Elon Musk defiende sus recortes en Twitter: “Esta empresa es un avión con los motores en llamas y los controles estropeados”

Elon Musk sale en defensa de su plan para recortar costes en Twitter tras perder la encuesta en la que preguntaba a los usuarios si debería seguir siendo el jefe de la red social. Desde que compró Twitter en octubre por 44.000 millones de dólares, el magnate ha despedido a la mitad de su plantilla, incluidos los antiguos directivos de Twitter, ha lanzado el sistema de suscripción Twitter Bue por ocho dólares al mes (11 dólares para los usuarios de Apple) y, supuestamente, ha dejado de pagar el alquiler de sus oficinas.Musk defiende que todas estas medidas son necesarias para que la plataforma sobreviva el próximo año, debido en parte a la deuda acumulada de Twitter que ahora debe afrontar tras comprar la red social.

“Esta empresa es como, básicamente, estar en un avión que se dirige hacia el suelo a alta velocidad con los motores en llamas y los controles no funcionan”, dijo Musk en una llamada de Twitter Spaces el martes por la noche. Musk subrayó que ha pasado “las últimas cinco semanas recortando costes como un loco” y tratando de construir un servicio de suscripción pago más sólido porque, de lo contrario, Twitter podría estar operando con un flujo de caja negativo de 3.000 millones de dólares el próximo año. En parte culpó a la deuda de 12.500 millones de dólares vinculada a su acuerdo de abril para comprar la empresa, así como a las recientes subidas de tipos de interés de la Reserva Federal.

En la llamada de Twitter Spaces Musk añadió que sus decisiones recientes en Twitter “pueden parecer extrañas”, pero es porque tienen un “simulacro de incendio” entre manos. “No porque sea caprichoso por naturaleza”, aseveró.

Estas declaraciones llegan después de que Elon Musk dijera el martes que abandonará su puesto de director ejecutivo, tras perder una encuesta que él mismo convocó, cuando encuentre a un sustituto lo “bastante tonto” para aceptar el trabajo. En este sentido, sostuvo que una vez encuentre a una persona que lo suceda, tan solo dirigirá los equipos de software así como los servidores.

El sondeo realizado en la red social se saldó con un 57,5% de votos (10 millones) a favor de que Musk abandonase el cargo. En el tuit de la consulta, Musk subrayó que acataría los resultados que salieran de ella. No obstante, tras lanzar la encuesta, el multimillonario escribió con ironía un proverbio que dice “Ten cuidado con lo que deseas, porque puedes acabar consiguiéndolo”, y acto seguido advirtió a quien se interesara en tomar las riendas de Twitter que “te tiene que gustar mucho el dolor”. También mostró entonces cierto escepticismo sobre las soluciones, porque -dijo- “nadie quiere el trabajo que verdaderamente mantendría con vida a Twitter. No hay sucesor”.

Aunque encuentre a un sustituto para ejercer de director ejecutivo, Musk aún conservaría una influencia abrumadora sobre la plataforma como su propietario, ya que, además, despidió a la junta directiva de la compañía poco después de tomar el control.

Las polémicas de Musk espantan a los anunciantes y hunden Tesla

Durante este tiempo, el multimillonario se ha visto en vuelto en varias polémicas a raíz de sus políticas al frente de la red social, entre las que destaca la reciente decisión de prohibir la promoción de otras redes sociales en su plataforma, que choca con su promesa de defender la libertad de expresión.

Asimismo, durante el tiempo de Musk como máximo ejecutivo de Twitter, el expresidente de Estados Unidos Donald Trump ha recuperado el acceso a su cuenta -suspendida desde inicios de 2021 por promover el asalto al Capitolio de Estados Unidos-. Además, los perfiles de varios periodistas fueron suspendidos por dar supuestamente información personal sobre el magnate. A estas polémicas se suman el despido de la mitad de su plantilla, las suplantaciones derivadas de su nuevo verificado de pago, el cierre de su consejo contra los discursos de odio y los supuestos impagos de sus oficinas.

Las erráticas acciones de Musk no han convencido a los anunciantes, principal fuente de ingresos en Twitter, que ya han comenzado a abandonar la red al observar el incierto rumbo que toma y que Musk no endereza incluso tras recibir advertencias de la Casa Blanca o de la Comisión Europea.

Las decisiones del magnate en Twitter también están perjudicando a sus otras compañías. Las acciones de Tesla han bajado un 35% desde que Musk se hizo cargo de Twitter el 27 de octubre, lo que ha costado miles de millones a los inversores. El valor de mercado de Tesla superaba los 1,1 billones de dólares el 1 de abril, el último día de negociación antes de que Musk revelara que estaba comprando acciones de Twitter. Desde entonces, la compañía ha perdido el 58% de su valor, en un momento en que los fabricantes de automóviles rivales están recortando el dominio de Tesla en las ventas de vehículos eléctricos.

Las acciones de Tesla volvieron a caer este miércoles, como lo han hecho todos los días de esta semana. Una acción de la compañía de coches eléctricos fundada por Musk costaba alrededor de 400 dólares al comenzar el año. Ahora se puede obtener por menos de 140 dólares.