Nueva subida

Otro estacazo del euribor: el de noviembre encarecerá una hipoteca media casi 3.000 euros

Cierra el mes en el 2,828%, su nivel más alto en 14 años. Los analistas prevén que siga al alza y rebase la cota del 3% el año que viene

El euribor no da respiro a los hipotecados. El indicador al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas variables en España -el 70,5% de las que hay, según la Asociación Hipotecaria Española (AEH)- cerró noviembre con otra importante subida respecto al mismo mes del año pasado. Si hace un año concluyó el periodo en el -0,487%, ayer terminó el mes en el 2,828%, su nivel más alto en 14 años, empujado por las últimas subidas de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) para frenar la inflación.

El incremento del diferencial, al que alimentan estos aumentos del precio oficial del dinero al tratarse del tipo al que se prestan los bancos entre sí; va suponer otro varapalo para las finanzas de los que tengan que revisar su hipoteca variable con su cotización de noviembre. Los que tenga contratada una hipoteca de 150.000 euros con un diferencial del 0,99% + euribor a un plazo de amortización de 30 años pasarán de pagar 448,98 euros al mes a tener que abonar 691,35 euros, lo que supone un aumento de 242,37 euros cada mes o, lo que es lo mismo, un encarecimiento de 2.908,44 euros al año en su hipoteca, según cálculos de iAhorro.

Aunque mal lo van a tener los que revisen ahora su hipoteca, peor lo tendrán previsiblemente los que lo hagan en los próximos meses. En declaraciones a Efe, el analista de XTB, un intermediario bursátil online, Joaquín Robles pronostica que el euribor «puede acabar el año en un entorno del 3%» y «acercarse al 3,5%» en el primer semestre de 2023, en función de cómo evolucione la inflación y las previsiones sobre los tipos de interés en la eurozona. Según explica, los expertos prevén que el BCE elevará en diciembre los tipos en otros 75 puntos básicos, la tercera subida consecutiva de esta cuantía, pese a que los precios dan muestras de moderación después de 15 meses consecutivos al alza.

El euribor ha subido de forma ininterrumpida desde enero pasado, cuando los analistas de mercados empezaron a dar por hecho que los bancos centrales tendrían que modificar su política monetaria, retirar estímulos y subir los tipos de interés, que habían rebajado a niveles mínimos al inicio de la pandemia, para atajar la elevada inflación. El repunte en estos once meses supera los 3 puntos porcentuales (en enero estaba todavía en negativo), lo que supone la subida más rápida del indicador desde que hay registros.

Firma de hipotecas

Las subidas de tipos se notan ya en la actividad hipotecaria. Aunque la firma de préstamos para comprar vivienda siguió avanzando en septiembre -un 4%, hasta las 44.119 operaciones, con lo que acumula 19 subidas consecutivas, según la estadística publicada ayer por el INE-, el ritmo de subida fue muy inferior al 10,5% de agosto o al que se registró en mayo -24,7%-, justo antes de que el eurobanco encareciese por primera vez el precio del dinero en la eurozona.

«Septiembre es un mes que ya carga a sus espaldas con dos subidas de tipos por parte del BCE. Y aunque los datos siguen siendo muy abultados, fruto de la premura de la ciudadanía para sortear el endurecimiento de los préstamos, el porcentaje de aumento va ralentizándose poco a poco», explica María Matos, directora de Estudios de Fotocasa. Y eso, como añade Matos, que se trata de operaciones de julio o agosto en las que «los bancos aún presentaban tipos atractivos y no demasiado afectados por la subida del euribor», advierte.

Los nuevos préstamos a tipo fijo caen hasta el 66%

Donde sí se aprecia ya un claro cambio de ciclo es en la composición de la cartera de las nuevas hipotecas firmadas. El 66% se constituyeron a tipo fijo. Desde que alcanzase el 75% en abril, el porcentaje ha ido descendiendo debido al cambio en las condiciones bancarias. “En un escenario en que el euribor aumenta diariamente, no es de extrañar que la mayoría de las hipotecas se sigan firmando a tipo fijo. Muchas familias prefieren cerrar una hipoteca a tipo fijo que enfrentarse a un posible encarecimiento de la cuota en un futuro. Sin embargo, parece que la estrategia de las entidades financieras de abaratar las hipotecas variables y endurecer las fijas, ya está teniendo resultados”, explica Mato. Las hipotecas a tipo fijo registraron en septiembre un interés del 2,7%, en tanto que el de las de tipo variable fue del 1,96%, lo que refleja ese cambio de estrategia de las entidades para maximizar en sus balances la escalada del euribor. “Los de estos meses serán prácticamentelos últimos créditos que se firmen a tipo fijoy se espera que haya un cambio en la tendencia todavía más acusado”, avisa la directora de Estudios.

La preocupación de los ciudadanos por el euribor se refleja también en el hecho de que en las novaciones hipotecarias -cambios de condiciones- el porcentaje de hipotecas a interés fijo aumenta del 16,8% al 49,9%, mientras que el de hipotecas variables disminuye del 81,6% al 48,0%. “Desde hace meses, estamos viendo que las familias hipotecadas a variable, que suponen el 70% de las hipotecadas, están en una carrera contrarreloj para cambiarse a una hipoteca fija a un precio inferior al que le supone la actualización de su hipoteca actual”, explica Juan Villén, director general de idealista/hipotecas.