Cuenta atrás

Renfe arranca las pruebas para llevar el AVE a Francia antes de verano

Inicia los test para operar las líneas Madrid-Marsella y Barcelona-Lyon en solitario

El AVE en pruebas de Renfe a su llegada a la estación de Lyon
El AVE en pruebas de Renfe a su llegada a la estación de LyonLa Razón

La cuenta atrás para el desembarco del AVE de Renfe en Francia ha empezado. La operadora pública ha iniciado hoy las pruebas de sus trenes de alta velocidad que circularán entre España y el país vecino, según ha informado la compañía. Este primer recorrido ha iniciado la marcha esta mañana desde Barcelona Sants, con paradas intermedias en Gerona, Figueras, Vilafant, Perpignan, Narbonne, Montpellier, Nimes y Valence TGV, y ha llegado a Lyon a primera hora de la tarde. Renfe tiene previsto operar en solitario antes de verano las relaciones Madrid-Marsella y Barcelona-Lyonque antes ofrecía en colaboración con SNCF a través de Elipsos, sociedad que la compañía gala rompió de forma unilateral por considerarla inviable económicamente y que dejó de funcionar el pasado mes de diciembre. Desde entonces, SNCF ofrece la ruta Barcelona-París en solitario.

Las pruebas que hoy ha puesto en marcha Renfe, conocidas en el argot ferroviario como “marchas en blanco”, consisten en reproducir las características del servicio comercial para demostrar la solvencia operacional. Para poder iniciar las operaciones comerciales en esas líneas es necesaria la formación de los maquinistas y del personal de intervención. Renfe ha asegurado que ya cuenta con los primeros maquinistas habilitados. El resto, hasta completar la plantilla óptima, lo harán de forma progresiva, durante las próximas semanas. Asimismo, el personal de intervención ya ha recibido la formación y habilitación necesarias, según la compañía, que ha explicado que el centro de operaciones se ubicará en Barcelona.

Las pruebas han arrancado una vez que Renfe ha acreditado ante Francia que cumple con todas las exigencias de seguridad. Después de todos los requerimientos exigidos por la Agencia Francesa de Seguridad (EPSF), ha conseguido el certificado por parte de la Agencia Ferroviaria de la Unión Europea (ERA). Para conseguir este Certificado de Seguridad, Renfe ha tenido que superar multitud de exigencias impuestas por la EPSF.

De momento, estos permisos no permitirán no obstante a Renfe operar en toda la red francesa de alta velocidad, que es su gran objetivo. Aunque en España el Certificado de Seguridad se extiende para operar en toda la Red Ferroviaria de Interés General (RFIG), en Francia las exigencias de la EPSF sólo permiten obtener el certificado para operar en líneas concretas. El certificado obtenido el 22 de diciembre se refiere, exclusivamente, a las líneas Perpignan-Lyon y Perpignan-Marsella.

Una vez concluya la formación de los maquinistas y consiga todas las habilitaciones necesarias, Renfe ha explicado que definirá el plan de transportes, que será progresivo hasta alcanzar las 28 circulaciones semanales. Así, el inicio de las operaciones comerciales con Marsella y Lyon se hará en dos fases. En la primera, habrá circulaciones en días alternos, con posibilidad de seis circulaciones semanales por trayectos, lo que sumaría un total de doce. En la segunda, la operadora ofrecerá servicio todos los días de semana, con dos circulaciones por sentido, hasta completar las 28 previstas.

Resto de Francia

Aunque Renfe considera un gran paso mantener estos servicios tras su ruptura con SNCF, su objetivo final es operar sobre todo la línea Lyon-París, la más rentable de la red francesa. Para avanzar en este objetivo, la compañía ha iniciado los trámites para abrir una sucursal en Francia. Además, continúa desarrollando los trabajos para conseguir el Certificado de Seguridad para operar en toda Francia y poder aprovechar la incipiente liberalización que el Estado francés y la SNCF han anunciado.

Renfe ha aprovechado su comunicación de hoy para volver a afear la ruptura unilateral de la sociedad Renfe-SNCF en Cooperación/Elipsos que prestaba estos servicios transfronterizos. La compañía, que defiende que era un negocio que podía ser rentable, asegura que la ruptura podría haber perjudicado a los tráficos desde Figueras a Gerona y Barcelona, toda vez que la supresión de los servicios Elipsos restaría circulaciones en esta línea concreta (Figueras-Barcelona). Sin embargo, Renfe asegura que se ha adaptado para seguir manteniendo el mayor número de plazas y frecuencias en los servicios Avant que enlazan Barcelona con Gerona y Figueras Vilafant, lo que ha evitado que el mercado doméstico se resintiera, mantenimiento 13 frecuencias por sentido e incrementando un 15% las plazas, con un total de 42.500.