Las propuestas de Guinda para presidir la CEOE: renegociar la reforma laboral y un SMI a la carta

Potenciar un pacto de rentas, con una subida de sueldos en relación con la situación económica actual, actualizar y renegociar la reforma laboral de Yolanda Díaz, más diálogo entre todas instituciones y dentro de la propia CEOE “de abajo a arriba”, una preocupación máxima por los intereses de los empresarios y lograr que la patronal sea “un verdadero altavoz de las empresas” en el diálogo social. Con estas líneas de trabajo, Virginia Guinda ha presentado su candidatura alternativa a la presidencia de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales a la del actual presidente, Antonio Garamendi, en las elecciones que tendrán lugar el próximo 23 de noviembre.

“Hoy es un día muy importante para mí por el paso que estoy dando” ha sido la primera declaración realizada por esta empresaria catalana que ha decidido dar el salto para lograr que la CEOE “sea una pieza clave para el avance del país”. Guinda evitó en todo momento cualquier referencia a Garamendi y a su enfrentamiento en las urnas porque “la motivación para presentarme a un puesto tan importante y relevante tiene que ver con el contexto de incertidumbre que vivimos los empresarios y toda la sociedad en general. Creo en que en este nuevo y complicado tiempo, en el que el mundo ha cambiado, necesitamos una nueva forma de hacer, de ver y de decidir el futuro”. Aunque sí que trasladó su intención de lograr estos objetivos con “transparencia, honestidad y respeto”.

Guinda quiso dejar claro desde el principio que busca esta nueva forma de hacer las cosas “dentro de la CEOE, con un nuevo modelo de gobernanza, de abajo a arriba, en el que se escuche a todos, que sea más participativo y con mayor capacidad de influencia, más proactiva, propositiva, participativa y colegiada, que se escuche a todos, pequeños y grandes. No podemos limitarnos a aceptar lo que nos propongan, sino proponer nosotros y plantear en las negociaciones todos los problemas que afectan a las empresas y buscar soluciones. Ese debe ser nuestro objetivo principal”.

En el mismo sentido, la empresaria pinceló durante su intervención las líneas principales de lo que debería ser la patronal “de todos. Es necesario contar con una CEOE que sea una pieza clave en cualquier negociación para el avance del país en una situación de crisis como la que vivimos”. Por ello, manifestó que es partidaria de replantear “un gran pacto de rentas”, en el que incluiría a funcionarios y pensionistas, aunque no detalló si estaría dispuesta a aceptar algún tipo de negociación sobre las cláusulas salariales, rechazadas de plano por la patronal hasta ahora y principal causa del actual bloqueo en la negociación salarial. “El pacto de rentas sería muy importante en un momento crítico, con muchas incertidumbres y que requiere de una mayor diálogo entre las distintas instituciones. Tenemos que sentarnos a hablar todos”.

En la misma línea de contención, midiendo en todo momento el tono y la profundidad de sus palabras, aunque sin eludir en ningún momento una respuesta, defendió que va a abogar por una revisión de la reforma laboral de Yolanda Díaz, “para adaptarla a un sistema productivo cambiante y a los nuevos retos y necesidades de los empresarios”.

También se ha mostrado partidaria de una subida “proporcional” de sueldos, teniendo en cuenta las necesidades de los diferentes sectores empresariales y abordando la negociación desde un planteamiento “más holístico”, en el que hay que tener en cuenta “las subidas de las cotizaciones sociales y de los impuestos a los que tienen que hacer frente las empresas. Debe haber una relación directa entre ambas cosas. Los salarios tienen que subir y no conozco ningún empresario que no crea que haya que subirlos”, incidió. De todas formas, apostilló -en línea con su nueva línea de diálogo interno- que “mi postura definitiva en este tema de los salarios pasa por saber lo que opinan todos en la CEOE desde las bases hasta arriba”.

Respecto al incremento del salario mínimo, Guinda se mostró partidaria de “no tener miedo” a hacer cambios estructurales a su concepción y ha propuesto un SMI adaptado, a la carta. “El SMI es un concepto que se ha simplificado, pero yo creo, como empresaria, que no debería ser el mismo por ejemplo en un sector industrial o un agrario, como tampoco debería ser igual para un joven que se acaba de incorporar al mercado laboral. No debe darnos miedo afrontar estos cambios y negociarlos”.

En cuanto a cómo afrontaría el diálogo social, la candidata manifestó que debería ser “un reflejo de los nuevos tiempos” y debería “estar caracterizado por una mayor pluralidad”, en el que las bases de la CEOE tendrían que “estar más al corriente” de lo que se negocie. “La CEOE tiene que ser más propositiva. No podemos limitarnos a responder los diálogos que se plantean, sino que tenemos que ser capaces de identificar cuáles son las materias importantes que tenemos encima de la mesa. No esperar a que nos propongan cosas, sino proponer nosotros”, agregó. Dentro de este nuevo diálogo social entre el Gobierno y los agentes, Guinda ha abogado por una “mayor capacidad e intensidad” de las propuestas, “que no esperemos a que nos digan lo que hay sobre la mesa”, insistió.

Guinda es consejera delegada de Iberboard desde principios de 2018 y cofundó la compañía Energía Local en 2008, que dirigió durante 10 años. Desde 2006 desempeña el cargo de directora técnica de la Asociación Española de Cogeneración (Acogen), ejerciendo la representación de este sector en el Consejo Consultivo de Electricidad de la Comisión Nacional de Energía. Además de la vicepresidencia de Foment del Treball es presidenta del Foro de Energía en esta patronal y forma parte de la junta de la CEOE.

El plazo para presentar los avales necesarios las candidaturas concluye el próximo martes y Guinda confirmó que los presentará antes de esa fecha. Los Estatutos establecen que deben ser un mínimo de 20, procedentes de, al menos, cuatro organizaciones integradas en CEOE.