Inmobiliario

2023: el año de la bajada de los precios de la vivienda... ¿o no?

Los expertos no tienen claro si la tendencia a la baja que ya vive el sector se mantendrá en el tiempo

La gran pregunta en el sector inmobiliario es si la tendencia a la baja que los precios de la vivienda han empezado a mostrar desde finales del pasado ejercicio se mantendrá en el tiempo o será una corrección pasajera. El año pasado se cerró con un incremento medio del 7,4%, el mayor desde 2007, según los datos del INE. Sin embargo, entre octubre y diciembre los precios crecieron un 5,5% respecto al mismo periodo del año anterior, lo que supone 2,1 puntos porcentuales menos que el crecimiento interanual registrado en el tercer trimestre. Además, en el último trimestre retrocedieron un 0,8% con respecto al anterior, lo que representa la primera caída desde el cuarto trimestre de 2020. En el caso de la vivienda usada, mayoritaria en el mercado, los precios bajaron un 1,4%, la peor tasa desde el primer trimestre de 2013.

El arranque de año también ha dejado caídas en los valores. Según la tasadora Tinsa, en febrero retrocedieron un 0,1% respecto a enero empujados por el incremento de los costes de financiación tras las cuatro subidas de los tipos de interés aprobadas por el Banco Central Europeo (BCE) y el ahorro menguante de las familias por la inflación.

¿Significa esto que los precios han iniciado un cambio de ciclo? Los expertos no tienen una respuesta clara ni siquiera dos meses después de arrancar el año. «De momento, no se prevén bajadas significativas en el precio y todavía es pronto para valorar si el descenso trimestral [del INE] se convertirá en tendencia», asegura María Matos, portavoz y directora de Estudios de Fotocasa. Lo que sí es seguro, añade, es que «las tensiones entre oferta y demanda dificultarán una corrección. El interés por comprar todavía supera los niveles prepandemia, y la reducción de la oferta durante este pasado ejercicio complicará todavía más poder llegar a un equilibrio rápidamente». En 2023, explica, «es probable que se detecten fluctuaciones del coste de la vivienda al alza o a la baja, ya que el mercado buscará adaptarse al nuevo cambio en la política monetaria, e incluso, es esperable algún ajuste a partir de la segunda mitad del año, pero alejado de grandes descensos», añade Matos.

Varias velocidades

Ferran Font, jefe de Estudios de Pisos.com, afirma que «las previsiones para 2023 son que se continúe con esa tendencia a crecimientos cada vez menos cuantiosos, llegando incluso a caídas en aquellos mercados menos dinámicos donde no exista una demanda fuerte que tensione los precios al alza».

Desde idealista, su portavoz, Francisco Iñareta, asegura que «los precios siguen creciendo por encima del 5% en mercados como Madrid o Barcelona, lo que muestra que los mercados más dinámicos siguen teniendo demanda suficiente para seguir funcionando y alejarse de los pronósticos catastrofistas al respecto».