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Musk despide a nueve empleados de SpaceX por criticar su política “dañina” en Twitter

“SpaceX es Elon y Elon es SpaceX”, les advirtió el vicepresidente de la compañía espacial, John Edwards

FILE PHOTO: Tesla CEO Elon Musk gestures as he visits the construction site of Tesla's Gigafactory in Gruenheide near Berlin, Germany, August 13, 2021. Patrick Pleul/Pool via Reuters/File Photo
FILE PHOTO: Tesla CEO Elon Musk gestures as he visits the construction site of Tesla's Gigafactory in Gruenheide near Berlin, Germany, August 13, 2021. Patrick Pleul/Pool via Reuters/File PhotoPOOLREUTERS

Nueve empleados de SpaceX, la compañía espacial de Elon Musk, han sido despedidos por haber firmado una carta en la que criticaban su “comportamiento dañino en Twitter” tras la polémica compra de la compañía por 44.000 millones de dólares. El hombre más rico del mundo ha despedido a cerca de la mitad de la plantilla de Twitter (3.700 personas), ha perdido numerosos anunciantes y ha sembrado el caos en la red social con su servicio de verificación de pago “Blue” que ha quedado paralizado tras una oleada de suplantaciones.

Según el diario “The New York Times”, que cita a varios de los despedidos -unos anónimos y otros con nombre y apellido-, los firmantes fueron amonestados en público en la empresa al considerar que su carta era un acto extremista, y el vicepresidente de Space X, John Edwards, les recordó que Musk podía hacer lo que le pareciese en la compañía: “SpaceX es Elon y Elon es SpaceX”, les dijo. Poco después, fueron despedidos.

El rotativo dedica un largo artículo a este incidente, que según él pone de manifiesto la dificultad de manifestar conformidad o disenso dentro de las compañías de Elon Musk, quien a su vez ha mostrado poca simpatía con los intentos de sindicación de sus empleados.

El martes, el mismo diario publicó que más de dos decenas de empleados de Twitter habían sido despedidos por mostrarse críticos con Musk, y también ayer se supo que había dado un ultimátum a los trabajadores restantes de la red para que manifestaran “un desempeño excepcional” consistente en “trabajar muchas horas a alta intensidad”, o de lo contrario serán despedidos.

Asimismo, el incidente revela otro de los problemas de la red de empresas de Musk, como es la confusión entre unas y otras, manifestada en varias ocasiones: el magnate no solo ha vendido acciones de Tesla (por valor de 4.000 millones) para financiar su compra de Twitter, sino que ha traído a expertos de sus otras empresas para rediseñar las nuevas funcionalidades de la red social.

Además de reducir al 50% la plantilla de Twitter, el nuevo propietario de Twitter despidió a los tres máximos ejecutivos, incluido el jefe de Twitter, Parag Agrawal, en tanto que incorporó a un pequeño grupo de asesores de confianza, entre ellos su abogado personal Alex Spiro. Musk también expulsó a los nueve miembros del consejo de administración, por lo que el organismo únicamente cuenta desde ahora con un único miembro: él mismo. Según recogen varios medios con fuentes internas dentro de la compañía, Musk ha traído a 50 empleados de Tesla –sobre todo ingenieros de software– más algunos perfiles específicos de Boring (compañía de tunelación subterránea) y SpaceX con el fin de reconfigurar las funcionalidades de Twitter.