SMI

El SMI de los sindicatos elevará 1.183 euros al año el coste laboral por trabajador respecto a la propuesta empresarial

La diferencia entre la propuesta de la CEOE y la de CC OO y UGT es de 840 euros anuales, a los que habría que sumar 343 euros en cotizaciones sociales

Los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo (i), y de UGT, Pepe Álvarez
Los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo (i), y de UGT, Pepe Álvarezrafa alcaideAgencia EFE

Yolanda Díaz ya tiene la horquilla que buscaba para decidir la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) para 2023: entre los 1.040 euros que ha propuesto la CEOE y los 1.100 que quieren los sindicatos. Fuentes de la negociación han confirmado que los representantes del Ministerio de Trabajo se han limitado a recoger sus posiciones, pero sin presentar su propia cifra sobre la que negociar, por lo que ambas partes tendrán que esperar hasta el próximo encuentro para tener una referencia sobre la que discutir, previsiblemente la próxima semana.

Las patronales CEOE y Cepyme, que no acudieron a la mesa del diálogo –tras romper relaciones con el Ministerio tras el acuerdo con Bildu en la Ley del Empleo–, presentaron por escrito una subida máxima del 4% en 2023, hasta los 1.040 euros brutos al mes en 14 pagas, una propuesta «muy justa» y que estaría por encima de la subida salarial media pactada en los convenios firmados en 2022 (3,03%) y de la subida aplicada a los funcionarios (3,5%). Esta subida estaría condicionada a una reducción del 20% sobre la cuota empresarial por contingencias comunes para el sector agrario, que se sumaría a los incentivos vigentes, y al cambio en la normativa para permitir actualizar los precios de los contratos públicos con el fin de repercutir el incremento del SMI «en los contratos en ejecución». Se trata de dos demandas que vienen de lejos y que el Ejecutivo se ha negado a cumplir, pese a haberse elevado el SMI más de un 35% desde 2016.

El porcentaje planteado por los empresarios se encuentra por debajo de la horquilla recomendada por el comité de expertos, que sugieren una subida de entre el 4,6% y el 8,2% para cumplir con el compromiso de elevar el SMI al 60% del salario medio. Pendientes todavía de que el Gobierno concrete su postura, CC OO y UGT no se han movido de su reivindicación de que el SMI suba hasta los 1.100 euros mensuales, un 10%, 2,6% por encima de la subida del IPC este año, aunque CC OO da un margen para una subida mínima de 1.082 euros.

Por tanto, la diferencia entre ambas propuestas está en 840 euros anuales por trabajador, a lo que habría que sumar el incremento de las cotizaciones sociales. Las bases mínimas, que han subido cerca de un 40% desde 2018, volverían a incrementarse. Pasarían del 28,3% al 28,9%, seis décimas más –las cinco correspondientes a la empresa y una que debe afrontar el empleado–, para sumar 343 euros, lo que significa que el empresario debería afrontar una gasto adicional anual de 1.183 euros por cada empleado si se aprueba la petición sindical.

Un estudio de Cepyme publicado esta semana señala que el SMI ha experimentado el citado incremento del 35,9% desde 2018, desde los 735,9 euros mensuales a los 1.000 euros actuales. Además, las sucesivas subidas del SMI en este lustro para cumplir con el compromiso del Gobierno de situarlo en el 60% del salario medio español en 2023, ha llevado a que en la actualidad el SMI español se encuentre ya en el 54% del salario medio -incluso en varias comunidades está ya por encima de esta cifra-, mientras que en otros países está en el 40% de media. Y con esta nueva subida alcanzará en la mayoría de provincias el 70% del salario medio.

También estiman en 217.500 los empleos desaparecidos desde 2018, los correspondientes a los 71.600 trabajadores que han perdido su empleo y a los 145.900 que no se han creado, “en un contexto en el que los costes de las empresas llevan subiendo varios trimestres consecutivos por encima del 20%, mientras que las ventas se desaceleran”, concluye el informe.