Los españoles perderán más poder adquisitivo en 2023: el 88% de las empresas subirá los salarios por debajo del IPC

Los españoles seguirán perdiendo poder adquisitivo el año próximo por las presiones inflacionarias que vive la economía. La inmensa mayoría de las empresas incrementará los sueldos de sus trabajadores, pero apenas un 12% lo hará en un porcentaje suficiente para compensar el incremento de precios. Así lo asegura el estudio “Tendencias retributivas incrementos salariales de 2023″ hecho público hoy por la consultora KPMG.

El análisis, llevado a cabo mediante una encuesta a 85 empresas de diferente tamaño, asegura que el 94,12% de las compañías españolas encuestadas prevé realizar incrementos salariales a lo largo del próximo año. No obstante, serán muy pocas las que absorban con sus incrementos el efecto de la inflación. Según la encuesta, sólo un 5,88% subirá los sueldos por encima del IPC, mientras que otro porcentaje similar lo hará en la misma cuantía. El análisis de KPMG apunta a que estas subidas en la remuneración se situarían de media en el 4,4%, cinco décimas por encima de los incrementos llevados a cabo a lo largo del presente ejercicio. En mediana, sería del 4%.

Mónica San Nicolás, directora de Compensación General, de Consejeros y Directivos de KPMG Abogados, considera que “los incrementos que se plantean para 2023 son conservadores, al situarse mayoritariamente por debajo del incremento del IPC. Esto refleja que las empresas están siendo prudentes y esperan que la actual situación de inflación sea una cuestión coyuntural”. De hecho, las empresas españolas mantienen cierto optimismo, aunque con moderación. En concreto, el 84% de las compañías considera que la situación va a ser igual o mejor en 2023, mientras que el 16% de los encuestados es más pesimista de cara al futuro.

Los incrementos salariales no serán, en cualquier caso, lineales. Los que más verán incrementados sus sueldos serán los mandos medios y supervisores. El personal de ventas registrará, en mediana, incrementos salariales del 4,4%, mientras que el de los supervisores y técnicos será del 4,39%, el de los mandos medios y profesionales senior del 4,32%, el de los directivos del 4,24%, el de los administrativos y operarios del 4,17% y el de los miembros de los comités de dirección, del 4,16%.

Los salarios, no obstante, no son la principal preocupación de las compañías de cara al año próximo. Una de cada cuatro empresas considera según el estudio que la atracción y retención del talento será el principal problema de recursos humanos en 2023 y el 26% de los encuestados lo ve como el mayor desafío de compensación. De hecho, aunque la inflación (47%) es el principal motor para incrementar los sueldos el año próximo, la escasez de determinados perfiles profesionales (21%) es el otro gran motivo.

Talento

Mónica San Nicolás asegura que “la atracción y retención del talento es ya un problema de sostenibilidad de las compañías. La rotación se está dando sobre todo en los niveles medios de la organización, en colectivos clave como mandos intermedios y supervisores, y con porcentajes significativos que pueden afectar a las operaciones y al negocio. Estamos ante un cambio de paradigma en la gestión de personas”, asegura.

La rotación media en las compañías en 2022 ha ascendido al 12,4% de los empleados. Principalmente, en supervisores y técnicos (9,9%), administrativos y operarios (8,1%), y personal de ventas (7,6%). Los sectores con mayor rotación serían turismo y ocio (37%), construcción e infraestructuras (23%), y telecomunicaciones (15%). Según los encuestados, los motivos más significativos de dicha rotación son la escasez de talento (29,11%) y la falta de competitividad retributiva frente al mercado (26,58%).

Actualmente, las compañías están resolviendo de forma táctica los problemas de atracción y retención del talento, según KPMG, que considera que las palancas clave serán la flexibilidad, las oportunidades de carrera y la remuneración competitiva.