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El precio de la vivienda se empieza a enfriar

Aunque tanto el INE (7,6%) como Tinsa (9,1%) constatan subidas respecto al año pasado, los valores apenas varían respecto a los de meses pasados

Edificios de viviendas en venta en el barrio madrileño de El Cañaveral
Edificios de viviendas en venta en el barrio madrileño de El CañaveralAlberto R. RoldánLa Razón

El precio de la vivienda se va enfriando poco a poco. Aunque sigue al alza, las subidas son cada vez más moderadas en términos interanuales y apenas perceptibles ya con respecto a meses pasados. Un patrón que se repite en las dos estadísticas conocidas este viernes, la del Instituto Nacional de Estadística (INE) y la de la tasadora Tinsa.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística arrojan un crecimiento en los precios del 7,6% en el tercer trimestre del año en tasa interanual. Un incremento que se ha ido moderando con el paso de los meses. El precio de la vivienda aumentó un 8,5% en el primer trimestre del año, el mayor incremento registrado desde septiembre de 2007, y en el segundo se moderó al 8%. Con respecto al periodo julio-septiembre, los precios apenas se incrementaron un 1,7%, el menor porcentaje en lo que va de ejercicio.

Parecidos resultados refleja la estadística de Tinsa. Según esta tasadora, el precio de la vivienda se encareció en España un 9,1% durante el mes de noviembre con respecto al mismo periodo del año anterior. Sin embargo, con respecto a octubre, el precio de la vivienda creció un 1,1%, cinco décimas menos.

CaixaBank Research hablaba ya abiertamente de estancamiento en los precios en un análisis de finales de noviembre. Según sus datos, en el tercer trimestre del año, el precio de tasación de la vivienda libre se mantuvo estancado (0,0% intertrimestral), después de haber registrado un avance muy contenido en el segundo, de apenas un 0,4% intertrimestral. De esta forma, aseguran desde el servicio de estudios de la entidad financiera, el precio de la vivienda en términos interanuales se ha desacelerado de forma muy marcada a lo largo de este año, con avances del 6,7% en el primer trimestre, del 5,5% en el segundo y del 4,7% en el tercero.

Poca oferta

Si los precios siguen aguantando al alza en un entorno de tipos más altos que están encareciendo la financiación para comprarlas es, fundamentalmente, porque la oferta escasea. “En estos momentos, el principal obstáculo que existe para que el mercado pueda desarrollarse de forma sana es la escasez de stock”, explica María Matos, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa. Desde este portal inmobiliario estiman que la oferta de vivienda se ha reducido en más de un 35% con respecto al año anterior, “lo que ocasiona un gran desequilibrio entre oferta y demanda, que sigue siendo muy intensa en nuestro país. Esta situación provoca tensiones y dificulta una corrección en el precio”, añade Matos.

Según CaixaBank Research, y a partir de datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, afirma que el número de visados de obra nueva (109.000 viviendas en los últimos 12 meses hasta agosto) es inferior a la creación neta de hogares (206.000 anual hasta el tercer trimestre de 2022).

Junto a la escasez de producto, desde Fotocasa apuntan que el cambio en la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), cuyas subidas de tipos han provocado el mayor encarecimiento de las hipotecas desde el año 2000 y la subida más rápida del euribor que se recuerda también está sujetando los precios. “Esta casuística ha acelerado todavía más la situación de compra de los ciudadanos, quienes se han apresurado a cerrar las compraventas antes de que las condiciones de los préstamos se endurezcan todavía más. Existe una demanda latente muy fuerte que continúa manteniendo el precio al alza y seguramente seguirá con estos precios tensionados durante los últimos meses del año 2022″, asegura la portavoz.

Para Fotocasa, será en 2023 cuando veamos cómo el precio de la vivienda se modera, aunque no se esperan bajadas, ya que la alta demanda de vivienda existente ahora mismo se moderará, pero seguirá existiendo demanda para la escasa oferta de vivienda que hay actualmente en el mercado.