus exportaciones) y hay que contar con que va a seguir haciéndolo en el futuro. La guerra en todas sus vertientes y derivadas sigue.