Gasto
¿Cuánto cuestan un entierro y una incineración en España? Estas son las ciudades más caras y más baratas
Mientras que en Vigo el coste medio de un entierro asciende a 6.165 euros, en Zaragoza el mismo servicio sale a 2.538 euros, según un estudio de la OCU. Comparando precios es posible ahorrar un 28%
Gestionar el entierro de un familiar o amigo no solo es un proceso doloroso, sino también costoso. Tras sumar todas las variables que entran en juego, desde el tanatorio, flores, féretro y cementerio, el coste de un entierro puede llegar a superar los 3.700 euros. En concreto, según un análisis realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios el año pasado en 113 funerarias de 29 ciudades españoles, un sepelio discreto, digno pero sin grandes lujos, cuesta de media 3.739 euros, aunque en algunas ciudades puede llegar a superar los 6.000 euros.La incineración es apenas más barata: de media, un servicio funerario con cremación cuesta 3.617, solo 122 euros menos.
Vigo es la ciudad más cara del estudio, con un coste medio por entierro de 6.165 euros. Le siguen Alicante (5.455 euros), Santander (5.205 euros), Madrid (5.196 euros) y Pamplona (4.982 euros). En cambio, hay ciudades donde el coste no llega ni a 3.000 euros. Las más baratas son Zaragoza (2.539 euros), Cádiz (2.551 euros), Albacete (2.780 euros), Logroño (2.825 euros) y Santa Cruz de Tenerife (2.975 euros). Este es el coste medio en cada ciudad por enterrar a una persona en el cementerio de la ciudad, alquilando un nicho durante un periodo mínimo de 5 años.
No obstante, dentro de las propias ciudades también existen diferencias. Comparando precios es posible ahorrar un 28% de media, explica la OCU. En Madrid, por ejemplo, escogiendo la funeraria más económica el entierro cuesta 4.426 euros, mientras que eligiendo la más cara puede llegar a costar 6.384 euros. La diferencia es de 1.958 euros. En Barcelona ocurre lo mismo. La opción más barata cuesta 2.378 euros, mientras que la más cara asciende a 5.100 euros, es decir, hasta 2.722 euros de diferencia.
¿Qué es lo que se paga?
De los costes del servicio funerario, el féretro, arca o ataúd es el apartado más caro: un modelo común, sin lujos especiales, cuesta entre 600 y 1.300 euros, pero la media es de 1.198 euros. El precio del cementerio marca diferencias: desde la inhumación a las tasas por el alquiler, la media puede suponer 646 euros. Sin embargo, algunos ayuntamientos exigen el pago de tasas adicionales relacionadas con el mantenimiento, movimiento de lápidas, etc. Además, este coste puede variar mucho en función de varios factores como si se desea elegir fila del nicho, si se quiere cambiar la unidad de enterramiento (sepultura, panteón…), si la inhumación se realiza en unidades de enterramiento de las que ya dispone la familia y es necesario actuar sobre los restos allí existentes, etc.
Por su parte, el alquiler del tanatorio por 24 horas en 2021 asciende a 546 euros. A eso hay que sumar otros gastos: esquelas (319 euros), muy habituales en algunos lugares, la flores (186 euros), el coche fúnebre (211 euros), la tramitación y gestiones (205 euros), los gastos de personal (291 euros) y otros gastos (137 euros). Hay que tener en cuenta que estos precios se calcularon en 2021 y pueden haber incrementado considerablemente con la inflación.
La incineración, apenas 122 euros más barata
En el caso de la incineración, el coste total solo es 122 euros más barato de media: 3.617 euros. Las ciudades más caras son Vigo, donde la incineración llega a costar 5.760 euros de media, seguida por Alicante (5.533 euros), Santander (5.081), Pamplona (4.371 euros) y Barcelona (4.052 euros). En el lado contrario, las ciudades más baratas son Albacete (2.694 euros), Logroño (2.856 euros), Málaga (2.860 euros), Zaragoza (2.872 euros) y Palma de Mallorca (3.002 euros).
El servicio de crematorio es ya elegido en más del 40% de las defunciones, pero no todos los cementerios lo ofrecen. En general el precio de este servicio de incineración tiene un coste que guarda cierta relación con el servicio de cementerio y ronda los 547 euros. No obstante, llama la atención que, mientras que el precio de la inhumación subió un 5,5% desde 2013 a 2021, en la incineración esa subida fue mayor, del 6,8%.
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